Financiamiento electoral,
por Eugenio Guzmán.
La decisión del Gobierno de terminar con los
aportes reservados en el financiamiento de campañas puede tener muchas
interpretaciones. Sin embargo, lo que está claro es la reacción a lo que está
ocurriendo con la coyuntura política. Es importante que ciertos aspectos sean
considerados al momento de debatir el proyecto, pues la relación entre dinero y
política es compleja y conflictiva, y la experiencia comparada es elocuente al
respecto.
El financiamiento, sea público o privado,
genera sesgos a favor de los que poseen los cargos: los incumbentes o
autoridades que van a la reelección. No porque reciban más recursos, sino
porque precisamente los tienen. Cualquiera sea el diseño institucional debiera
tener en cuenta esto. Dicho en otros términos: si basados en cualquier
principio de igualdad de financiamiento, en que cada candidato recibiera la
misma cantidad de dinero, dicha cantidad tendría mayor impacto tratándose de un
incumbente, y menor en un candidato desafiante.
¿Qué alternativa tienen los desafiantes de
competir en igualdad de condiciones? Sólo su capacidad de recabar recursos de
manera eficiente desde los privados, lo que no siempre ocurre, por las ventajas
que tienen los que van a la reelección. Prohibir el aporte privado sería poner
una lápida sobre los desafiantes.
Se ha cuestionado la posibilidad de que las
empresas puedan donar a las campañas. Muchas Legislaciones lo permiten, no sólo
a partidos sino también a candidatos. Países como el Reino Unido, Alemania y
España permiten este tipo de donaciones. Francia, Grecia, Estados Unidos, lo
prohíben.
Existen aspectos que es importante resguardar a
la hora de diseñar cualquier institución o política pública, y tiene que ver
con las consecuencias no deseadas que se sigan de ella. Un ejemplo lo
constituye el financiamiento de partidos ad hoc a las campañas, cuyo arraigo y
seriedad es cuestionable. Es importante el estatuto y control de gastos que se
haga de los partidos.
Sería ingenuo pensar que la influencia del
dinero no ocurre por la vía de la capacidad que tiene el Estado de movilizar
recursos de manera opaca, por ejemplo a través del presupuesto. Pero esto
también se logra a través de mecanismos como el tipo de contratos laborales en
la administración pública. Esto permite espacios de discrecionalidad
suficientes como para asignar recursos suficientes en períodos de campaña. Una Ley
de financiamiento de la actividad política no puede dejar sin abordar este
tema. De lo que estamos hablando es de política y dinero, más aún si se
comprometen recursos públicos.
El niño que tenía dos papás,
por Joaquín García
Huidobro.
"Nicolás tiene dos papás" parece ser un
libro afortunado. Mientras novelistas y poetas sufren para encontrar una
editorial para sus obras, este librito infantil ha sido financiado por la Unión
Europea y los Países Bajos. Su calidad literaria debe ser enorme para que los
europeos, agobiados por la recesión y el desempleo de millones de hombres y
mujeres, destinen fondos comunitarios a fomentar la cultura entre los niños
chilenos.
Y por si alguien tuviera alguna duda, nada menos que la Dibam le ha dado su patrocinio. Me imagino que no faltará un ejemplar en cada Bibliometro. Así los pasajeros podremos deleitarnos con este trabalenguas digno de Quevedo:
"Hay niños que viven solo con una mamá o un papá, otros con mamá y papá, y hay otros que viven con dos mamás o con sus abuelos o tíos. Yo vivo con mis dos papás", dice Nicolás, un niño que pronto se transformará en un personaje más popular que Papelucho.
Por desgracia para sus promotores, un episodio de barbarie vino a empañar la hermosa ceremonia de su lanzamiento en la Universidad de Chile. Una mamá evangélica osó comentar que ella no quería algo así para su hijo. En todo caso, para tranquilidad de los presentes, no faltaron los censores que la hicieron callar con prontitud.
La interpretación de este acontecimiento histórico estuvo a cargo del vocero del Movilh: "En los 90 llegamos a las universidades, en el 2002 a la enseñanza media y en el 2008 a la básica. Hoy, gracias al respaldo de muchas instituciones que creen en esta causa y confían en nuestra trayectoria, llegaremos a los jardines infantiles". Nadie se salva de la marea rosa.
