Los comunistas no mienten
por Gonzalo Rojas Sánchez.
Un buen amigo me aseguraba días atrás que la
candidata Karol Cariola, del PC, miente descaradamente en cada programa
televisivo en que participa.
Está equivocado: los comunistas no mienten.
Para mentir hay que pertenecer a una cultura que da un valor absoluto a la
verdad y que llama mentira a su contrario. Los comunistas no mienten, porque no
buscan la verdad: ellos la crean.
Por eso, se equivocan también quienes se
escandalizan de la presencia de los jóvenes líderes del PC, Ballesteros,
Cariola y Vallejo, en la publicitada foto junto a Bachelet. Les critican, como
Enríquez-Ominami, haber sido cooptados por la institucionalidad. La posibilidad
de llegar al Congreso los ha encandilado y ya no son dueños de sus acciones, se
afirma.
Vaya candor. Llegar a ser Diputado o Senador,
para todo comunista, no es más que un acto ritual mediante el que se cumple uno
de los pasos establecidos en el manual del partido. En el caso de sus
candidatos más jóvenes, la trayectoria ha sido clara: del manual a la reunión,
de la reunión a la asamblea, de la asamblea a la calle, de la calle al
Congreso; y de ahí, a la calle nuevamente.
Si son electos, los jóvenes comunistas seguirán
al pie de la letra ideológica el ejemplo de sus mayores.
En abril de 2009 se escribió en esta tribuna
que el pacto Parlamentario Concertación-PC era "para posicionar a uno o
dos Diputados comunistas como los actores principales de la política chilena en
adelante. Sí, a prepararse para el show mediático de Gutiérrez o de Carmona si
son electos: exigimos cámara por aquí, que nos den tribuna por allá, hacemos
valer el fuero más acá, ejercemos presiones en todos lados. La marea roja y sus
toxinas, contaminando la prensa, los actos culturales, la movilización social
y, por cierto, muy ausente de ese burgués Congreso para el que habrían sido
electos". Y en agosto de 2010 se agregó: "Ocuparás toda posición que
te cedan; crecerás poco a poco. ¿Un Diputado? Suficiente, pero si son tres,
mejor; después podrás pedir cinco, nueve... Para divulgar lo poco que hagas,
contarás con tus contactos en cada medio informativo".
Aplausos, por favor: gracias.
Por eso, la candidata Vallejo afirma que ha
sido Michelle Bachelet la que se ha acercado a ellos, que no han sido los
dirigentes estudiantiles comunistas quienes han claudicado de sus posturas de
2011. Así se crea la verdad, así se posiciona un discurso en el ambiente.
Lo hizo magistralmente el Diputado comunista
Teillier, este mismo 2013. Al reivindicar el camino de la lucha armada
encabezado por el Frente Manuel Rodríguez durante el Gobierno militar, afirmó
que decía "una verdad sobre sucesos históricos".
De igual forma actuó Gladys Marín en sus
últimos años. Fue tan consecuente, tan coherente, que apoyó la vía violenta a
través del FMR, pero presentó querellas en Tribunales de la democracia;
despotricó contra la institucionalidad burguesa, pero participó de todas sus
instancias como candidata; habló de los pobres y oprimidos hasta agotarse, pero
estos nunca le dieron más votos que sus candidatos rivales de... la UDI.
Lo importante era crear una verdad, divulgarla,
convencer, vencer.
Pero lo más notable es que en esta épica
comunista casi todos quedan enredados. Las juventudes de los otros partidos de
la izquierda, encandiladas por la creatividad verbal de las bellas del PC; la
juventud democratacristiana, acomplejada ante la posibilidad de parecer derechista
si no siguen los dictados de la Camila y de la Karol; incluso, uno que otro
dirigente juvenil de la Alianza repitiendo tonterías producto de su boba e
inconfesable admiración hacia los jóvenes comunistas.
Inventa, inventa, que mucho queda.
¿Quién era Felipe Cubillos?,
por Gerardo Varela.
Para los que fuimos sus amigos, estos son
tiempos de pena y nostalgia. El 9 de agosto Felipe cumplía 51 años. Ese mismo
día, la fundación que creó con un grupo de personas buenas celebraba una fiesta
de caridad. Reunía fondos para ir en ayuda de otras personas buenas con menos
oportunidades. El 19 de agosto se estrena un documental con su vida y obra, y
el 2 de septiembre se cumplen dos años de un accidente que enlutó a una nación.
