Hegemonía mediática ¡no!,
por Tamara Avetikian.
Y ahora Maduro va por el diario El Nacional,
uno de los dos principales de Venezuela. No le basta con la "hegemonía
mediática" que tiene el Gobierno sobre las comunicaciones: parece querer
asfixiar, eliminar a la prensa. Si no, ¿cómo se explica que la Fiscalía, muy dócil
al poder, haya pedido a los Tribunales que le congelen cuenta corriente y
bienes al director del periódico, y que, probablemente, haga lo mismo con los
de esa empresa?
En otro caso, se arrestó al Director de un
semanario, por supuesto enriquecimiento ilícito. Más de una vez he defendido la
libertad de expresión y de información en sociedades como la venezolana, donde
ambos derechos son vulnerados sistemáticamente. La campaña del chavismo contra
los medios pisotea los derechos ciudadanos a los cuales dice defender. Hasta
ahora los embates más duros fueron contra la televisión. En 2007 se le caducó
la licencia al canal RCTV. Este año le tocó a Globovisión, que tras un acoso Judicial,
con multas millonarias, fue vendida a empresarios afines a Maduro. La radio
tampoco ha tenido buena suerte: la mayoría fue comprada por empresarios
"bolivarianos" y el resto se autocensura para evitar conflictos.
Hasta ahora, la prensa pudo moverse con más independencia gracias a que no
depende tanto del avisaje público ni necesita autorizaciones explícitas para
circular.
El Nacional, que cumplió 70 años, superó una
crisis hace un par de años gracias un exitoso proceso de capitalización. Sus
accionistas se jugaron por sacar adelante el diario, enfrentar los embates
oficialistas y mantener su independencia. Pero entonces el chavismo hizo una
rebuscada maniobra para golpearlo. Este es un "caso sin fundamentos",
me dice un cercano al Director, Miguel Henrique Otero, y en cualquier caso
-agrega- la demanda estaría extinguida, porque el demandante -un ex Director
del diario que luego fue Ministro de Chávez y más tarde huyó a Miami- no
presentó documentos que acreditaran la deuda. Aquí entra la Fiscalía y
transforma esa causa civil en penal para buscar el origen del dinero prestado,
e intenta demostrar que es producto de fraude. A mi parecer, si fuera así,
Otero no debería ser formalizado hasta que la Fiscal demuestre que
efectivamente es dinero mal habido, e incluso entonces tendría que acreditarse
que sabía la procedencia y estaba coludido con el ex funcionario. Como se ve,
una artimaña para involucrar al prestigioso diario en un caso de corrupción.
En esta defensa de las libertades en Venezuela
hay también preocupación por lo que pueda ocurrir en Chile. Algo que leí en las
propuestas programáticas que recibió Michelle Bachelet me encendió alarmas:
"Luchar por establecer las condiciones para democratizar el actual sistema
de medios de comunicación, que ha permitido concentrar en pocas personas o
empresas, nacionales o extranjeras, el control de los medios de comunicación
masivos". Estos planteamientos subrepticiamente se transforman en
presiones y restricciones a la actividad periodística, que derivan fácilmente
en censuras o autocensuras. Como en Venezuela.
Las primarias de la Nueva Mayoría,
por Eugenio Guzmán.
El ejercicio de primarias llevado a cabo el día
domingo por el bloque Primera Mayoría debemos reconocer que es una contribución
a la democracia interna del mismo. Ciertamente, apela a los militantes más
comprometidos y les otorga la posibilidad de expresar sus deseos y preferencias
respecto de los distintos precandidatos que participarán en la competencia
electoral de noviembre.
Desafortunadamente, si tuviésemos que evaluar
el éxito de dichas primarias en relación con la participación que ellas
concitan, la verdad es que el resultado no sería muy auspicioso. Por lo pronto,
los organizadores del proceso señalan que participaron unas 50.000 personas, lo
que significa un porcentaje bastante más bajo del observado en esos mismos Distritos
(estos corresponden a los número 2, 3, 4, 10, 17, 19, 30, 34, 53, 55 y 60),
tanto de la primaria Presidencial de julio como respecto del padrón electoral.
