Un septiembre triste,
por Orlando Sáenz.
Siempre he amado la vida, pero en estos últimos
días varias veces deseé no haber vivido lo suficiente para ver cómo mi patria
convirtió en hipócrita y lastimoso duelo lo que fue el cuadragésimo aniversario
del glorioso día en que culminó una enorme gesta de muchos meses en que la
mayoría de nuestro pueblo luchó para hacer posible una culminación que la libró
de un terrible destino.
El 11 de septiembre de 1973 no había ocurrido
ninguno de los horribles e inexcusables crímenes de que más tarde fueron reos
Pinochet y sus esbirros, ni se había convertido en prolongada dictadura lo que
debió haber sido un saludable interludio para restaurar la institucionalidad y
echar las bases que le aseguraran a Chile la paz y la prosperidad. Corregir esa
monstruosa desviación requirió otra larga epopeya de muchos y amargos años y
que condujo, finalmente, a la recuperación de la democracia. Por eso es que
conmemorar el 11 de septiembre como un duelo y un acto de contrición es una falsificación
de la historia y una afrenta para todos los que hicieron posible derrotar al
marxismo.
La gesta que culminó ese día tuvo muchos héroes
en muy diversos sectores. Los hubo en los partidos que, tras agotar las
instancias políticas, aportaron sus votos para arrancarle al gobierno marxista
el manto de legitimidad que lo protegía. Los hubo en los gremios y en los
sindicatos que enfrentaron y derrotaron a las bandas organizadas del
extremismo. Los hubo entre los estudiantes, profesionales, periodistas,
trabajadores, mineros, pescadores, etcétera, que, remontando sus pacíficas
costumbres, salieron a las calles para defender sus valores. Los hubo entre las
mujeres que, aunque más recatadas que las de hoy, se convirtieron en fieras
para defender el derecho a educar a sus hijos con el catecismo de Chile y no
con el de Cuba. Y ciertamente los hubo entre uniformados de todas las armas que
comprendían que no nos merecíamos una guardia presidencial caribeña ni bandas
armadas comandadas por avanzadas foráneas marxistas. La mayoría de esos héroes
ya se fue para siempre y les envidio porque se evitaron la amargura de ver
robarse su onomástico sin que nadie hiciera nada para rescatarlo.
Quedan de ellos algunos gloriosos
sobrevivientes, pero no vi a ninguno en la depreciada ceremonia recordatoria
que organizó La Moneda, a la que sí estaban invitados los representantes de la
nueva Unidad Popular. Afortunadamente no estaban, porque los habrían instado a
pedir perdón por lo que en circunstancias similares harían de nuevo.
Pero sí que habrían asistido gustosos a un
homenaje de los camioneros a León Villarín; u otro de los empresarios a Jorge
Fontaine y Hugo León; o de los estudiantes a Jaime Guzmán; o de los periodistas
a Carmen Puelma, o del Frente Democrático a Eduardo Frei, Luis Bossay, Pedro
Ibáñez o Patricio Phillips. El que esos actos no existieran plantea
inquietantes preguntas y ominosos presagios. ¿Es que los camioneros se
avergüenzan de León Villarín o simplemente lo olvidaron? ¿Está la DC
escondiendo a Eduardo Frei o a Edgardo Boeninger debajo de la alfombra para que
no incomoden a sus nuevas amistades? ¿Está la UDI escamoteando a Jaime Guzmán
para no acelerarles el pulso a los derechistas zurdos que colocó en La Moneda? ¿Es
que los marinos votaron al mar del olvido a los almirantes Carlos Le May o
Arturo Troncoso? ¿Es que Patria y Libertad se ruboriza de sí misma y de Pablo
Rodríguez? Debo confesar que les tengo miedo a estos interrogantes porque, si
la verdad fuera esa, su valor y abnegación habrían sido en vano porque el
pueblo al que salvaron se merecía y se merece el destino que entonces le
esperaba y que pretende renacer.