Por eso, y parafraseando a su novela favorita,
"La rebelión de Atlas", que se preguntaba ¿quién es John Galt?, vale
la pena preguntarse: ¿quién era Felipe Cubillos?
La verdad es que para muchas personas, Felipe
significó distintas cosas. Para el mundo de la vela era un deportista de
excelencia, un competidor fiero a quien le gustaba más ganar que competir, era
leal y respetuoso de las reglas y por lo mismo severo e implacable para
aplicarlas.
Para su familia era un factor aglutinador, que
daba libertad, pero exigía responsabilidad, que no transaba con la mediocridad
pero era comprensivo con las limitaciones humanas. Era cariñoso, empático,
desordenado, desinteresado en los detalles y exigente en los principios y
valores que enseñaba e inspiraba.
Para muchos de nuestros compatriotas fue un
alma solidaria que se acercó, con humildad y sin estridencias a ayudar a los
más pobres en un momento de necesidad. Que construyó un puente entre los que
tienen y los que no. Ese puente, lejos de morir con él, sigue más vivo que
nunca en más de 600 voluntarios que trabajan en Desafío Levantemos Chile. Esos
voluntarios son un homenaje a su legado y al de los demás héroes civiles que
murieron junto a él, inspirados en la simple idea de hacer de Chile un país
mejor donde vivir.
En política, Felipe fue un libertario,
desconfiaba del Estado, al que le achacaba gran responsabilidad en la pobreza
del país, en la dificultad para emprender y en la falta de ambición por mejorar
que veía en muchos chilenos. Creía que la medida del éxito de un Estado
benefactor estaba dado por cuánta gente lo abandonaban y no por cuántos se
incorporaban.
Felipe no era un intelectual. A pesar de sus
logros académicos y su cultura, siempre se consideró un hacedor. Respetaba a
los intelectuales, pero les reprochaba su lejanía con la realidad. Para él las
ideas están bien, pero la realidad es más compleja y sutil que el pensamiento
de escritorio, por eso se consideraba un hombre de terreno.
Felipe no era religioso, pero era un hombre
espiritual. Sentía simpatía con Thoreau y su amor por la naturaleza; por la
belleza que veía en las cosas simples de la vida. Era un tipo sencillo,
tolerante y admirador de los grandes navegantes como Chichester, Shackleton y
Tabarly. Había algún dejo de épica y nostalgia en su forma de ver la vida, pero
sobre todo era un optimista empedernido.
Felipe tenía esas costumbres que hoy sorprenden
y que a algunos les parecen medievales, como pedir por favor y dar las gracias,
llegar puntual a una reunión, no pelar ni decir garabatos, ser considerado con
el prójimo y gentil con las mujeres.
Su amor por la libertad era total, admiraba esa
frase de los cowboys cuando dicen que solo eres verdaderamente libre si todas
tus pertenencias caben en tu alforja, por eso jamás se llenó de cosas y era
totalmente desprendido de bienes materiales.
Felipe era un patriota a la antigua. Donde iba,
lo acompañaba su bandera ondeando en su yate y decorando sus coloridas tenidas
de navegación. Había vivido de cerca la inminencia de la guerra con Argentina
el 78 y como él decía, Chile es una buena razón por la cual morir.
Para sus amigos, fue un tipo generoso,
preocupado, jamás juzgaba y siempre escuchaba. Felipe fue un líder nato, con un
carisma irrepetible que cumplió su misión en la vida, dejó una familia bonita y
llena de valores, amigos que lo extrañamos entrañablemente, una Fundación
generosa, pero, sobre todo, dejó un Chile mejor que el que encontró.
Por eso, Felipe, amigo querido, no mereces sino
desearte "viento a un largo".
La decisión del Consejo General de RN
por Miguel Otero.
Lo primero es señalar que RN es un partido
realmente democrático. Todas sus autoridades son elegidas en votación directa
por sus militantes y nadie puede disponer lo que sus respectivas áreas directivas deban
resolver conforme a los estatutos. Todos los candidatos a cargos Parlamentarios
y a la Presidencia de la República son resueltos por el Consejo General, en el
cual todos sus integrantes votan conforme a su conciencia.
Lo segundo es recordar que el lema de
Renovación Nacional ha sido, y será siempre, Primero Chile, Segundo Chile y
Tercero Chile.
