Firmas para independientes,
por Cristina Bitar.
Se ha abierto, con fundamento, una
investigación acerca de la veracidad de las firmas que patrocinaron dos
candidaturas Presidenciales independientes. Hasta el momento, la asociación
gremial que reúne a notarios y conservadores acaba de suspender a los dos
miembros de su orden que dieron fe de la validez de las firmas cuestionadas y
el Ministerio Público lleva adelante una investigación que augura más de alguna
sanción que puede ser penalmente menor, pero política y socialmente muy grave.
Si se comprueba que alguna o ambas candidaturas
que hoy son objeto de investigación fueron inscritas mediante un procedimiento
fraudulento, ello abre el espacio para poner también bajo cuestionamiento la
elección Presidencial en su conjunto por un problema formal. Afortunadamente,
hasta ahora el sistema político se ha comportado con gran responsabilidad y
nadie ha abierto esa puerta por la obvia razón de que ambas candidaturas que
pasaron a segunda vuelta están libres de un reproche de esta naturaleza y
porque la votación de los impugnados, aunque en un caso es relativamente
considerable, no alcanza a modificar el resultado de la elección, aunque
imaginariamente se imputara por completo a alguna de las dos ganadoras. No ocurre
lo mismo, sin embargo, con la necesidad de una segunda vuelta.
Es evidente que el sistema de firmas
actualmente imperante para patrocinar candidaturas independientes, así como
para constituir partidos políticos no ofrece garantías de seriedad y está bajo
un nivel de sospecha social que hace necesario cambiarlo. El sistema que
adoptemos debe dar la posibilidad a los independientes de competir en igualdad
de condiciones, pero ello no puede garantizarse mediante mecanismos que se
presten con relativa facilidad al fraude, pues ello daña nuestra democracia. De
paso, de comprobarse el fraude, la institución de nuestros notarios sufrirá un
duro golpe, lo que es también muy grave, pues estos ministros de fe cumplen un
rol esencial para dar certeza Jurídica a las personas y mitigar el crecimiento
de la litigiosidad.
La investigación Judicial debe ser minuciosa y
las sanciones, si corresponden, deben ser ejemplarizadoras, pues uno de los
grandes activos de Chile y su democracia es tener un sistema electoral carente
de toda sospecha de corrupción, fraude o cohecho. Este año, sin embargo, dos
hechos de distinta gravedad amenazan ese prestigio: primero, el eventual fraude
con las firmas que comentamos, y el segundo, que ha pasado inadvertido en esta
dimensión, es la campaña para marcar los votos en apoyo de la asamblea
constituyente. En este segundo caso no tengo ninguna duda de que sus promotores
no han tenido la menor intención de introducir un elemento de fraude, pero sí
se ha validado la posibilidad de que las personas marquen de cualquier manera
los votos emitidos, y eso está socavando gravemente la garantía del secreto del
voto. Hoy se ha hecho con una finalidad política discutible en su mérito pero
exenta de mala intención, pero abierta esta puerta mañana podría ser utilizada
para hacer marcaciones que permitieran conocer la forma en que votan ciertos
electores. Eso, creo yo, no se puede permitir.
Nuestra democracia ha madurado en casi dos
décadas y media, pero esta elección nos ha dejado la clara lección de que es
imprescindible dar un salto tecnológico y pasar al voto electrónico, con
mecanismos de esta naturaleza para la inscripción de candidaturas y las
elecciones mismas.
El ocaso de la influencia chavista
por Andrés Oppenheimer.
Es difícil saber si el Presidente venezolano
Nicolás Maduro logrará superar el caos económico que está causando y mantenerse
en el poder, pero es cada vez más evidente que —en el plano externo— la
influencia de Venezuela en el resto de Latinoamérica está cayendo tan rápidamente
como las reservas internacionales del país bolivariano.