En efecto, comparado con las primarias Presidenciales sólo votó el 15% del total;
es decir, en julio participaron alrededor de 339.000 electores en los Distritos
consignados y en esta oportunidad 50.000. Pero eso no es todo, según los datos
disponibles para 2012, el padrón electoral en dichos Distritos ascendería a
unos 2,3 millones de electores, lo que significa que el 2,1% participó en la
elección primaria, lo que en la práctica sería lo que se estima son los
militantes de partido, pero ni siquiera lo que se denomina votante “duro”, que
superaría el 15%.
A simple vista, este resultado parece muy poco
gratificante, más allá de las felicitaciones mutuas entre los dirigentes y
ganadores. Por lo pronto, plantea que, por hipótesis, de haberse realizado
dichas elecciones en conjunto con las primarias Presidenciales, es probable que
la participación habría sido mayor.
Asimismo, también como hipótesis, el resultado
específico, vale decir, quién o quiénes hubiesen ganado, no necesariamente
sería el de hoy. Es probable que con una masa electoral semejante a la de la
primaria el resultado habría sido diferente. Pero, esta situación no fue
casual. Los dirigentes de la Concertación o Nueva Mayoría anticiparon a tiempo
los riesgos que se producirían de la simultaneidad entre ambas elecciones. A
modo de ejemplo, ¿qué hubiese ocurrido si la precandidata en ese entonces
hubiese apoyado sólo a los candidatos PS? o ¿si hubiese apoyado a quien hubiese
sentido como más cercano a su proyecto y perfil? No lo sabemos con exactitud,
pero podríamos aventurar que los resultados habrían sido distintos. ¿Habría
sido el mismo resultado con Bachelet apoyando a Díaz o Zaldívar?
Pero eso no fue todo, un factor que pudo haber
afectado la participación y que ciertamente sí influyo en los resultados fue el
hecho de que, en ciertos Distritos, los incumbentes no participaron en la
primaria. En efecto, para ellos las primarias sólo fueron parciales. La razón
es obvia, se acordó proteger dichos Distritos. En tal sentido, este hecho no
hace otra cosa que debilitar la legitimidad del proceso. Si bien la
participación no es algo que los organizadores pudieran controlar, la nómina de
los competidores ciertamente que sí lo podían hacer. De hecho, de los 11 Distritos,
en 6 la primaria fue parcial, y en los restantes 5 Distritos, la primaria fue
total porque el incumbente o no iba a la reelección, porque hubo cambios Distritales,
o porque dicho incumbente decidió ir como candidato a Senador, por lo que
dejaba el cupo. En buenas cuentas, cabe preguntarse si el resultado habría sido
el mismo en una competencia de primarias entre todos los candidatos, los
actuales Parlamentarios y los desafiantes. Es probable que los cambios no
habría sido muchos, pero los habría habido; pensemos que históricamente el PC
tiene mucho menos electorado que la Concertación o Nueva Mayoría (ver
elecciones Municipales por ejemplo). Pero, más importante aún, la legitimidad
sería mayor.
Finalmente, un último punto tiene que ver con
las conclusiones que se extraen de estas primarias. Dichos resultados, no
necesariamente aseguran mejores proyecciones, si bien el sistema binominal, tan
criticado y denostado por la Nueva Mayoría, asegura que el candidato propuesto
ya tenga un piso; es decir, independientemente del método por el que se
proponga al candidato (primaria o como resultado de una decisión del partido),
lo concreto es que deja sólo una posibilidad abierta a los electores.
Bailando al son del comunismo,
por Hermógenes Pérez de Arce.
Algunas personas se burlan de mí diciendo que
veo en todas partes a los comunistas manejando las cosas. Eso, a su vez, a mí
me da risa porque miro a cualquier parte y veo a los comunistas manejando todo.