Se llegó a un Consejo General en el cual había
que resolver sobre la unidad de la centroderecha y el futuro del país. No se
trataba del orgullo del partido ni de las más que justas opiniones sobre la
forma en que había actuado la UDI al no haber procurado proclamar un candidato
de consenso. Hoy está en juego el futuro de Chile frente a una candidatura de
la Concertación patrocinada por el Partido Comunista, por la extrema izquierda
y partidos que sin serlo se dan cuenta que de
no apoyarla, ello podría implicarles la desaparición de su importancia
política. Así han aceptado un programa Presidencial que rompe todo lo que se ha
construido democráticamente, para aplicar un sistema que ha fracasado en todos
los países donde se ha impuesto, como es el caso de Bolivia, Argentina,
Venezuela y Cuba.
Esta situación implicaba la necesidad de llevar
una candidatura única que representara a quienes quieren seguir por la senda
del progreso, la reducción de la pobreza, la solución de los problemas de
salud, de la educación, la preservación del orden público, el aumento del
empleo, la libertad de enseñanza, mejores condiciones laborales y salarios,
mantener un orden Constitucional que efectivamente garantiza los derechos de las
personas y los resguarda del poder y de la prepotencia del Estado; todo ello
sin afectar la libertad e iniciativas personales.
Este Consejo General por unanimidad reconoció el liderazgo y lo que representa
Andrés Allamand dentro del partido, por su fundación y por su extraordinaria
labor política en pro de la unidad y de
acuerdos que permitieron el retorno pacífico a la democracia, y luego la
democracia de los acuerdos durante el Gobierno del ex Presidente Aylwin, lo que
mucha gente ignora. A ello cabía agregar su generosidad y patriotismo al
negarse a una candidatura paralela en la centroderecha y llamar a juntar filas detrás de Evelyn
Matthei.
De igual manera, en este Consejo quedó en claro
que lo que se enfrenta no son dos mujeres con “ángel”, sino dos programas de Gobierno
que definirán el futuro de Chile. Asimismo, se reconoció que es posible ganar
la elección Presidencial y la Parlamentaria si nos dejamos de derrotismos
injustificados y nos ponemos a trabajar, a aportar recursos, a demostrar en el
círculo de cada uno lo que está en juego. Igual de importante es ganar las
elecciones Parlamentarias e impedir los doblajes que le permitirían a la
candidata de la Concertación modificar la Constitución y las garantías Constitucionales
sin necesidad de una asamblea constituyente.
La tarea es difícil, pero no imposible, y RN
decidió darla con todas sus fuerzas. Esta es la verdadera decisión del partido,
dando con ello un ejemplo de patriotismo y generosidad que los chilenos deben
reconocer.
Los jóvenes y la política.
El informe presentado por el Instituto Nacional
de la Juventud (INJUV) respecto a la encuesta realizada por la misma entidad el
año pasado sobre la visión actual de los jóvenes en diversas materias que los
afectan o les interesan, ofrece un amplio campo a la reflexión no sólo de las
autoridades sino también de la ciudadanía en general, dada la importancia, por
lo demás justificada, que se atribuye al peso que tendrá progresivamente esa
parte de la población en el próximo futuro del país. Del mucho material allí
contenido, resumiremos aquí sólo lo relativo a la institucionalidad política y
su participación en ella, considerando especialmente las recientes experiencias
marcadas por una mayoritaria abstención electoral.
Sobre su intervención directa en los cauces de
la democracia representativa, los datos son, como cabía esperar, poco
alentadores. Sólo el 19% está interesado en la política, apenas un 16%
satisfecho con nuestra democracia y ningún actor de la vida pública obtiene una
confianza superior al 19%. En un tema actual, como el binominal, hay una
división en tercios aproximados: el 30% declara ni siquiera conocerlo, el 33 no
pretende cambiarlo y el 35% sí. Sin embargo, la mayoría (un 55%) cree que la
democracia en sí misma es superior a cualquier otra forma de Gobierno, a la vez
que considera sólo asuntos como la igualdad de género, las elecciones libres,
la ayuda Estatal a los desempleados, el subsidio a los pobres y el deber del
Estado de igualar los ingresos de las personas como rasgos esenciales del sistema
democrático, a la vez que el 61% prefiere en todo caso las redes sociales como
forma de expresión en asuntos de interés público.