La semana pasada, Venezuela perdió un nuevo
aliado potencial en la región cuando la candidata de izquierda Xiomara Castro
—la esposa del Presidente depuesto Manuel Zelaya, que había sido un seguidor
del hombre fuerte venezolano Hugo Chávez— terminó en un lejano segundo lugar en
las elecciones Presidenciales de Honduras.
Según los resultados oficiales, el candidato de
derecha Juan Orlando Hernández ganó las elecciones por más de cinco puntos.
Castro disputó el resultado, pero la mayoría de los observadores
internacionales avalaron los resultados oficiales, y hasta el Presidente
“revolucionario” de Nicaragua, Daniel Ortega, felicitó a Hernández por su
victoria.
Pocas semanas antes, la Presidenta populista
argentina Cristina Fernández de Kirchner sufrió una dura derrota en las
elecciones Legislativas del 27 de octubre al no lograr una supermayoría en el
Congreso que le hubiera permitido cambiar la Constitución y postularse para un
tercer mandato en el 2015.
Fernández regresó al palacio Presidencial a
fines de noviembre luego de un mes de ausencia por motivos médicos. Su primera
aparición pública fue con un perrito llamado “Simón”, en homenaje al héroe
venezolano Simón Bolívar, que según dijo había recibido como regalo de Adán
Chávez, el hermano del difunto Presidente.
Sin embargo, al margen de ese gesto simbólico,
el Gobierno argentino ya no puede esperar ayuda de Venezuela, como la que
recibió entre los años 2005 y 2008. Por el contrario, tras su derrota electoral
y ante una economía debilitada tras varios años en que Fernández despilfarró la
mayor bonanza de la historia reciente de su país, la Presidenta argentina está
haciendo un giro hacia la derecha.
La semana pasada, el Gobierno argentino anunció un acuerdo por el que indemnizará a la
petrolera española Repsol, la empresa que había expropiado en el 2012 para
supuestamente “recuperar la soberanía” del país. El Gobierno había festejado la
expropiación como un triunfo nacional, amenazando con no pagar un céntimo a la
empresa española.
Ahora, el Gobierno de Fernández anunció que le
pagará más de US$ 5.000 millones a Repsol. La empresa española había llevado el
caso a Tribunales internacionales, bloqueando otras inversiones petroleras en
el país.
En otro ejemplo del giro político de Fernández,
Argentina está negociando con el Fondo Monetario Internacional, el organismo
contra el cual —al igual que Chávez— solía despotricar en sus ardorosos
discursos.
El fin de la bonanza de las materias primas, y
la ausencia de una Venezuela con chequera para ayudar a los amigos ha hecho que
Argentina se haya quedado con escasez de dólares y necesite inversiones.
En Centroamérica y el Caribe, Petrocaribe —la
institución Gubernamental venezolana que ofrece petróleo subsidiado a países de
la región— ha aumentado al 60% los pagos en efectivo que exige a sus países
miembro, que hasta ahora pagaban un 50% en efectivo. A principios de noviembre,
Guatemala anunció que se salía de Petrocaribe porque las nuevas condiciones ya
no le convenían.
“En los últimos seis meses, EE.UU. ha superado
a Petrocaribe como el principal suplidor de combustibles a los países de
Centroamérica y el Caribe”, me dijo Jorge Piñón, un experto en petróleo de la
Universidad de Texas, en Austin. “Las cosas han cambiado mucho”.
Y, meses antes, Venezuela había perdido otro
potencial aliado en la región cuando Paraguay eligió al empresario de
centroderecha Horacio Cartes en las Presidenciales de ese país.
Venezuela también sufrió un duro revés entre
sus aliados ideológicos cuando pocas semanas atrás el ideólogo del chavismo,
Heinz Dieterich, el profesor alemán residente en México a quien se le atribuye
haber inventado la frase del “socialismo del siglo XXI”, afirmó que Maduro es
un “farsante”.
Mi opinión: La influencia política y económica
de Venezuela ha sido proporcional a sus reservas de divisas, y está cayendo
rápidamente. Las reservas internacionales de Venezuela han caído desde una
cifra récord de US $42.000 millones en el 2008, a US $20.000 millones
actualmente. Ya no hay para repartir.