Sin quererlo, esta discusión nos proporciona un interesante argumento a quienes pensamos que la educación jamás puede ser neutral. Supongamos que el Movilh tiene la razón, y que tener dos papás es un hecho tan inocuo como tener dos abuelas. Una postura semejante solo puede fundamentarse sobre la base de una determinada visión del hombre. Dicho con otras palabras, para darle la razón al Movilh es necesario adscribir a una determinada filosofía.
Lo mismo, por supuesto, vale para el caso contrario: si pensamos que criarse con dos papás no es la mejor de las posibilidades para nuestros niños, es porque tenemos otra visión del hombre, otra filosofía.
Algún simplista dirá: "¿Dónde está el problema? Lo mejor es que cada uno escoja". Muy bien, pero ¿quién escoge? ¿Los papás? ¿El Ministro Eyzaguirre? ¿La tía del jardín? ¿El niño? Cada una de estas respuestas está impregnada de filosofía.
Con todo, las posibilidades fundamentales parecen ser dos: o eligen los papás o elige un funcionario (sea la tía, la autoridad de la Junji o el Ministro). Cada una de esas posibilidades refleja una determinada visión de la sociedad.
Como en Chile las cosas se solucionan siempre de manera indirecta, lo que en realidad vamos a tener será algo muy sencillo: "Si usted tiene plata, podrá elegir qué libros les leen a sus hijos en el jardín infantil. Pero si usted es esa señora evangélica, sin recursos ni gran influencia, entonces tendrá que aguantar lo que decida el burócrata de turno. Como usted es poco importante, su protesta solo aparecerá un par de días en las redes sociales y después pasará al olvido".
A mí todo esto me parece terriblemente injusto. Puede que el Movilh tenga toda la razón y que esa señora evangélica y, con ella, millones de chilenos sean unos cavernícolas. Pero hasta los habitantes de las cavernas podían determinar si para sus hijos pequeños era o no conveniente ingerir una determinada comida. Y un libro que trata de una de las cuestiones más decisivas de la vida, que se refiere a la institución que es el origen mismo de la existencia, es mucho más importante que unas verduras o un trozo de mamut.
El determinar el tipo de educación que recibirán los hijos no puede ser un privilegio de las clases adineradas (incluidas en ellas casi todas las figuras de la Nueva Mayoría). En realidad, no debería ser un privilegio, sino la situación normal, que tendría que estar al alcance de todos los chilenos.
Lo que pasa es que, en nuestro país, la normalidad es vista como excepción: parece raro que los pobres puedan educar a los hijos de acuerdo con sus principios, como es infrecuente que tengan una plaza cerca de la casa o una vivienda donde quepa toda su familia. Puede que todo esto parezca raro, pero es lo correcto.
Error no forzado,
por Axel Buchheister.
El dilema que siempre ha caracterizado a la
Democracia Cristiana es definir dónde se ubica en el espectro político. Partió
proclamando el “comunitarismo”, una teoría que no se ha aplicado en ninguna
parte, y derivó hacia una suerte de socialismo que no sería de izquierda.
Después de haber estado junto con la derecha en contra de las tropelías de la
Unidad Popular, se alió con la izquierda por el rumbo que tomó en el Gobierno Militar.
Fue pilar de la Concertación, lo que terminó
siendo un mal negocio, en la medida que la izquierda creció electoralmente a
costa de ella, mientras que también perdía votantes hacia la derecha. Decidió
aceptar al Partido Comunista en el conglomerado de Gobierno como una movida
electoral, que si bien algo le rentó, también le ha provocado tensiones.
En la búsqueda de fijar un tope al incordio
subterráneo de la Nueva Mayoría, exageró el alcance de las declaraciones del Embajador
en Uruguay. Pues el ataque iba contra la derecha y respecto de la DC no pasaron
de exponer hechos. En esencia, dijo que en 1973 apoyó el Golpe, pero que
después luchó en contra de la dictadura. La pura y santa verdad; las pruebas
abundan. No queriendo reconocer que era cierto, la DC se declaró ofendida y
pidió la remoción del Embajador. Salió al ruedo entonces el Diputado Gutiérrez,
quien igualmente acusó respaldo al Golpe. Más tarde, el Diputado Cornejo
respondió hablando de los “toreos” del PC a la DC, que ya lo tienen cansado.