Sin embargo, como la naturaleza no acepta la
desesperanza, yo hice mi propia conmemoración del cuadragésimo aniversario del
11 de septiembre. No fue en La Moneda ni lo transmitió ningún medio de
comunicación, pero estoy seguro que en mi solitario salón se sintieron mucho
más cómodos los fantasmas de los héroes olvidados que en los lagrimeantes
salones oficiales. Para la ocasión coloqué, con las manos de la imaginación,
mis propios trofeos ganados en las dos epopeyas cuyo epicentro es esa fecha
memorable: las tres encarcelaciones, la bomba en el jardín y el atentado en
automóvil del tiempo de la UP y los dos juicios, la detención en el aeropuerto
y la exoneración de la universidad del tiempo de la dictadura. También colgué
las alegrías del paro de octubre, de la victoria del No y del triunfo del
Aylwin y, con mis fantasmales invitados, tuvimos por telón de fondo las
fogatas, barricadas, encapuchados, disparos y saqueos con que la televisión
mostraba la celebración que hacían los derrotados de hace cuarenta años. Nos
hicimos la ilusión de que ese tenebroso rugido de la selva le recordara a Chile
el salvador sonido de los clarines de septiembre.
Nota de la Redacción:
Aunque no concordamos con la forma en que el
autor se refiere al General y ex Presidente Augusto Pinochet y sus
colaboradores, creemos que el análisis que hace de las situaciones que llevaron
al 11 de septiembre y a lo sucedido el mes pasado son notables.
Fábulas de la reconstrucción
por Pablo Allard.
La ex Presidente Bachelet anunció que, de
volver a la Moneda, ejecutaría un “plan de reconstrucción efectiva” con un
“catastro del estado real de avance de la reconstrucción”, la designación de un
“delegado Presidencial” y la creación de una “Agencia Nacional de
Reconstrucción”. La respuesta del Ministro de Vivienda, Rodrigo Pérez, no
tardó, acusando que eran “recetas añejas que han mostrado total inoperancia.”
Tuve la difícil tarea de haber colaborado tanto
con la Presidente Bachelet como con el Presidente Piñera en los procesos de
reconstrucción post Chaitén y 27/F, lo que me permite -más allá del fragor de
campaña-, aportar objetividad al tema.
Hacer un catastro del avance de la
reconstrucción me parece lógico cualquiera sea la administración que asuma en
marzo; ello permitirá determinar cuáles casos pendientes son responsabilidad
del gobierno, las empresas constructoras, las Entidades de Gestión Inmobiliaria
Social, o los propios damnificados. Esta tarea será más fácil de lo que se
espera, ya que el Minvu ha llevado un celoso registro de los avances,
disponible en el portal de un Ministerio que ha sido destacado en los últimos
rankings de transparencia. Lo importante del catastro será reconocer los avances
de más de 220 mil casos de reconstrucción resueltos y comprometer a la próxima
administración con la urgencia de cerrar ese complejo 2% de familias que aún no
tiene una solución.
En cuanto a nombrar a un delegado Presidencial,
la experiencia en Chaitén y los primeros meses post 27/F ha probado ser
inadecuada. Si bien la capacidad de coordinación y “Gobierno en terreno” son
bienvenidas durante la fase de emergencia, los roces y superposición de
tuiciones, sumado a la carencia de equipos, presupuesto y capacidad de
ejecución de obras termina entorpeciendo el proceso de reconstrucción, genera
tensiones con los Intendentes, agencias locales y sectoriales que terminan por
aislar al delegado en la soledad de la impotencia (léase Narvaez y Cox).
En cuanto a la Agencia, suena bien pero no
sirve de nada dada la actual conformación del Estado. Más apropiado sería
aprender de las exitosas experiencias del Comité Ejecutivo de Reconstrucción
27/F, que en conjunto con los intendentes y en coordinación con todos los Ministerios
involucrados, logró diseñar, evaluar económica y socialmente, licitar y
ejecutar en todas las Regiones afectadas y en menos de tres años, proyectos tan
complejos e integrales como el borde costero de Dichato. De haber contado con
este comité post-Chaitén, probablemente habríamos concretado a tiempo el
dilapidado plan de reconstrucción y relocalización en Santa Bárbara, evitando
el actual drama de un pueblo fantasma.