La economía venezolana se ha desmoronado, la
inflación ya supera el 50% anual —una de las más altas del planeta—, hay
escasez de alimentos, y Maduro agudiza la crisis todos los días con medidas
económicas cada vez más contraproducentes.
No sé qué pasará en Venezuela, pero en el resto
de Latinoamérica hay síntomas cada vez más visibles de que la influencia
chavista es cada vez menos importante y más anecdótica, como el nuevo perrito
de la Presidenta argentina.
La gratuidad de la educación es una falacia.
En el debate público, y particularmente en la
campaña electoral, se ha extendido el planteamiento en todos los sectores de
que la “gratuidad” de bienes públicos, como la salud y la educación, es una
meta a la que Chile debería aspirar. Las diferencias parecen radicar sólo en lo
que se refiere hasta qué porcentaje de la población se garantizaría dicho
beneficio. Sin embargo, el concepto es engañoso, tanto porque conlleva la falsa
idea de que para los ciudadanos no tendría costo acceder a esos servicios, como
por el hecho de que presenta al Estado como otorgador de dádivas que son
supuestas y no reales.
La realidad es muy diferente, porque bienes
como la educación o la salud tienen un alto costo que siempre será financiado
por los ciudadanos, ya sea que ello se realice mediante un pago directo de sus
bolsillos o por una vía indirecta, mediante aportes o subvenciones Estatales
financiadas con los impuestos que también son extraídos de sus ingresos. Y estos
impuestos los pagan casi todos los chilenos, ya sea a través del impuesto a la
renta, los menos, o a través del IVA -cerca del 40% de los ingresos del Estado-
y otros gravámenes especiales.
En el caso de la educación, por ejemplo, un
sistema más justo es el que reconoce que hay personas que pueden financiar por
sus propios medios la educación de sus hijos, pero que también abre
posibilidades de ayuda a quienes no pueden hacerlo, con una contribución
parcial o total que garantice la igualdad de oportunidades para todos los
ciudadanos. Ese es el rol que cumplen, por ejemplo, la subvención educacional
preferente, la subvención educacional normal y el financiamiento compartido.
Quienes reciben esos aportes totales o parciales no gozan de una supuesta “gratuidad”
otorgada por el Estado, sino que participan de un sistema que les brinda la
oportunidad de enfrentarse en la misma posición a quienes les entrega ese bien.
En apariencia podría parecer más eficiente que
el Estado evitara toda la burocracia de las subvenciones y simplemente
financiara la operación de los colegios, por ejemplo, pero existen diferencias
cualitativas sustanciales entre uno y otro sistema. Por de pronto, cuando se
entrega una subvención a los padres o se permite un cofinanciamiento, se respeta
su derecho a elegir el establecimiento educacional que ellos estiman más
apropiado y que mejor responda a sus preferencias. Así habrá quienes escojan
entidades con o sin fines de lucro, con formación religiosa o laica, con acento
en lo científico, artístico o deportivo; todo lo que permite que se reconozca y
exprese mejor la diversidad que existe en la sociedad.
Por el contrario, bajo la noción de “gratuidad”
se tiende a pensar que el Estado es el dispensador de la educación y quien
tiene por lo tanto el derecho a definir su inspiración y contenido, dejando así
la libertad de elección sólo a quienes la pueden financiar directamente, pero
privando de ese derecho a quienes no tienen suficientes recursos. Eso termina
por generar ciudadanos de primera y de segunda clase, estos últimos sin derecho
a elegir y sólo destinatarios pasivos de lo que el Estado les entregue. En el
fondo, lo que está de por medio en este debate no es si los bienes públicos son
gratuitos o no, pues nunca lo son, sino el grado de control que el Estado debe
tener sobre ellos y hasta qué punto los ciudadanos tienen derecho a decidir qué
hacen con sus impuestos.
Reavalúo y nuevos contribuyentes.