A poco andar, el Diputado Fidel Espinoza, del
ala más de izquierda del PS, tuiteó un “meme” con una antigua foto de Ignacio
Walker conversando sonriente con el General Pinochet, quien le pide que cuide
el modelo cuando ya no esté, a lo que contesta “Sí Tata”. Agregó que “quizás
esto explique porque seguimos como estamos. Colusión farmacias, pollos, no pago
imposiciones”. Una agresión directa, prueba que la tensión no es sólo con el
PC, sino con la izquierda dura, y que la cosa iba escalando.
Y todo porque la DC no asume su historia y
trata de acomodarse. Bastaría que plantee con claridad que la Unidad Popular no
daba para más y hubo que ponerle fin; que luego vinieron las violaciones a los
derechos humanos y un modelo económico extremo desde su perspectiva, y que ahí
se opuso al Gobierno Militar; que esa es su posición y sobre esa base tiene
disposición a construir una coalición de centroizquierda. Y exigir respeto.
Pero no, tratar de negar su pasado, al tiempo que lo reivindica para ser vista
como el centro en una coalición que se radicaliza. Y la izquierda no se lo va a
permitir. Por eso, la confrontación va a seguir.
En este escenario, lo que se hubiera esperado
era que la Presidente Bachelet tuviere visión política fina y pusiera paños
fríos, haciendo lo único razonable -hasta el PC lo tenía asumido-, que era
sacar al Embajador. Pero al intentar demostrar que nadie la pautea y
ratificarlo, puede haber cometido un serio error no forzado: sonó a que la DC
es considerada vagón de cola en la coalición de Gobierno. Y que quizás termine
siendo el catalizador de una definición largamente eludida.
SOS para la educación pública,
por Sergio Urzúa.
"Un acceso igualitario a educación de
calidad ayuda a configurar una sociedad con más oportunidades" (Programa
de Gobierno). Nadie puede oponerse a tan noble principio, pero del dicho al
hecho hay mucho trecho; y, para qué andamos con cosas, hasta ahora la reforma
educacional de la Nueva Mayoría no ha cumplido con las expectativas.
Por eso, a siete meses del inicio de la actual
administración, parece apropiado revisar algunas falencias de la reforma, que
avanza en el Congreso. Primero, del debate ha quedado claro que el fin del
financiamiento compartido y del lucro y el término de la selección no
necesariamente implican mayor calidad (incluso para muchas familias puede
significar todo lo contrario). Segundo, ninguna medida tendrá impacto mientras
no se mejore sustancialmente la educación pública. Esto demandará más
planificación, mejor diseño y, por cierto, mayores recursos, pero no existe
atajo. En la última década, 500 mil alumnos dejaron el sector. Hay que terminar
con el desangramiento, pero en forma inteligente.
¿Cuán mal anda la educación pública? El Décimo
Estudio Nacional de Drogas de Senda arroja datos decidores. Concentrémonos en
los octavos básicos, el grupo más joven cubierto por el estudio (13 años). En
los colegios Municipales, ¿qué porcentaje de los alumnos reporta haber
consumido al menos alguna vez marihuana?: 21% (36% superior al de los
particulares subvencionados); ¿cocaína?: 4,3% (casi el doble de los
particulares subvencionados); ¿pasta base?: 3,8% (83% superior al de los
particulares subvencionados).
Respecto del consumo de alcohol, si bien no
existen diferencias por dependencia (¡un 60% reporta haber consumido!), estas
sí aparecen en sus consecuencias: el 13% de los alumnos en el sistema público
reporta haber tenido relaciones sexuales sin condón producto del alcohol (36%
mayor al de los particulares subvencionados). En la disciplina y violencia,
tampoco el sistema público se destaca. "Durante los últimos 12 meses en el
colegio, ¿has estado en un grupo que ha sido atacado por otro grupo?" Un
16,2% reporta al menos un evento (22% superior al de los subvencionados).
Estas cifras explican el malestar que genera
entre las familias, por ejemplo, la idea de una tómbola como mecanismo de
selección. Por cierto, Chile no es Boston, y en el contexto actual, el premio
de consuelo, el colegio público, es menos que reguleque. "Es que
controlando por las características socioeconómicas de las familias desaparecen
las diferencias", explicarán algunos. De acuerdo, pero las familias no
"controlan" sus características; simplemente las poseen. Nadie está
dispuesto a que experimenten con los niños, y menos con los propios.
Las mayores oportunidades deben nacer de la
educación pública. Para esta, estos siete meses de debate han sido como siete
minutos, pero debajo del agua. Ojalá que le llegue un salvavidas pronto.