Pese a lo señalado, muchos buscan modalidades
distintas de la participación política para insertarse en la sociedad. Así un
45% lo ha hecho el último año en algún tipo de organización (la mayoría de
ellos en ayuda a la comunidad), la mitad del total se dice dispuesto a
colaborar en grupos que defiendan alguna causa social, aunque sólo un 5%
participa de hecho en movimientos en pro de causas o ideales de verdadera
trascendencia como la educación. En otra faceta del problema, llegan al 23%
quienes han marchado en las calles y un 10% ha estado en tomas (14% entre los
menores de 20), pero son el 79% los que repudian los daños causados y un poco
menos el rechazo a actos como el bloqueo de calles o las huelgas de hambre. En
cuanto a las tomas de edificios públicos y educacionales, el juicio se divide:
47% no las justifica nunca, 38% a veces y 14% siempre.
Podrían objetarse algunas incoherencias en este
conjunto global de opiniones, pero ellas corresponden a tendencias que hoy se
expresan en forma parecida en distintas partes del mundo. Las instituciones,
especialmente los partidos, en los regímenes representativos están siendo criticadas
con fuerza, sobre todo por la juventud, pero no aparece con claridad una
alternativa válida más allá de las manifestaciones callejeras de todo tipo de
indignados, que luego no se proyectan con eficacia concreta y que a veces
responden más bien al acceso logrado a bienes y oportunidades de que antes
carecían y que siente aún frágil y en riesgo de perderlo. Por lo mismo, el
problema es de difícil solución y, si bien la información que lo avala es
apenas un primer paso en la búsqueda de una salida viable y eficaz, el desafío
es real y debe convocar no sólo a los políticos sino a toda la sociedad.
Esperanzador reglamento ambiental.
Tanto el Gobierno como Endesa decidieron apelar
ante la Corte Suprema del fallo en que la Corte de Santiago dejó sin efecto la
decisión del Comité de Ministros respecto del proyecto termoeléctrico de Punta
Alcalde. La decisión aprobatoria de dicho comité se había adoptado en diciembre
de 2012 y el proyecto, con una capacidad de 740 MW, debía comenzar a
construirse en 2014. La Corte consideró que ese Comité no se había hecho cargo
suficientemente de los argumentos vertidos en la resolución denegatoria de la
Comisión Ambiental de la Región de Atacama en relación con el real impacto en
la calidad del aire. En cuanto al ofrecimiento de Endesa consistente en
instalar un precipitador electrostático en una chimenea de la planta de pellets
que una filial de CAP tiene en la localidad de Huasco, la Corte sostuvo que se
trató de un ofrecimiento realizado solo días antes del acuerdo del Comité. Al
tomar en cuenta este ofrecimiento el Comité habría actuado arbitrariamente,
pues "no existe información certera y validada que permita definir el real
impacto que esa pretendida medida de morigeración produciría en las emisiones
atmosféricas o en la calidad del aire".
Este caso muestra con gran claridad el
principal problema de la institucionalidad ambiental vigente, a saber, su
extrema incapacidad para garantizar un mínimo de certeza Jurídica. Urge que
Chile resuelva este problema, que tiene graves repercusiones socioeconómicas.
Aunque se trata de una deficiencia común a otras regulaciones en el derecho
nacional, los costos que ella ha significado y significará en las próximas
décadas son particularmente dolorosos, porque frenarán en forma relevante el
desarrollo del país. La ausencia en la normativa de una respuesta clara para un
cúmulo de preguntas elementales ha hecho que la tramitación del proyecto más
sencillo se convierta en campo propicio para especulaciones y escaramuzas Legales
de las cuales se benefician muchos, excepto aquellos que requieren energía a un
costo razonable para desarrollar actividades productivas. En este contexto, la
publicación del nuevo reglamento del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental
(SEIA) tiene gran trascendencia. La nueva normativa, que por fin reemplazará a
la vigente desde 2001, contempla un incremento significativo de las exigencias
para la presentación a evaluación de los proyectos, que ahora deberán ser mucho
más detallados y pueden ser desechados sin más trámite si no cumplen las
exigencias mínimas. Como contrapartida, el SEIA podrá realizar solo dos
consultas, y hasta una tercera en casos excepcionales. Se regulan también en
forma más clara los procedimientos de participación ciudadana y los permisos
sectoriales (Ministerio de Salud, Servicio Agrícola y Ganadero, Conaf,
Dirección General de Aguas, etcétera.). Respecto de estos últimos, el
reglamento exige precisión y coherencia con las competencias de cada organismo,
a fin de evitar superposiciones, que son tradicionales fuentes de conflicto.