Sin ir más lejos, hoy día abrí el diario y una
importante noticia política decía que RN y el Gobierno se concentrarán en sacar
adelante una reforma al binominal. Pero ése es un proyecto que no está en el
programa del Gobierno ni en el de RN, sino que interesa casi exclusivamente al
comunismo. Desde luego, tanto la Alianza como la Concertación se han
beneficiado del sistema binominal, mientras los comunistas, que tienen pocos
votos, sólo han podido tener acceso al Congreso gracias a concesiones que les
ha hecho la DC, cuya misión más permanente parece consistir en ponerle la
Alfombra Roja al Partido del mismo color para que acceda a cargos de poder que
le son vedados por su falta de apoyo popular, que el mismo suple con mucha
disciplina.
Y también quieren que no me dé cuenta de la
influencia comunista cuando ahora la Concertación ha sido subsumida por una
coalición llamada "Nueva Mayoría". Y resulta que en el "Programa
del Partido Comunista de Chile", elaborado por su "Comisión
Programa" designada en su XXI Congreso Nacional, celebrado en septiembre
de 2001, se estipuló: "Postulamos la Nueva Mayoría Nacional como una
fuerza política y social, pluralista y multiclasista, que se constituye en la
acción... No se trata de una simple mayoría numérica y pasiva. Se requiere una
mayoría activa, partícipe de un proceso que construya una correlación
POLÍTICO-MILITAR favorable al cambio revolucionario". (Agradezco la
documentación proporcionada por don Patricio Acevedo a este respecto).
Y cuando venía en auto oí en la radio citar un
twitter de la encuestadora Marta Lagos, a la cual estimo próxima a la DC,
felicitándose de los triunfos comunistas de ayer en las exiguas primarias
llevadas a cabo por la Concertación, porque, señalaba Marta, eso remedia
"años de exclusión". Pero esos "años de exclusión" están
sólo en la imaginación de ella, porque los comunistas no han sido excluidos de
ninguna elección, sino que su problema es y ha sido siempre el de que tienen
pocos votos. En las primarias de ayer los propios organizadores esperaban una
participación mínima de 60 mil sufragantes, cifra modestísima comparada con la
de posibles votantes, pero los comunistas, que son muy pocos, llevaron más
gente que los demás partidos, porque son más disciplinados, y les ganaron a
colectividades que tienen un respaldo ciudadano mucho mayor.
La "Nueva Mayoría" se mueve entonces
al son del comunismo, que la concibió, repito, para construir "una
correlación político-militar favorable al cambio revolucionario". Dentro
de este último se inscribe la Asamblea Constituyente, en favor de la cual ya se
"ha clavado una pica en Flandes", pues el Servicio Electoral, Presidido
por el mismo General (r) que en memorable mea culpa como Comandante en Jefe del
Ejército se echó ¡la culpa de todo! en 2004 ("El Ejército de Chile tomó la
dura pero irreversible decisión de asumir las responsabilidades que como
institución le caben en TODOS los hechos punibles y moralmente inaceptables del
pasado") (mayúsculas mías), ahora como Director del SERVEL ha autorizado
que en la próxima elección sean contabilizados los votos "AC", en
apoyo a la "Asamblea Constituyente", la "madre de todas las
trampas" y el pivote revolucionario de la "Nueva Mayoría".
Contabilizar esos votos es completamente
ilegal, como lo demuestra la carta de cuatro abogados hoy en "El
Mercurio", pero es muy revolucionario. Y como la "Nueva Mayoría"
fue concebida para "construir una relación político-militar favorable al
cambio revolucionario", aunque sea pasando por sobre la Ley, así la vamos
construyendo.
Y a todos les da risa cuando yo digo que el
país baila al son del comunismo...
No sólo de cobre vive Chile,
por José Miguel Serrano.
De un tiempo a esta parte, se viene hablando
mucho sobre el riesgo de transformarnos en un país monoexportador, concentrados
exclusivamente en el cobre. Pero cuando se mira la tendencia de Chile en los
últimos 20 años, se puede constatar que el sector minero ha crecido bastante
menos que el resto de los principales rubros exportables.
Si bien es cierto que el cobre sigue siendo la
principal exportación del país, se espera que para el mediano plazo la
ponderación del metal rojo en el valor total de los embarques debiera declinar.
De hecho, si uno analiza lo que ha pasado en los últimos dos períodos, se puede
constatar que durante el 2012 dicha ponderación bajó a poco más del 54%, desde
60% en el ejercicio anterior. Y si se mantienen las actuales tendencias de
precios internacionales, probablemente para el 2013-2014 el cobre podría estar
bordeando el 40% del total exportado.