Campaña del terror,
por Andrés Benítez.
La Presidente Bachelet dijo ayer que las
aprensiones que despierta la reforma educacional por el cierre de colegios son
producto de una campaña del terror orquestada, por desconocimiento, o por
personas que no quieren que cambien las reglas del juego y están atemorizando a
los padres.
Interesante concepto, sobre todo si se
considera que las palabras de la Mandatario ocurren horas después de que el ex
Subsecretario del Interior durante el Gobierno de Lagos, Jorge Correa, señalara
que hay que sincerar el debate educacional y reconocer que la iniciativa que
aprobó la Cámara de Diputados sí significará que varios establecimientos
cierren sus puertas. “El Gobierno insiste en que las voces que advierten
aquello son una campaña del terror. La verdad es que creo que esa afirmación es
frívola”, dijo el actual Presidente del Tribunal supremo de la DC.
Es probable que Correa no quisiera tratar de
frívola a la Presidente, pero ese no es el punto de fondo. Lo que se trata,
como dice, es sincerar las cosas. Defender la reforma es algo muy distinto a
ocultar sus costos. Todos saben que terminar con el lucro y el copago
significará el cierre de colegios particulares subvencionados y -como dice
Correa-, a lo mejor es un costo que se quiere pagar. Esa es la discusión de
fondo. Lo que resultará de la reforma es un sistema educacional con menos
colegios privados y más públicos.
¿Es eso lo que quieren los padres? Bueno, la
cifras demuestran lo contrario. Durante los últimos 10 años, más de medio
millón de alumnos han abandonado el sistema de educación pública, pasando a
colegios particulares. Con esto, la participación del sistema público bajó de
52% a 39%. Todo esto con lucro, copago y selección. Por ello, las aprensiones
de muchos apoderados frente a una reforma que plantea justo lo contrario, no
responde al temor generado por una campaña del terror, como dice la Presidente.
Muy por el contrario. Los padres parecen entender mejor que nadie lo que viene.
Y no les gusta.
Bachelet y el Gobierno ya debieran saber que el
discurso que apela al terror no convence a nadie. Lo mismo se dijo de la
reforma tributaria, cuando se acusó a la derecha y a los empresarios de
orquestar una campaña en torno a las consecuencias de la citada reforma. Pues
bien, las cifras están hoy a la vista. La economía crece cada día menos, la
inversión está en el suelo y esta semana se conoció que las ventas del comercio
cayeron un 6,6%, la mayor baja desde la crisis del 2008. ¿Campaña del terror?
“Estamos en problemas”, señala en un carta que
envía Oscar Guillermo Garretón a sus colegas socialistas Marcelo Schilling y
Alvaro Díaz. El ex Subsecretario de Allende y fundador del Mapu, indica que la
situación económica no mejorará y que el Gobierno tendrá que hacer
rectificaciones en su ímpetu reformista.
A lo mejor el Gobierno opta por sumar a Correa
y Garretón a la campaña del terror. “Me dirán que abandoné la manada”, advierte
este último. Pero lo concreto, lo que verdaderamente aterroriza, es el intento
de ocultar los problemas de las reformas. Esa es, precisamente, la definición
de frivolidad.
Recursos para conectividad austral.
El Congreso ha triplicado la asignación para
inversión en conectividad austral. Con ello da la señal de que ha llegado el
momento de resolver las dificultades que enfrenta la zona debido a la ausencia
de conexiones por vía terrestre. Aun hoy es necesario viajar por vías marítimas
que se ven interrumpidas por las inclemencias del tiempo o se requiere pasar
por Argentina. Es, por tanto, una medida bienvenida. En una noticia
relacionada, el Ministerio de Obras Públicas anunció que dejará de usar el
mecanismo de evaluación de costo-beneficio social en las zonas extremas, porque
ello impediría desarrollar proyectos con el estándar que el Ministro desearía
en esas zonas. Al contrario de la anterior, esta no es una buena medida.
Los recursos aprobados en la comisión mixta
permitirán desarrollar proyectos vitales para la zona austral. El tramo
Vicuña-Yendegaia en Tierra del Fuego ofrece una vía interior en la Isla en
Yendegaia, que queda a un balseo corto de Puerto Williams. Esto debería
aumentar la actividad productiva y turística en la zona y contribuir al
desarrollo de Puerto Williams.