Debido al reavalúo de bienes raíces no
agrícolas, entre 100 mil y 200 mil propiedades hasta ahora exentas deberán
comenzar a pagar contribuciones, pues su valor se ha elevado más allá del
umbral de exención. Esto ha causado preocupación en el Gobierno, ya que pocas
medidas son más impopulares que el pago de impuestos, especialmente en aquellos
que nunca antes los habían pagado. Por eso, el Ministerio de Hacienda está
analizando medidas para mitigar su impacto.
El temor a la reacción ciudadana se observa en
el retraso de al menos un año de la entrada en vigencia del nuevo avalúo de
viviendas, así como en el proyecto de Ley que congelaría las contribuciones de
los adultos mayores. El escaso apoyo a este impuesto (a diferencia de otros)
obedece en parte a que algunos piensan que constituye una doble tributación
—sobre los ingresos y sobre la casa financiada con el ahorro de ellos—. Esta
combinación de problema político e insuficiente convicción de la legitimidad de
las contribuciones debilita su aplicación.
Por otra parte, las contribuciones, que generan
ingresos a los Municipios, tienen como contraprestación servicios proveídos por
estos y que, en teoría, son a la vez deseados por el público y difíciles de
proveer en forma privada: aseo y ornato en la Comuna, parques y otras
amenidades Comunales. Esto se manifiesta en que los Municipios con más ingresos
por contribuciones son los que proveen mejores servicios a sus habitantes.
Existen muchos argumentos a favor de aplicar el
reavalúo. Una de las causas del alza de precios de los inmuebles son las
restricciones que imponen los vecinos a la construcción, y sería injusto que
quienes se benefician de restricciones que perjudican a quienes desean vivir en
el barrio se vean favorecidos con el mayor valor y no paguen nada a cambio.
Luego, cuando los propietarios exentos se transforman en contribuyentes, se
sienten más empoderados —porque son sus recursos— para exigir eficiencia a la
burocracia Comunal y que el Alcalde responda a sus intereses. Esto no ocurre
cuando los fondos Municipales provienen del Estado central o del Fondo Común
Municipal.
Un tercer aspecto es que el alza de
contribuciones le da movilidad a la ciudad. Cuando suben las contribuciones de
quienes viven en una vivienda demasiado grande y cara para sus ingresos y
necesidades, estos se inclinan más a mudarse y vender a quienes tienen una
necesidad efectiva de una vivienda con esas características.
Por estos factores, parece razonable una
aplicación gradual de las contribuciones, para suavizar su efecto sobre los
nuevos contribuyentes, pero sin olvidar, de un modo realista, que un mayor
número de ciudadanos tiene viviendas cuyo valor ha aumentado.
Encuesta de consumo cultural.
Los resultados de la encuesta nacional de
participación y consumo cultural arrojan luces sobre las maneras en que los
chilenos se acercan a la cultura y constituyen una valiosa herramienta para el
análisis y la planificación en un ámbito donde escasean los datos fidedignos y
abundan las apreciaciones generales.
Esta es la tercera versión del sondeo,
realizado por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes. La existencia de
los estudios previos (2005 y 2009) permite establecer comparaciones y extraer
tendencias tanto a nivel Regional como Nacional.
El gran incremento experimentado por la
proporción de personas que señala concurrir al cine (45,2% de los encuestados
señaló haber asistido en 2012, contra 34,9% en 2009) contrasta con la caída que
muestran otros espectáculos, como el teatro, los conciertos en vivo y la danza.
La innovación en formatos y en los servicios ofrecidos en sala puede explicar
el auge del cine y constituir una muestra de la receptividad del público a
cambios de esta naturaleza, ausentes en otras disciplinas que aún mantienen los
mismos estándares de antaño.