Es posible que buena parte de las situaciones
que han derivado en Judicialización de los procesos de evaluación ambiental
tenga su origen en los amplios espacios de incertidumbre que dejan las normas
hoy vigentes. Parece augurable que el nuevo reglamento contribuirá
decisivamente a modificar esta situación. El resto corresponde a la
contribución que cabe esperar de los mismos Tribunales, para que tengan la
prudencia de confiar a los técnicos la construcción de los equilibrios
sustantivos y procedimentales -que en esta materia no se pueden disociar-,
interviniendo solo cuando eso resulte estrictamente necesario.
Anuncio de ajuste en plan de inversiones de
Codelco.
El plan de inversiones que Codelco contempla
dentro de la próxima década supone recursos por unos US$ 27 mil millones, cifra
que, de acuerdo al Directorio, permitirá mantener a la compañía en el sitial de
liderazgo que ocupa en el marco de la industria minera mundial. De este total,
la compañía invertiría del orden de US$ 5 mil millones este año, monto que
financiaría con recursos propios y endeudamiento.
En días recientes, la administración de Codelco
ha anunciado que propondrá al Directorio un ajuste del plan de inversiones de
la compañía, atendido a que no contaría con los recursos inicialmente
previstos, situación que, en parte, atribuye a que la capitalización de
utilidades que pretendía la empresa resultó inferior a la que finalmente
autorizó el Gobierno, la que alcanzó a US$ 1.000 millones. Para algunos
observadores, los planteamientos efectuados por la empresa, habida cuenta de la
diferencia entre la capitalización aprobada por el Gobierno y lo que resultaba
preferible para Codelco, representan un grado
de cuestionamiento a la decisión del Gobierno, o alguna suerte de gestión
comunicacional para revertirla, que no correspondería tratándose de un empresa
Estatal, y donde las decisiones del Gobierno corresponden a las de un dueño.
Subyace a la discusión, por una parte, el tema
de alzas de costos en la empresa, respecto del cual el Ministro de Hacienda ha
expresado preocupación, indicando que “hay un trabajo importante que hacer en
el control de costos”. En los dos últimos años, los costos de producción de la
estatal se han elevado por sobre el 50%, cifra comparable a la media de la
industria minera nacional, y que el sector, y Codelco en particular, debe
esforzarse por revertir. Allí no sólo inciden factores como el mayor costo de
la energía -que en el caso de Chile es especialmente evidente, ante la falta de
proyectos de generación- o la caída en las leyes del mineral, sino también hay
un impacto creciente por los mayores costos laborales de la compañía -cuya
dotación bordea los 20 mil trabajadores-, que no se ha traducido en un aumento
de la productividad.
Por otra parte, tal como ocurre con la gestión
de los costos, también puede haber discrepancias entre la percepción del Gobierno
y la de la administración de Codelco en cuanto a la posibilidad de desarrollar
el plan de inversiones óptimo con mayor o menor financiamiento respecto de
recursos propios, sin arriesgar el buen posicionamiento crediticio de la
empresa. Sujeto a una discusión profunda y técnicamente bien basada,
ciertamente es el gobierno el que debe mantener para sí la decisión, así como
la responsabilidad última por esta decisión ante la ciudadanía.
Acertadamente se ha optado porque no haya Ministros
de Estado en la dirección superior de Codelco, lo que facilita una gestión
técnica y permite al Gobierno un mejor control, desde una posición más
distante. Pero, al mismo tiempo, la decisión política ha sido mantener a la
compañía íntegramente en manos del Estado, lo que implica que en la gestión de
aspectos claves de la empresa, como el nivel de aportes y capitalización, el
dueño, representado por el Gobierno, y sin contrapesos de ninguna especie, tenga la última palabra.
Una alternativa deseable sería incorporar una participación privada en la
propiedad de Codelco, que permitiera un fundamento más sólido a decisiones más
autónomas sobre cuánto puede ser entregado como dividendo a los accionistas sin
afectar la posibilidad de lograr el mayor valor para la empresa.
Extensión del beneficio de la sala cuna.