Tal vez la inversión más significativa son los
6,3 km de trabajos entre Leptepu y Vodudahue, en el Parque Pumalín. Luego de
más de una década de conflictos con el propietario, finalmente habrá recursos y
voluntad para recomenzar el tramo Pichanco-Caleta Gonzalo de la Carretera
Austral. Esto conectará Chile por vía terrestre desde el norte del país hasta
Villa O'Higgins. En una primera etapa, se debería conectar por tierra Chaitén con
Leptepu, desde donde podrían salir barcazas hacia Pichanco u Hornopirén. Esto
reduciría la duración del tramo marítimo en algunas horas y estaría más
protegido. En una segunda etapa se construiría la ruta que falta bordeando la
costa hacia el norte. Dos fiordos interrumpen la ruta, pero se pueden cruzar
con cortos balseos hasta que se construya un puente en el fiordo Quintapeu, de
menos ancho.
La propuesta de eliminar la evaluación de
costo-beneficio social es, por el contrario, mala. El MOP se queja de que las
restricciones que impone la metodología no le permiten realizar obras en zonas
aisladas. Esto se debe a que el MOP quiere replicar los estándares de zonas más
pobladas en lugares casi desiertos. Es válido que la actual metodología de
evaluación tiene deficiencias, y debe modernizarse incorporando factores
adicionales de manera apropiada, pero ha sido útil para evitar proyectos que
terminan siendo elefantes blancos y ejemplos de mal gasto del dinero de los
chilenos. Los Ministros de Obras Públicas -no importando su color político-
desearían llenar el país de proyectos, y esta aspiración se ve entorpecida por
la metodología de evaluación social de proyectos. Contra lo que piensan los
ocupantes del cargo, eso es una virtud.
Banco Central: autonomía y desafíos.
Este mes se cumplen 25 años desde que se
promulgó la Ley que otorgó al Banco Central la categoría de organismo autónomo
y técnico, con personalidad jurídica y patrimonio propio. Esta Legislación le
puso como misión “velar por la estabilidad de la moneda y el normal
funcionamiento de los pagos internos y externos”. A juzgar por los resultados
inmediatos, ha sido plenamente cumplido. De hecho, el promedio inflacionario de
los últimos diez años (entre 2003 y 2013) se ubica en 3,2%, muy por debajo de las
cifras de dos dígitos que a menudo se registraron en las décadas anteriores.
Sin embargo, hay más que lo que muestra esta cifra, ya que los logros en
materia de control de la inflación van de la mano y se refuerzan con una serie
de aportes que ha hecho la autonomía del Banco Central en materia de señal de
estabilidad y consensos, de competitividad y de información sobre el desempeño
de la economía.
Este exitoso primer cuarto de siglo debe dar
espacio para una reflexión en dos sentidos. Primero, proteger estos logros
cuidando la autonomía y manteniendo la manera consensuada de nombramientos de Consejeros.
Y segundo, considerar que este buen desempeño no es razón para el inmovilismo,
sino que un poderoso motivo para comenzar un debate sobre qué desafíos adicionales
puede plantearse. Este proceso de debate técnico puede incluso confirmar la
mantención de las actuales condiciones pero también puede abrir nuevas metas o
ajustes. De hecho, el instituto emisor ha avanzado mucho en materia de
comunicaciones y transparencia sin necesidad de hacer una nueva Legislación.
Entre los temas a plantearse está si el Banco
Central debe sumar otros desafíos (en Estados Unidos, por ejemplo, se suma a su
rol en materia de inflación un mandato en materia de empleo). Sus detractores
aseguran que sus herramientas monetarias le dan poco margen de acción en
materia de crecimiento y desempleo, y que hay un riesgo de politizar su labor.
Un giro a lo anterior que se ha planteado es
modificar el concepto actual de inflación, a uno más amplio, tema que también
se debate a nivel mundial. Esto supondría incluir las alzas de precios de los
activos reales y financieros. Hay también algunas materias de información que
son pedidas por los expertos para mejorar el grado de conocimiento de lo que
está pasando en la economía. Todo lo anterior, más otros temas que surgirán en
el camino, debe abrirse al debate de manera de potenciar la autonomía y
fortaleza del Banco Central, un activo para el país.
El Partido Comunista y la crisis de la U. Arcis.