La encuesta evidencia una caída en la
asistencia de chilenos a bibliotecas, pese a que al mismo tiempo reveló que más
personas están leyendo libros. Esta aparente incongruencia ha provocado que
surjan voces críticas contra el sondeo. Sin embargo, es importante reconocer
que la encuesta se limita a preguntar al público sobre sus hábitos de consumo y
participación cultural. Una manera de contar con datos más fidedignos sería que
las bibliotecas públicas y otras entidades culturales lleven un detallado
conteo del uso que la ciudadanía hace de ellas. Eso daría luces concretas
acerca del consumo en este ámbito y minimizaría las ambigüedades que hoy
existen en esta materia.
Apertura de hospitales concesionados.
El Presidente de la República inauguró en La
Florida el hospital “Dra. Eloísa Díaz”, el primero en el país construido
mediante el sistema de concesiones. Antes de dos semanas se abrirá el de Maipú,
desarrollado de la misma manera. Ambos tienen un tamaño considerable, y en
conjunto cubrirán las necesidades de una población cercana al millón de
personas.
La construcción bajo el sistema de concesiones
fue adoptada durante los Gobiernos de la Concertación, tomando pie en el éxito
experimentado en el país por otras inversiones de envergadura que solo pudieron
hacerse mediante esta modalidad. En el sector salud hubo prolongados debates
sobre qué se concesionaría y, finalmente, ante la presión de los gremios, se
optó por entregar al concesionario la responsabilidad de construir el hospital,
a cambio de lo cual se dejaría en sus manos la operación no sanitaria del
establecimiento —esto es, aquellas materias que no tienen relación con la
atención de salud, como los estacionamientos, la seguridad y la alimentación—.
Si bien no era el ideal de los expertos, constituía una forma de avanzar con la
construcción de grandes hospitales. El de La Florida es el primero que se
levanta en la Región Metropolitana desde 2002, y se está terminando en un plazo
récord y dentro de los presupuestos programados, lo que es muy excepcional.
Esta experiencia debe continuarse, pero ya se
asoman manifestaciones de protesta en el nuevo clima político que se ha venido
imponiendo en el país. Si bien el Colegio Médico respaldó un modelo de
concesiones que incluye infraestructura y servicios logísticos, ahora han
surgido protestas por los avances en los planes de concesionar nuevos
hospitales. El de Antofagasta ya está a punto de iniciarse y se preparan las
bases para otros establecimientos en Santiago. Estos últimos han motivado
recolección de firmas, protestas y hasta huelgas de hambre para impedirlo.
No obstante, los técnicos recomiendan la
concesión de los hospitales, incluyendo los servicios clínicos, y cada vez son
más los que prefieren la concesión de toda la atención sanitaria —incorporando
la atención primaria— de algún servicio de salud. Si el objetivo es ofrecer
atención de calidad a un costo lo más bajo posible, este camino, que se está
experimentando en diversas partes del mundo, resulta atractivo, siempre que se
proceda con cautela. Así lo había dispuesto la Concertación, pero está por
verse cómo habrá de continuar esta línea ante la incorporación del Partido
Comunista a la Nueva Mayoría, pues ellos se han opuesto aun al tímido modelo
seguido hasta ahora. Decidor de los debates que podrían suscitarse es que,
mientras el Presidente inauguraba el recinto de La Florida, afuera la Diputado
electa Camila Vallejo participaba en una protesta por lo que consideraba la
“privatización de la salud pública”.
Menores en conflicto con la Justicia.
Hace algunos días, en el Centro Metropolitano
Norte del Sename, en Tiltil –que atiende a 97 jóvenes recluidos permanentemente
por delitos de mayor connotación– ocurrió el asesinato de uno de ellos,
presumiblemente cometido por un grupo de otros internos.
El Centro aplicaba un inédito modelo
público-privado de gestión, que implicó, por un lado, hacer un contrato de
concesión con la entidad privada Cercap, que se adjudicó la licitación pública
de los programas de tratamiento para la reinserción de los menores en conflicto
con la Justicia, así como proporcionarles alimentación, vestuario, y mantener
la relación directa con los adolescentes . A su vez, Sename debía monitorear el
desempeño de Cercap en esas áreas.