A este comité ejecutivo se suma la experiencia
del denominado PRBC18, equipo de urbanistas de primer nivel que instalados en
la Intendencia de la Octava Región, y en coordinación con Municipios,
comunidades y Seremis demostraron que la reconstrucción es más efectiva cuando
se hace desde capacidades locales y no un organismo centralizado. Esta y otras
experiencias serán compartidas en un libro pronto a publicarse por el Minvu, y
desde ya estoy a disposición de los nueve candidatos para compartir las
moralejas antes que sigan haciendo fábula de algo tan serio y relevante para el
país.
Conectividad Regional.
Dos noticias, muy diferentes entre sí,
justifican la preocupación por las deficiencias de los recursos disponibles en
materia de conectividad en la mayor parte de las Regiones del país. Por una
parte, la falta de resultados positivos en la búsqueda de la avioneta de un
empresario que transportaba a un grupo de turistas desde su lodge en Isla Mocha
al pueblo de Tirúa, en el continente. Por otra, la interrupción del paso
Pehuenche a Argentina debido a hallarse parte del camino bajo varios metros de
nieve. En el primer caso, el Alcalde de Lebu ha informado que el piloto
desaparecido y otros dirigentes locales tenían el propósito de tratar con las
autoridades respectivas el problema del aislamiento que afecta a los vecinos de
la isla. En el segundo, las obras de pavimentación de la ruta duraron cuatro
años y se habían completado a fines de 2012, pero requieren una constante
mantención.
En un territorio con las características
geográficas de Chile, los requerimientos de conexión, pero también las
dificultades para lograrla, sin duda abundan y en la práctica se dan
situaciones de verdadero aislamiento Regional, con todas sus consecuencias, no
sólo de carácter económico, sino que también de frustración respecto de las
posibilidades de opciones diferentes de vida y hasta de deterioro de los
vínculos efectivos con la nación como una comunidad que nos acoge a todos. Con
cierta frecuencia, ello se traduce en comparaciones críticas con la realidad de
la capital, pues si bien en la Región Metropolitana reside cerca de la mitad de
los chilenos, en las Provincias se ven como desproporcionadas las sumas que se
invierten acá en infraestructura en relación con sus propias necesidades
insatisfechas.
Es evidente que los pocos grandes proyectos
destinados a conectar las distintas zonas han sido extremadamente beneficiosos,
así se trate de la carretera panamericana, el camino longitudinal sur o la
carretera austral, ésta aún sin completarse, y lo mismo debería ocurrir con los
diversos pasos cordilleranos y con la vía costera en las Provincias del
centrosur que se inició y, en parte por el terremoto del 27/F, no ha
continuado. La polémica por el uso del ferrocarril y la creciente demanda de
aeropuertos por el aumento de los viajes en avión son sólo algunos de los
elementos de este complejo asunto. Si es cierto que a raíz del exigente
financiamiento del Transantiago se ideó la fórmula de los “aportes espejo”,
para asignar en cada oportunidad similares sumas de dinero a las Regiones, el resultado
de su aplicación no está del todo claro, y hace falta que el problema se aborde
en forma más completa.
En la actual campaña electoral el tema de la Regionalización
está presente con fuerza. Por lo mismo, es ésta una buena oportunidad para que
se analicen y comprometan acuerdos institucionales, tendientes a asegurar los
mecanismos para que tanto la conectividad como los demás aspectos deficitarios
de la relación interna —tanto geográfica como económica y administrativa, en
especial respecto de las zonas extremas o aisladas— sea más justa y eficaz. La
elección popular de los Cores debería traducirse así en el primer paso de una
reforma a fondo del sistema, tanto en su estructura como en la distribución de
los recursos y en la armonización de los intereses y aspiraciones locales y
nacionales en beneficio de todos.
Propuestas en seguridad pública.