La actual Legislación laboral chilena establece
la obligación de las empresas de entregar sala cuna a los hijos de las madres
que laboran en su dependencia, siempre que el número de mujeres contratadas
alcance a 20 o más. El Presidente Piñera ha anunciado que quiere corregir esta
discriminación y ofrecer sala cuna a todas las mujeres trabajadoras,
independientemente del número de mujeres contratadas por cada empresa. Es una
de las pocas promesas de su programa de Gobierno que no se han traducido en un
proyecto de Ley, si bien se ha venido trabajando desde 2010 en esta idea, cuyo
financiamiento exige subsidio público. Según el Ministro del ramo, esta medida
permitiría fomentar el trabajo femenino, que en el último tiempo ha aumentado
de 30 a 48%, y apoyar la maternidad, cuyos índices son preocupantemente bajos.
El Código del Trabajo busca distinguir entre
empresas de mayor y menor tamaño porque reconoce que puede significar un costo
muy oneroso para estas últimas. Los efectos actuales de esta política son
variados. Desde luego, desincentiva la ocupación de las mujeres, porque la
incorporación de la mujer número 20 eleva el costo de contratación no solo en
el salario respectivo, sino en el monto esperado de desembolso que debe hacer
la empresa por salas cuna no solo para esa mujer, sino para todas las que ya
trabajan en la empresa. Así, los incentivos de contratación de las mujeres se
reducen en beneficio de los hombres.
Este efecto se mezcla simultáneamente con
otros: la empresa tratará de traspasar esos costos adicionales, al menos
parcialmente, a las mujeres que son su origen, típicamente, mediante menores
salarios. La magnitud de este "castigo salarial" depende de muchos
factores y puede ser distinto en cada rama económica. Adicionalmente, si se
considera solo a las mujeres, debería privilegiarse a aquellas que tienden a
ser más calificadas, porque indicadores como el salario mínimo imponen una
barrera a los ajustes salariales de las que lo son menos. El impacto en cada
una de estas dimensiones dependerá, nuevamente, de múltiples elementos propios
de cada industria.
Si esta política se impone en las mismas
condiciones a las empresas de menos de 20 trabajadoras, es posible que los
incentivos a la contratación de mujeres -y, por tanto, sus posibilidades de
empleo- decrezcan en forma significativa. De seguro estas empresas han optado
por tener menos mujeres contratadas porque para ellas el costo de financiar las
salas cuna es relativamente más oneroso que para aquellas que han decidido dar
el paso de contratar 20 o más mujeres.
Por cierto, simultáneamente están ocurriendo
otras cosas en la economía. Por una parte, aumentó a seis meses el posnatal,
por lo que las empresas tienen que financiar una sala cuna por menos tiempo:
esta obligación Legal rige solo hasta los 24 meses de edad. Por otra, en este
momento el mercado laboral está muy estrecho y ha crecido fuertemente la
contratación de mujeres. Ambos factores pueden moderar un impacto negativo de
esta política.
En todo caso, esa mitigación es muy parcial,
por lo que sería razonable revisar en forma integral el modo de financiamiento
de esta política social. En rigor, los aportes deberían provenir totalmente (o
al menos en una proporción significativa) del erario nacional. El financiamiento
de políticas sociales específicas con cargo a las empresas o los ciudadanos
crea distorsiones cuyos efectos son difíciles de estimar o que provocan
resultados imprevistos -en este caso, sobre los salarios y la empleabilidad de
las mujeres-. Por supuesto, si se optase por un aporte Estatal, sería difícil
entender que se ofreciese solo a las empresas de menor tamaño, lo cual
ocasionaría otro conjunto de distorsiones. Pero, si se ofreciera a todas, se
criticaría como un beneficio para las grandes empresas, aunque fuese la opción
técnicamente correcta. Probablemente estas complejidades llevaron al Gobierno a
abstenerse de anunciar cómo financiaría e implementaría esta política.
El anuncio Presidencial ha causado inquietud
entre los medianos y pequeños empresarios. Según su Presidente gremial, el
Estado debe financiar tales salas, pues su sector no tiene capacidad para
afrontar medidas de esta envergadura. En la actualidad, más de 200 mil niños
asisten a los establecimientos y salas cuna de la Junta Nacional de Jardines
Infantiles, orientados a niños en situación de vulnerabilidad. Por otra parte,
esta iniciativa es un apoyo a las madres trabajadoras, cuya inserción en el
mundo del trabajo -la experiencia internacional así lo demuestra- depende en
buena medida de las redes de apoyo disponibles durante la crianza, en
particular para madres jefas de hogar cuyo grupo familiar depende casi
únicamente de sus ingresos.