Adicionalmente, se ha conocido que en junio de
este año –a seis meses de la puesta en marcha del convenio– la Comisión
Interinstitucional de Supervisión de Centros, integrada por profesionales de
distintas instituciones, entre ellas Unicef, el Ministerio Público, la
Defensoría, ONGs y la Seremi de Justicia Metropolitana, evacuó un informe que
puso en evidencia varios fallas que ocurrían en dicho Centro, a saber: falta de
segregación entre los jóvenes agrupados en cuatro casas, mezclando edades y
perfiles conductuales, lo que incide en una dinámica de amenazas, y agresiones
verbales y físicas”. También se detectó presencia de tráfico de medicamentos
entre los jóvenes y consumo de drogas al interior del Centro. Respecto de los
programas de tratamiento y reinserción se detectó una baja o nula adherencia de
algunos jóvenes a la oferta de actividades y un escaso interés por asistir a
los programas educacionales. Y lo que era más grave: que los funcionarios de
Cercap carecen de la práctica necesaria con adolescentes.
A raíz de la negativa evaluación que hizo
Sename del desempeño de Cercap se puso término al contrato con la concesionaria
cuatro años antes de lo estipulado. La Ministro de Justicia, Patricia Pérez, en
entrevista a este diario, admitió que los privados aún no están en condiciones
técnicas de hacerse cargo de la tarea de rehabilitación de menores, como se
diseñó. Este reconocimiento es un paso positivo para transparentar el grave
problema que tienen el Estado y la comunidad en el trabajo con los menores en
conflicto con la Justicia. Todo ello podría haberse evitado, considerando que
Cerpac se adjudicó la licitación con apenas 80,5 puntos, siendo el puntaje
mínimo 80, lo que ilustra sobre lo precario de su oferta que ganó a dos
competidores.
Pero lo ocurrido nos habla no sólo de las
limitaciones de las capacidades técnicas de los privados. El Sename, en sus
administración directa de centros para este tipo de menores, también es objeto
de una mirada crítica a sus estrategias. Es compartido por expertos que el
modelo de intervención que ha demostrado mayor eficacia en la rehabilitación es
el denominado cognitivo-conductual, que plantea que las personas en el curso de
la vida han podido adquirir ideas erróneas, llegar a tener emociones
distorsionadas y comportamientos destructivos, y que para hacer cambios se
requiere apuntar al manejo de la agresividad, potenciar habilidades sociales,
desarrollar un razonamiento moral en los individuos y prevenir la reincidencia,
entre otros programas.
A la luz de los luctuosos hechos ocurridos en
el Centro Metropolitano Norte, sería deseable revisar con premura las
estrategias en uso por parte del Sename y avanzar en el proyecto de Ley que
crea un servicio para los menores en conflicto penal y otro para los que
requieren protección por abandono. Mientras ello no ocurra, Sename no podrá
enfocar debidamente sus esfuerzos.
Enfoques Internacionales:
Esperanzas por acuerdo con Irán
Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia,
Alemania, Rusia y China consiguieron que los iraníes pusieran su firma a un
compromiso que los obliga a limitar considerablemente el desarrollo de sus
centrales nucleares y de la producción de uranio enriquecido. Eso es positivo,
pues nadie imaginó que lo hicieran. El discurso de Irán ha sido que tiene el
derecho inalienable a desarrollar tecnología nuclear. Y así es, para cualquier
país, bajo la condición de que cumpla con las disposiciones de los tratados
nucleares que ha ratificado. El acuerdo actual reconoce entre líneas ese
derecho, pero limita la capacidad del programa nuclear iraní para dar un salto
cualitativo.
Con uranio enriquecido al 5%, que solo sirve
para usos civiles, ya no sería una amenaza. Es la garantía de que Teherán no
podría hacer una bomba. Además, debe degradar el uranio que ya tiene más de ese
porcentaje de enriquecimiento. ¿Lo hará? Cabe una duda razonable. Por eso, el
proceso de verificación que se acordó es muy estricto, con cámaras de
vigilancia e inspecciones diarias en las instalaciones nucleares por parte de
expertos de la AIEA, la agencia atómica de la ONU.