Los principales candidatos a la Presidencia han
presentado ya sus propuestas sobre seguridad pública. Cabe recordar que Chile
cuenta desde 2004 con una Política Nacional de Seguridad Ciudadana, que fija
criterios generales en que debieran enmarcarse las estrategias y programas, y
desde 2006 con planificaciones más concretas en esta materia. Desde 2011, la Ley
que creó el Ministerio del Interior y Seguridad Pública establece como
obligación del Ministro respectivo contar con una política de seguridad
pública, a lo que se suma la práctica, instalada por la administración anterior
y mantenida por esta, de fijar metas de victimización, medida por la Encuesta
Nacional Urbana de Seguridad Ciudadana. Así, el país dispone de instrumentos
generales de gestión estratégica en seguridad, que sientan marcos orientadores
para las instituciones competentes. Por tanto, lo planteado por los candidatos
es un adelanto de lo que cada uno, de ser electo, aspira a plasmar en dicha
estrategia.
Naturalmente, hay diferencias en lo expuesto,
pero también grandes coincidencias en el énfasis en prevención, rehabilitación
de drogas y reinserción social de personas que ya han delinquido, al igual que
en la medición de resultados e impacto. Esto es alentador, ya que se estima que
prevención y reinserción no concentran actualmente más del 10% del gasto en
seguridad pública, aunque la evidencia indica que son, con mucho, las opciones
más eficientes para reducir la delincuencia, sobre todo la prevención social
temprana en menores de edad con alto perfil de riesgo delictivo. Aquí, el
desafío será aprender de la experiencia, mantener programas prometedores,
ampliar significativamente las coberturas y, paulatinamente, abandonar los
programas pilotos y contar con políticas en estas materias, lo que deberá
reflejarse en los sucesivos presupuestos. También fue transversal —y positiva— la
prioridad que debe tener la tramitación de la Ley que crea un nuevo Servicio
Nacional de Responsabilidad Penal Adolescente, en reemplazo del actual Sename,
para la ejecución de penas por condenados menores de edad, al igual que el
tratamiento de barrios críticos y la atención a la política urbana desde esta
perspectiva.
En cuanto a control del delito, también hay
coincidencias en el aumento de la dotación policial y la necesidad de que
policías y Fiscales realicen análisis criminal para hacer más eficaz su labor.
Sin embargo, faltan propuestas más concretas respecto de cómo enmarcar lo que
plantea cada uno en planificaciones estratégicas de más largo plazo, sobre todo
respecto de los órganos del sistema penal, que concentran el 90% del
presupuesto. Sería clave para el rumbo del país en materia de seguridad la
futura inclusión de medidas para mejorar los órganos Estatales y que pongan el
foco en la generación de indicadores de eficacia, gestión basada en resultados,
y asignación de presupuestos basados en evidencia.
Reforma a Ley de donante universal de órganos.
El martes pasado comenzaron a regir los cambios
introducidos a la Ley de donante universal, con lo cual se modifica el esquema
que venía funcionando desde 2010. Desde ahora, todos los mayores de 18 años
(cerca de 10 millones de personas) son
donantes potenciales, a menos que establezcan ante notario su voluntad
de no serlo. Parece más sensato el mecanismo anterior, que simplificaba el
trámite al promover que las personas se pronunciaran explícitamente sobre este
asunto al momento de renovar su carnet de identidad o licencia de conducir y,
por tanto, dejaba correctamente esa importante decisión en manos de cada
individuo, sin caer en el exceso de determinarla por ley. Con esta reforma el
procedimiento se vuelve más engorroso para quienes deseen revertir la condición
de donante que les fija desde ahora la Ley, ya que deberán certificar esa
opción mediante declaración notarial, la que incluso implicará un desembolso
-aunque mínimo- de dinero. Por lo demás, la donación pierde su carácter de tal
cuando se impone por norma, ya que por esencia se entiende como un acto
voluntario.
Los cambios dispuestos afectarán
innecesariamente a las casi cuatro millones de personas que actualmente están
en el registro de no donantes tras haber declarado en el sistema anterior su renuencia,
ya que con las nuevas modificaciones se mantendrán en el listado sólo hasta que
deban renovar algunos de los documentos anteriormente mencionados y desde ese
instante tendrán que reafirmar su negativa ante notario. Carece de lógica que
personas que ya han señalado expresamente su decisión contraria deban hacerlo
nuevamente, cuando lo más práctico sería que sólo quienes se arrepientan de no
ser donantes lo realicen. Con estas transformaciones, queda la sensación de que
se intenta revertir mediante vía legal la escasez de donantes en el país.