Este anuncio tiene, además, relación con el
proyecto de Ley ya ingresado al Congreso que busca exigir a estos jardines
condiciones mínimas de funcionamiento para su autorización por el Ministerio de
Educación (hoy solo requieren permiso Municipal), y que respecto de las salas
cuna, en cuanto a su autorización y fiscalización, propone una responsabilidad
compartida entre la Junji, el Ministerio de Educación y la Dirección del
Trabajo, con atribuciones que será necesario aclarar durante el proceso Legislativo.
No será fácil encontrar una solución apropiada,
que despierte acuerdo y brinde el necesario equilibrio entre los diversos
factores enunciados.
Registro de glaciares en el país.
La Unidad de Glaciología del Ministerio de
Obras Públicas realizó un inédito inventario de los glaciares que existen en el
país. El catastro, que se inició el 2008, detalla por ejemplo que en la zona
cordillerana de la Región Metropolitana se encuentran 999 de estos bloques de
hielo, los que en conjunto abarcan una superficie de 388 km2.
La elaboración de este registro es una
iniciativa destacable, pues permite determinar por primera vez cuál es el
potencial efectivo de reserva hídrica con que cuenta el país. También sirve
como herramienta para monitorear de manera permanente el estado de los
glaciares, lo que supone una contribución al manejo adecuado de los mismos.
Este aspecto resulta primordial tratándose de reservas de agua dulce, las que
son estratégicas especialmente para la zona central, considerando que ésta
atraviesa una sequía hace varios años. Los deshielos cordilleranos son una
importante fuente de recursos hídricos para toda la cuenca de Santiago, ya que
de ahí se obtiene el agua que es utilizada para el consumo humano, para el
regadío y para el funcionamiento de las industrias, siendo los glaciares un
factor esencial del ciclo hídrico.
Alcances en cuanto a su preservación han
surgido en el último tiempo debido al desarrollo de proyectos mineros en zonas
cordilleranas donde se encuentran ubicados algunos glaciares, iniciativas que
han generado reparos de la ciudadanía. Siendo atendibles esas inquietudes, lo
que cabe hacer en esta materia es compatibilizar el cuidado de esas reservas hídricas con el
normal funcionamiento de la actividad minera. Para ello existe una
institucionalidad encargada de fiscalizar el cumplimiento de la normativa
medioambiental por parte de las empresas del rubro, la que está llamada a
garantizar que el desarrollo productivo de esa industria sea sutentable y no
afecte el estado natural de los glaciares.
Turismo y aerolíneas asiáticas.
El Subsecretario de Turismo ha informado que la
cartera de Economía está sosteniendo conversaciones con distintas líneas aéreas
asiáticas para que ingresen a Chile, como una forma de incentivar el turismo
desde ese continente. Si bien dicho anuncio solo alude a gestiones
preliminares, se trata de una iniciativa correcta, ya que la conectividad
expedita es esencial para el desarrollo turístico, y actualmente la de Chile
con Asia es dificultosa.
Lo anterior tiene considerable alcance
práctico, dado el sostenido aumento del turismo asiático, especialmente de
China (según cifras de la Organización Mundial del Turismo, dicho país fue el
que efectuó el mayor gasto turístico internacional, con 102 mil millones de
dólares, superando a Alemania y EE.UU., que tradicionalmente ocupaban el primer
y segundo lugar) y de India (según las cifras disponibles, en 2006 viajaron al
exterior más de 8,3 millones de turistas indios, un incremento de 16,1%
respecto del año anterior). Siendo así, fomentar el turismo entre Asia y Chile
es obviamente conducente a aprovechar una tendencia mundial que todo augura se
incrementará en los próximos años.
En general -como este diario ha venido
reiterándolo por más de dos décadas-, el turismo tiene posibilidades
auspiciosas en Chile. Si bien nuestro país no forma parte de los destinos
masivos preferidos a nivel mundial, los extranjeros que nos visitan valoran la
belleza del paisaje y especialmente de la geografía nacional. El turismo
contemporáneo busca peculiaridades escasas o únicas, y al respecto nuestro
territorio puede ofrecer ciertos sectores del desierto en el norte y de la
región patagónica y antártica, además, por cierto, de Isla de Pascua,
verdaderamente singular. Además, podría explotar ciertos nichos como, entre
otros, la pesca deportiva en ríos y lagos del sur, y los deportes de montaña a
poca distancia de ciudades importantes. Asimismo, Chile tiene un aceptable
nivel de hotelería e infraestructura, según los estudios que realiza el
Sernatur entre los turistas extranjeros.