Los iraníes parecen proclives a cumplir, pues
tienen demasiada necesidad de abrirse al mundo para salir de la grave crisis
económica en que los han sumido las sanciones impuestas por la ONU, Unión
Europea y Estados Unidos. Al menos durante estos seis meses, es probable que
veamos una voluntad real de cumplir lo pactado, para que se levanten las
primeras sanciones lo más pronto posible y así fluyan las divisas, puedan
vender algunos productos y recuperar depósitos congelados.
Hacia adelante no hay certezas, salvo que el
nuevo Presidente Rohani parece más confiable que su antecesor, Ahmadinejad. A
Rohani se le reconoce como un reformador, que ha venido luchando por una
apertura en Irán desde el Gobierno de Mohamed Jatami. Como negociador nuclear,
estuvo a punto de llegar a acuerdo para frenar el programa, antes de que
cambiaran los vientos en su país y volviera al poder el ala fundamentalista.
Ahora debe demostrar que tiene la voluntad real de cumplir los acuerdos, para
tranquilidad de Estados Unidos y del mundo.
Las dudas que subsisten
Con este acuerdo con Irán, Barack Obama logró
finalmente anotarse un éxito, después de tantos malos ratos en política
exterior durante el año que termina. Sin embargo, puede ser un arma de doble
filo: es un triunfo de su Diplomacia y una promesa de campaña cumplida, pero
puede volverse en su contra si los ayatolás violan las disposiciones, dejándolo
expuesto a las críticas de los duros.
En casa, Congresistas preparan nuevas sanciones
en caso de que Irán incumpla. En el exterior, importantes aliados, como Israel
o Arabia Saudita, se sienten defraudados. Mientras el primero desconfía de los
iraníes, cuyos líderes —mas no el actual Presidente— han declarado que Israel
no debe existir, y hace lobby para echar por tierra este proceso en el que no
cree, los sauditas consideran que elevar el estatus de Irán en la región es muy
peligroso y provocaría un desequilibrio entre sunitas y chiitas, que los
inquieta. Obama tendrá que actuar con cautela para impedir que estos países
boicoteen el proceso, y deberá convencerlos de que un Irán reincorporado a la
comunidad internacional, bajo un mando moderado, es beneficioso para todos.
Siendo Irán uno de los pilares del régimen de
Damasco, el acuerdo también tendrá un efecto en la búsqueda de paz para los
sirios: Irán querrá participar en la conferencia internacional para terminar
con la guerra civil. Rusia apoya su presencia, pero es muy difícil que lo
acepten, al menos en la primera ronda, por la actual oposición de Washington y
de los rebeldes.
Por 10 años el mundo vivió con el temor ante el
avance del programa nuclear iraní. Con todas sus limitaciones, cabe reconocer
que hay menos riesgo con este acuerdo que sin él.
Tensión China-Japón: no solo por unos islotes.
A pesar de que para Japón “es totalmente
inaceptable” que China haya establecido una “zona de defensa aérea” sobre las
islas que ambos países declaran como suyas, no parece tener interés en escalar
el conflicto hasta el límite militar. Aun así, Tokio, apoyado por EE.UU., ha
enviado aviones a sobrevolar dicha zona, como señal de que no acepta su
imposición. Japón hace décadas estableció una zona similar, que se superpone
con la china; sin embargo, ha habido un régimen laxo para su control. La
tensión se siente en el ambiente político-estratégico. Japón no reconoce una
“disputa” con China por las islas, sino solo un “problema” sobre el que puede
dialogar, pero no bajo las condiciones de China.
Este impasse entre Beijing y Tokio no se
condice con sus buenas relaciones económicas, pero sí indica la voluntad de
China de recuperar su estatus de potencia regional, perdido por años frente a
Japón. Otras disputas en el mar de China del Sur dan cuenta de ello, así como
el aumento del presupuesto de defensa y la modernización de las FF.AA. chinas.