Sin embargo, aunque existe coincidencia entre
los especialistas de que el número de donaciones continúa siendo insuficiente
desde la entrada en vigencia de la Ley de donante universal (149 personas el
2012), no resulta tan claro que la fórmula para aumentar la cantidad de
personas a ceder sus órganos pase por una reforma Legal. Existen deficiencias
de infraestructura para darle viabilidad práctica al sistema de donaciones y
trasplantes, ya que varias clínicas y hospitales carecen de las instalaciones
apropiadas para llevar adelante de forma expedita y oportuna ambos procesos. Si
este aspecto no es abordado con prontitud, de poco servirá haber aumentado el
número de donantes. Es ésta una tarea pendiente, y para resolverla se requiere
hacer las inversiones necesarias a la brevedad.
Además
de lo anterior, la posibilidad de incrementar la cantidad de trasplantes pasa
por impulsar un cambio cultural profundo que permita a la ciudadanía tomar
conciencia de la relevancia que tiene esta opción para salvar la vida de
terceros, aun cuando se debe respetar a quienes no lo hagan por distintos
motivos. Estas acciones se debiesen implementar a temprana edad en el nivel
escolar. Asimismo, a menudo ocurre que los familiares se resisten a ceder los
órganos de su pariente fallecido, sobre la base de temores y falta de confianza
acerca de la manera en que se llevan adelante los procedimientos médicos, por
lo que éstos deben ser explicitados con transparencia y delicadeza a quienes
están sufriendo el trance de la pérdida de un cercano.
TC y Ley de Concesiones Eléctricas.
El Tribunal Constitucional no aceptó a trámite,
por extemporáneo, un requerimiento de Inconstitucionalidad que 10 Senadores de
la Concertación presentaron contra el proyecto de Ley de Concesiones
Eléctricas. Esto significa que no se trasladará a esa Magistratura la
controversia Constitucional que algunos Senadores venían levantando contra esta
emblemática iniciativa del Gobierno.
Debe recordarse que la Corte Suprema planteó
algunas aprensiones de Constitucionalidad sobre el otro proyecto Presidencial
relevante del sector, llamado de “carretera eléctrica”, cuando fue consultada
en 2012 en razón de tratarse de materias Orgánico-Constitucionales. Estas
observaciones han sido aparentemente salvadas por el Ejecutivo durante la
tramitación del proyecto.
Conviene tomar nota del significado de una
resolución del TC que no acoge a trámite un requerimiento Parlamentario: ella
equivale a no dar curso al juicio, no tramitarlo, por no cumplir los requisitos
formales mínimos exigidos por la Constitución y la Ley para impugnar la Constitucionalidad
de un proyecto. La admisión a trámite en el TC es un paso vital para que opere
el sistema de control preventivo eventual de Constitucionalidad, y exige
creciente rigor técnico por quienes acuden a esa sede, desde la entrada en vigencia
en 2010 de la nueva Ley orgánica de ese Tribunal. No solo debe reunirse la
voluntad conforme de al menos una cuarta parte de cualquiera de las Cámaras,
sino acreditarse con precisión, y registro en las actas del Congreso, de la
controversia Constitucional entre Parlamentarios en relación con uno o más
preceptos del proyecto que se tramita. Pero el requisito más desafiante para
salvar la admisibilidad en el TC parece ser el más simple: la petición debe
“contener una exposición clara de los hechos y fundamentos de derecho que le
sirven de apoyo”. Además, debe señalar “en forma precisa la cuestión de Constitucionalidad”
y el vicio o vicios que se alegan, con indicación de las normas
constitucionales vulneradas.
Esto parece simple, pero exige versación y
precisión Jurídico-Constitucional al impugnar un proyecto. Las vaguedades,
redundancias o faltas de claridad en los escritos están confirmándose
crecientemente como una barrera para la admisión a trámite en el TC. En el caso
de este requerimiento contra el proyecto de concesiones eléctricas, llama la
atención el alto número de preceptos (18) que habían impugnado los Senadores
reclamantes, y el que se reclamase que cada uno de ellos, casi sin excepción,
infringe cuatro garantías Constitucionales: tutela Judicial efectiva, debido
proceso, propiedad y esencia de los derechos. Esta impugnación masiva y sin
mayor desarrollo acucioso de cada una habría puesto al Tribunal en una
interesante disyuntiva ante estos requisitos de admisibilidad. El TC, sin
embargo, constató que el requerimiento fue interpuesto 30 días después de la
aprobación del proyecto por el Congreso, siendo el plazo máximo para ello,
según la Constitución, hasta 5 días luego de despachado por el Legislativo.