La crisis financiera por la que atraviesa la
Universidad Arcis ha motivado una investigación del Ministerio de Educación, la
conformación de una comisión investigadora de la Cámara de Diputados y
posiblemente arriesga a transformarse en el primer plantel que será intervenido
por el Gobierno bajo la nueva Ley referida al tema. Los antecedentes que han
llevado a su posible colapso -que fueron dados a conocer hace algunos meses por
una investigación de Ciper Chile- justifican los cuestionamientos, pero las personas
y entidades vinculadas al Partido Comunista -que eran los controladores de la
universidad hasta diciembre del año pasado- han eludido su responsabilidad en
la debacle académica y financiera por la que hoy atraviesa el plantel.
Hay un tema de fe pública comprometido en este caso,
pues quien oficiaba como Secretario General de ese partido -y que hoy ostenta
el cargo de asesor del Ministerio de Educación- aseguró que “su partido no
obtuvo ni un peso de la Arcis”, y que, por el contrario, “perdió dinero”. Esas
aseveraciones se contraponen con los antecedentes que han salido a la luz, y
que dan cuenta de que para efectos de tomar el control de la universidad, el
Partido Comunista formó junto a otros socios una sociedad inmobiliaria (Libertad)
que se hizo propietaria de los activos del plantel y por los cuales cobraba
arriendo. El PC participaba en dicha sociedad a través de dos entidades ligadas
a éste: la ONG Ical y Ediciones Ical. A pesar de la estrechez económica que se
fue haciendo evidente progresivamente, Libertad no tuvo problemas en distribuir
dividendos por cerca de $ 600 millones, lo que pone en duda la versión aludida.
Es llamativo que las mismas prácticas que el
Partido Comunista ha denunciado como escandalosas en el sistema universitario
privado -su consigna de “fin al lucro” ha animado poderosamente al movimiento
estudiantil- las haya replicado sin reservas mientras gestionó la universidad.
Es materia de investigación por parte del Ministerio de Educación si acaso hubo
irregularidades en dichas operaciones, pero cuando menos hay una incoherencia
injustificable de parte del partido frente a la opinión pública, y el silencio
que sus principales dirigentes, Diputados y líderes sociales han mantenido
frente a estos hechos resulta ominoso.
La dirigencia comunista tampoco ha logrado
dilucidar las suspicacias que se han generado por su abrupto retiro en la
gestión de la universidad, en diciembre de 2013, muy poco antes de que asumiera
el Gobierno de la Nueva Mayoría. La comisión investigadora de la Cámara de
Diputados ha puesto especial énfasis en los fondos que la universidad recibió
de parte del Gobierno de Venezuela -autorizados por el fallecido Presidente
Hugo Chávez-, y que de acuerdo con los antecedentes conocidos habrían alcanzado
US$ 13 millones, aunque el PC ha cuestionado esa cifra. Consta que a través del
Banco Nacional de Desarrollo Económico de Venezuela, la universidad recibió US$
9 millones, como parte de un convenio de asistencia económica no reembolsable,
con el objetivo final de establecer en la universidad la Escuela
Latinoamericana de Estudios de Posgrado. Dicho proyecto no prosperó, como
tampoco el agresivo plan de expansión de la universidad en Regiones. Por ello,
es de interés público dilucidar cuál fue el destino exacto de esos fondos -la
propia naturaleza “no reembolsable” ya resulta discutible- y por qué, pese a su
cuantía, igualmente se produjo el colapso financiero de la Arcis.
Enfoques Internacionales:
La yihad en Canadá.
Los canadienses se enorgullecen de que los
edificios de Gobierno son más accesibles al público de lo que ocurre en otras
capitales de países desarrollados. También de que sus autoridades, en especial
el Primer Ministro, no se movilizan rodeados de guardias "vestidos de
negro", como el Presidente de Estados Unidos. Pero desde los incidentes de
la semana pasada, es evidente que se necesita aumentar las restricciones de
ingreso a los edificios públicos y que la seguridad del Premier debe ser
reforzada. No es un hecho menor, y encendió las alarmas, que ambos atacantes
sean personas nacidas en el país que se convirtieron recientemente al islam y
no extranjeros adoctrinados en el exterior, a los cuales se les puede seguir la
pista con menor dificultad.
Desde ya, el Gobierno anunció que el proyecto
de Ley sobre actividades antiterroristas será endurecido para otorgarle más
facultades al CSIS, el servicio de seguridad e inteligencia canadiense -las que
este hace rato venía pidiendo-, de manera que puedan investigar, hacer
seguimientos y detener a sospechosos, así como también trabajar más coordinados
con el sistema Five Eyes , una red de espionaje en conjunto con Estados Unidos,
Gran Bretaña, Australia y Nueva Zelandia.