No obstante, presenta también déficits
significativos. Desde luego, hay una gruesa falta de información y promoción
realmente masiva en los países de origen de potenciales flujos turísticos. Este
año, el Gobierno proyecta aumentar en cerca de 20% los recursos para ese
efecto, pero, aun así, un monto apenas cercano a los 10 millones de dólares es
menos que modesto en comparación con el destinado para eso por países similares
al nuestro.
Además, conspira especialmente contra su
desarrollo la falta de manejo de otros idiomas por el personal que labora en
esta industria y, en general, él carece de formación para una atención adecuada
del turista. Una mentalidad cortoplacista de explotación incluso abusiva del
visitante prevalece aún en vastos círculos, que no advierten la significación
que este sector podría cobrar para nuestra economía -de allí el competitivo
interés en él de virtualmente todos los países- y, por tanto, para todos los
chilenos. Y, obviamente, la inseguridad pública puede echar por tierra las
iniciativas mejor inspiradas.
La Subsecretaría de Turismo está dando pasos
correctos como los anunciados en cuanto a conectividad. Sin embargo, el déficit
de arrastre que grava a Chile en materia turística obliga a pensar en
estrategias más ambiciosas, que incluyan campañas creadoras de conciencia
pública sobre sus beneficios comunes, como las que despliegan otros países
exitosos en este rubro.
Correspondencia para meditar.
Señor Director:
Espías.
Sorprende la extrañeza surgida por las
revelaciones de espionaje de Estados Unidos a los países europeos. La función
de los espías es hacer su tarea en otros países si son enemigos. Y si son
amigos, vigilar para que no dejen de serlo.
Pedro Lizana Greve.
Señor Director:
Víctimas y victimarios.
Existe preocupación por la gran cantidad de
perros sueltos que están exponiendo a las personas a ataques y /o epidemias
mortales. Pumas monitoreados pero por cierto protegidos que han asesinado 724
especies de ganado, sólo en la IV Región. A diario se dan casos de violaciones
y asesinatos cometidos por reincidentes que han quedado libres, incluso antes
de haber cumplido sus condenas. Vemos las dificultades que ha enfrentado el
Gobierno para sacar adelante una Ley tan necesaria contra la cobardía de los
encapuchados que se escudan en identidades desconocidas para cometer delitos a
plena luz del día y a vista y presencia de las autoridades, llegando al límite
de poner en peligro el Estado de Derecho como ha ocurrido en el sur del país
donde los crímenes han llegado a límites escalofriantes.
¿Qué refleja todo esto? La idiosincrasia de una
sociedad enferma que pone la defensa y la protección en los victimarios y no en
las víctimas, sean estos animales o personas. ¿Por qué nos exponen de esta
manera al reinado de los victimarios, sean perros, pumas, ladrones, violadores,
asesinos, encapuchados o terroristas? ¿Hasta cuándo tienen privilegios,
derechos y protección los animales y humanos feroces?
Josefina Sutil Servoin.
Señor Director:
Cifras económicas.
Chile, el año de 1810 tenía un PIB per cápita
de US$ 800; en 1930, de US$ 1.800 aprox. En 1975 se produce el gran salto: el
PIB per cápita pasa de ser US$ 5.000 en 1975 a ser US$ 20.000 el 2012. ¿A qué
se debe entonces que en 165 años crecimos un miserable promedio anual de 1,1% y
en los últimos 38 años hayamos crecido un promedio de 3,8%, es decir, un 245%
mayor? ¿A qué se debe que durante 165 años la mitad de nuestros compatriotas
eran horrorosamente pobres (menos de $72 mil de ingreso) y que en los últimos
38 años se haya reducido en un 80%, es decir, un 11% de pobreza en la
actualidad?
En 1970 el Índice de Libertad Económica fue de
54, el más bajo medido entonces, debajo del Congo, en cambio hoy tenemos el
séptimo, encima de EE.UU.
Desde 1975 Chile es un país en el que opera el
libre mercado y el Estado es pequeño, lo que ha permitido este desarrollo.
Las cifras macro son la suma de las cifras
micro. Si las macro están muy bien, la micro están necesariamente muy bien.
Ricardo López Bisquertt, Ingeniero Comercial
PUC y Académico UNAB.
Pueblos bien informados
difícilmente son engañados.