Solo hasta aquí opera el control preventivo del TC, pues una vez promulgada la Ley
solo cabe un recurso de inaplicabilidad, que opera con efectos parciales y otra
estructura procesal. En síntesis, esa sede no se pronunciará sobre las
controversias de fondo por esta manifiesta extemporaneidad, quedando ahora el
Presidente habilitado para promulgar la Ley de Concesiones Eléctricas.
Cambios a la Curia vaticana.
La primera reunión del Papa Francisco con el grupo de
ocho Cardenales que lo asesora en el Gobierno de la Iglesia coincidió con
severas críticas lanzadas por el Pontífice contra la Curia, a la cual acusó de
estar concentrada en los asuntos del Vaticano y “olvidar al mundo que lo
rodea”. El llamado G-8 -uno de cuyos integrantes es el Cardenal chileno
Francisco Javier Errázuriz- tiene como misión prioritaria estudiar mecanismos
para reformar la Curia.
Durante el Papado de Benedicto XVI surgieron
fuertes cuestionamientos a la manera en que la Curia sirvió al Pontífice, quien
se vio envuelto en varias controversias debido a algunos discursos que
pronunció o decisiones que adoptó. El escándalo de los denominados “Vatileaks”,
que permitió la filtración de documentos Papales reservados, es el mejor
ejemplo de ello, al punto que se ha sostenido que dicho episodio tuvo algún
grado de influencia en la determinación adoptada por el Papa alemán de dejar su
cargo a principios de año.
Desde el comienzo de su gestión, Francisco ha
señalado que desea introducir reformas a la Curia, a la que considera una corte
que puede llegar a constituir, según dijo hace unos días, “la lepra del Papado”.
Se estima que los cambios pasarían por darle más presencia al G-8 en un rol
consultivo, modificar las funciones del Secretario de Estado -para que ejerza
una labor más cercana a la de un Secretario Papal- e introducir la figura de un
coordinador de la Curia que sirva como enlace entre el Pontífice y los diversos
dicasterios. En todo caso, se ha señalado que los cambios serán estudiados sin
apresuramientos y el grupo de los ocho Cardenales se reunirá de nuevo en
diciembre para iniciar su discusión a fondo.
Enfoques Internacionales: ¿Primer gran paso entre
Irán y EE.UU.?
Es un paso estratégico en función de resolver
el gran tema que enfrenta a ambos países: el programa nuclear iraní. Irán
sostiene que sus planes son pacíficos, pero EE.UU. y otros países occidentales
sospechan por ya casi 10 años que el régimen de Teherán realmente busca una
bomba nuclear, y esta desconfianza acabó imponiendo las actuales sanciones
económicas sobre Irán.
¿Por qué Washington no actúa ante Irán como lo
ha hecho, por ejemplo, con Corea del Norte? Básicamente, porque Teherán está
muy lejos de ser un régimen aislado como el norcoreano. Además de su programa
nuclear, ha desarrollado tecnologías que van desde una nueva generación de
misiles hasta la fabricación de aviones no tripulados (drones). También es un
actor relevante en la región. Junto con Rusia es el gran aliado que le va
quedando al Presidente sirio Al-Assad. Además, ha sido clave en el apoyo y
financiamiento de la milicia libanesa Hezbollá y de la facción palestina Hamas.
Cualquier decisión de EE.UU. sobre Irán tendrá gran impacto en la región.
Es aún muy pronto para ver los frutos de este
diálogo telefónico, pero el primer paso ya está dado. El próximo será en
Ginebra, el 15 y 16 de octubre, en el encuentro entre Irán y el grupo “5+1”,
que reúne a representantes de EE.UU., Francia, China, el Reino Unido y Rusia,
junto con Alemania. Y Kerry ya adelantó que sería “mala praxis Diplomática” no
poner a prueba la disposición declarada de Irán de someterse a las exigencias
internacionales en torno a su programa nuclear.