El debate será álgido, pues son muchos los que
en Canadá temen que se exageren las medidas en aras de la seguridad, pero a
costa de las libertades civiles, una discusión que no es privativa de ese país,
porque es central en toda democracia. Por otra parte, no debe escapar al
análisis que para evitar un incidente como el de la irrupción del atacante en
el Parlamento en Ottawa, más que una nueva Ley, bastaba con que las agencias encargadas
de proteger la rama Legislativa hubieran actuado con mayor diligencia. Es
inconcebible que el individuo, con un arma en la mano, haya cruzado corriendo
la explanada del edificio y entrado a este sin que ningún guardia lo
interceptara, para ahí desplazarse a su antojo, en momentos en que el Primer
Ministro estaba en una de las salas contiguas.
Una política de brazos abiertos en peligro.
Como vecino de EE.UU., desde los atentados de
2001 Canadá no puede sentirse un país seguro, aun cuando estas muertes
recientes sean las primeras de signo islámico. Los servicios de inteligencia
canadiense no habían descuidado el tema, y hace menos de un mes, el Ministro de
Seguridad presentó un informe sobre terrorismo que consignaba que 130
canadienses estaban en el exterior, en actividades relacionadas con terrorismo,
y que mantenían vigiladas a otras 80 personas que habían regresado de viajes
desde el Medio Oriente. Uno de los atacantes tenía retenido su pasaporte y al
otro se lo habían negado, para evitar que salieran del país. Lo que fue una
falla total de prevención y juicio es que el Ministro, ante los Parlamentarios,
asegurara que si bien existía un peligro real de atentados, este no era
inminente, eso justo dos semanas antes de que ocurrieran los ataques.
Si en Canadá son más de cien, hay miles de
jóvenes en Europa y Estados Unidos que se sospecha son yihadistas potenciales,
y otros miles, según un Comandante de la OTAN, ya están luchando en Siria con
el grupo Estado Islámico. Lo complicado para estos países es que estos jóvenes
se han radicalizado dentro de las comunidades musulmanas formadas por
inmigrantes, las cuales, además, tienen organizaciones de beneficencia que
recaudan dinero y financian las actividades terroristas. Canadá ha sido
tradicionalmente un país hospitalario, que ha dado refugio a quienes lo
soliciten. De los 35 millones de habitantes, siete millones nacieron en el
exterior, y desde 2006, más de un millón de inmigrantes llegaron de Asia y
Medio Oriente, siendo los musulmanes el segundo grupo religioso más importante
del país.
Aunque los autores de los ataques hayan sido
canadienses, la influencia perniciosa de grupos islámicos venidos del
extranjero ha remecido a la sociedad de Canadá, que tiene como marca la
política de brazos abiertos, que ahora podría ser limitada.
Liderazgo de Merkel a prueba con la crisis.
En momentos de crisis es cuando se toman las
decisiones que pueden definir un gran liderazgo. Angela Merkel atraviesa esa
coyuntura, ahora que Alemania está amenazada de caer en recesión, luego que en
el segundo trimestre el PIB bajara 0,2 por ciento, y los datos para el actual
no son alentadores. La confianza empresarial está en el nivel más bajo en dos
años, y las exportaciones y pedidos industriales han seguido cayendo.
Así las cosas, y con la Zona Euro amenazada de
caer en deflación y estancamiento, Merkel tiene que demostrar su capacidad de
dirección, tanto a nivel interno como en Europa. La alta popularidad -un
envidiable 79% cree que está haciendo bien su trabajo- la mantiene firme en su
puesto, a pesar de las críticas desde su propio partido, que pide reformas, y
de los socios de la Eurozona, que le piden más flexibilidad. A la hora de
presentar sus presupuestos, Francia e Italia desafían la regla europea de un
déficit inferior al 3% y un presupuesto equilibrado.
Si Merkel quiere ayudar a que la Eurozona salga
de la crisis, la receta sería permitir estas "desviaciones", menos
austeridad, aumentar las inversiones en infraestructura de su país y estimular
al Banco Central Europeo a comprar deuda soberana.
Si esto resulta, quizás sea reconocida como una
gran líder que ayudó a los europeos a superar sus penurias.