Para Chile, siempre es inquietante que dos
socios clave puedan entrar en un conflicto mayor.
Correspondencia para la meditación.
Señor Director:
Estado Subsidiario o Benefactor.
Imagino que muchas personas se estarán
preguntando la causa de la insistencia de algunos conglomerados políticos en la
necesidad de cambiar la Constitución, considerando que reformas tan importantes
como la del binominal, tributaria, educacional y otras son perfectamente
factibles de realizar con la actual Constitución.
A mi juicio, lo que se pretende realizar es un
cambio profundo en el actual marco económico que proporciona la Constitución
que nos rige. La actual Carta Fundamental establece un Estado Subsidiario, el
que se pretendería reemplazar, en la nueva Constitución, por un Estado
Benefactor.
Este último ha sido implantado en varios países
de Europa y sería una de las causas de la actual crisis que los aqueja. Tanto
así, que España desde hace un tiempo y, recientemente, Holanda están empeñados
en abandonar dicho modelo.
Gastón Josephson Reizin.
Señor Director:
Crisis en Haití.
Resulta evidente que bajamos la fiebre, pero no
solucionamos la enfermedad. Después de diez años, pareciera conveniente evaluar
si la medicina que estamos aplicando es la adecuada y, por cierto, si el
paciente ha cooperado. Mi diagnóstico: huele a peligro.
Eduardo Aldunate Hermann.
Señor Director:
El socialismo de hoy.
En el bestiario nacional el ser de derecha
significa practicar el egoísmo y el abuso, ser aprovechador, beato y fascista.
Por lo mismo, y más allá de lo peyorativo y poco serio del planteamiento,
alguna gente que se define de derecha se “avergüenza” de ello, es renuente a
reconocerlo y se lo calla. Lo curioso es que hoy esta renuencia se ha
trasladado al socialismo. Quienes se definen socialistas estallan en furia y
llaman campaña del terror cuando alguien señala que lo que buscan es instalar
un gobierno socialista. ¡¿Cómo puede ser eso?!
Uno pensaría que el socialismo plantea una
forma de sociedad —la socialista— bajo el convencimiento que es lo mejor para
las personas, por lo cual uno se pregunta el porqué del desagrado. ¿Se
avergüenzan hoy de lo que piensan? ¿No busca la lucha política la instauración
del modelo de sociedad que uno piensa es el mejor para todos? Ahora que Andrade
ha dicho que sería importante que una hija de Allende sea Presidenta del
Senado, reivindicando nuevamente el Gobierno de la UP, sería importante que
especificaran si vienen a administrar el actual modelo neoliberal renunciando a
sus viejos credos, o a cambiarlo por uno socialista como sería lo lógico.
Excepto, obviamente, que hoy sean lo mismo.
Cristián Gabler, Abogado.
Señor Director:
Abstención.
La inmensa mayoría de este país, la mitad que
no votó, es la gran mayoría. Los que pueden cambiar el destino. Las
transformaciones se hacen desde dentro, no desde el balcón de la crítica. No da
lo mismo quién gobierne, ni con cuántos votos lo haga. La participación hará la
diferencia y puede haber sorpresas. Los derechos implican deberes. La libertad
es, también, responsabilidad.
Josefina Sutil Servoin.
Ayuda memoria:
PASCUA LAMA, TRANSANTIAGO, CENTRALES A CARBÓN, MONSANTO, CORRUPCIÓN, INEPTITUD, ABUSOS DE LA POLAR,
FRAUDE DE LOS EXONERADOS, SON ALGUNAS DE LAS DAÑINAS “HERENCIAS” DE MICHELLE
BACHELET…AUN ESTAMOS A TIEMPO PARA EVITAR QUE ESTA INCAPAZ VUELVA A LA MONEDA,
PONTE A TRABAJAR POR EVITARLO.