Es predecible que las relaciones entre EE.UU. e
Irán volverán a debatirse muy pronto en el marco de la ONU. Chile debería
seguir cuidadosamente este tema, con miras a su eventual ingreso al Consejo de
Seguridad, como miembro no permanente.
El desafío interno.
Para Rohani, el diálogo telefónico con Obama
parece haber sido un riesgo calculado para reducirlo al mínimo posible. Un
apretón de manos en público o aun una foto en que hubiesen aparecido ambos
podría haber desatado una vorágine de especulaciones. No obstante, al regresar
a su país sufrió la crítica de sectores que miran con desconfianza este
acercamiento. No todos en Irán ven con buenos ojos este inédito gesto. El
General Jafari, Comandante de la Guardia Revolucionaria iraní —un cuerpo armado
de 125 mil efectivos paralelo a las Fuerzas Armadas—, afirmó públicamente que
el Presidente había cometido un error al hablar con Obama. A pesar de ello, 230
de los 290 Diputados del Parlamento iraní respaldaron por escrito a Rohani. Y
mientras el líder supremo, Alí Jamanei, no diga lo contrario, se presume un
apoyo implícito a este acercamiento.
Rohani fue electo Presidente recién en agosto
pasado. Con un perfil más moderado que el de su predecesor, Mahmoud
Ahmadinejad, no pocos esperan signos de cambio y apertura; de hecho, el
Mandatario garantizó hace poco el libre acceso de los iraníes a Twitter. Un
gesto que podría ser preámbulo de muchos más, pero que a Rohani le significará
ganar tantos simpatizantes como detractores.
Las dudas de Israel.
No a todos entusiasma este acercamiento entre
Washington y Teherán. El Primer Ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha
mantenido su postura crítica y desconfiada ante Irán, y aprovechó su reciente
paso por la ONU para reiterar que considera a Rohani “un lobo con piel de
oveja”. Es comprensible, considerando que, desde el triunfo de la revolución
chiita de 1979, Israel ha sido blanco constante de amenazas y ataques verbales
por parte de Irán. La sola idea de que el régimen de Teherán logre construir
armas nucleares es percibida como una amenaza directa a su seguridad.
En los últimos años, Netanyahu ha afirmado
claramente que no esperará a que Irán tenga armas nucleares para actuar. En
varias ocasiones, incluso, ha asegurado que no pedirá la autorización de EE.UU.
para bombardear blancos iraníes, si el Gobierno israelí considera que existe
una amenaza clara e inminente a su país.
Esto ha tensado la relación entre Obama y
Netanyahu, lo que podría convertirse en un problema en la medida en que el
acercamiento entre Irán y EE.UU. siga avanzando. Desde la perspectiva del
Premier israelí, la conversación telefónica de Obama con Rohani equivale a que
su principal aliado decida entenderse con su peor enemigo. Y el riesgo es
precisamente ese: que Israel llegue a sentirse “traicionado” por EE.UU. y
decida unilateralmente tomar acciones contra Irán.
Sin embargo, si las próximas conversaciones en
Ginebra terminan con un nuevo paso en el sentido que busca Obama, eso podría
reducir la preocupación de Netanyahu. La creación de puentes de entendimiento
entre Irán y Occidente es tan importante como que Israel tenga las garantías de
que su seguridad nacional no está ni estará comprometida.
Ahora es el turno de Rohani, quien debe
mantener el precario equilibrio entre continuar su acercamiento con Washington,
pero sin provocar a los sectores más extremos de su país. Una tarea difícil,
que no solo podría poner en peligro estos avances Diplomáticos, sino que
también la propia permanencia de Rohani en el poder.
Nota de la Redacción:
Como un ayuda memoria
recomendamos leer los 42 ofrecimientos incumplidos por Michelle Bachelet y que
ahora forman parte de los “compromisos” que la postulante a La Moneda nos hizo
ayer a los chilenos, en un claro intento por volver a engañarnos.
Para leer pinchar aquí.
Pueblos bien
informados
difícilmente
son engañados.