Chile es el principal exportador mundial de
cobre, y debemos congratularnos de que así sea. Sin embargo, las riquezas que
se venden al exterior son mucho más variadas que solamente este mineral. La
lista de los principales productos donde Chile fue líder mundial en
exportaciones durante 2012 sigue siendo encabezada por los cátodos de cobre
refinado, con embarques de US$ 21.956 millones y un 35% del total del planeta.
En segundo lugar aparecen los concentrados de cobre, con 27% del mercado
mundial.
Pero luego son otros los productos donde
nuestro país tiene un liderazgo internacional, con las frutas ocupando lugares
preponderantes. De hecho, las uvas frescas alcanzaron el 21% de las
transacciones mundiales, manteniendo el tercer lugar detrás del cobre. La
fruticultura como un todo tuvo exportaciones de US$ 4.289 millones el pasado
ejercicio y representa un rubro que se desarrolla en condiciones geográficas
extraordinarias, por la gran variedad de suelos y climas existentes entre
Copiapó y Puerto Montt. Un ejemplo de lo último es la notable productividad de
los arándanos cultivados en el sur del país, logrando este fruto un 33% de las
exportaciones mundiales.
En cuarto lugar aparece el yodo, con más de 50%
del mercado internacional. Luego aparecen la trucha congelada y el salmón del
Pacífico congelado, productos provenientes de una industria que fue golpeada
cuatro años atrás por el virus ISA, pero que logró recuperarse gracias a la
acción conjunta de los empresarios y el Gobierno. El caso de la trucha es muy
ilustrativo, pues las exportaciones nacionales han logrado superar el 70% del
total mundial. El sector salmonero presenta un interesante potencial de
crecimiento, ya que recién está comenzando a penetrar mercados que muestran
inmensas perspectivas comerciales, como China, Brasil, Rusia y otros.
A continuación viene el carbonato de litio,
otro ítem de gran potencial exportador, donde Chile tiene cerca del 60% de la
producción del planeta. En el rubro de la minería no metálica el país mantiene
importantes ventajas competitivas, principalmente con el yodo y el litio, los
cuales presentan menores fluctuaciones de precios que commodities como el
cobre.
El país cuenta con una gran gama de artículos
exportables -donde aparecen también las carnes de cerdo y pollo-, situación que
será menester continuar explorando e incentivando su diversificación.
Primarias convencionales.
En el actual ambiente electoral, con
pronósticos inciertos debido tanto al escepticismo que en muchos suscitan las
encuestas como a las evidencias recientes acerca de la forma en que se comporta
un electorado cada vez menos dócil a las cúpulas partidistas, resulta
especialmente interesante observar los resultados concretos del proceso en
curso que vamos conociendo. En este caso, las elecciones primarias voluntarias
en once Distritos que ayer realizó la Nueva Mayoría con la concurrencia
aproximada de unos 50.000 votantes.
Si bien ese número se puede comparar
favorablemente con los 60.000 que participaron en aquella en que la Democracia
Cristiana proclamó la candidatura de Claudio Orrego, se alcanzó sólo un 13.5%
de los votantes que en esos Distritos asistieron a la primaria Presidencial.
Por lo mismo, parece claro que con una
participación proporcionalmente menor pasa a primar el “voto duro” y mejor
organizado, lo que explica la mejor performance del PC, tradicionalmente
disciplinado, que impuso los dos nombres que presentó, y que a eso suma su
estrecha vinculación con movimientos sociales como el de los estudiantes, en el
caso de Karol Cariola, y de los trabajadores del cobre, en el del líder
sindical Cristián Cuevas.
En segundo lugar aparece la DC, con cinco
triunfos para sus siete postulantes, lo que también es un éxito. El PRSD obtuvo
dos de tres y, en cambio, el PS sólo cinco de once y el PPD tres de siete.
Obviamente no es posible proyectar estos datos al futuro, pero ellos muestran
más bien los efectos de la selección de candidatos, la influencia de los Alcaldes
de las Comunas respectivas (que en Recoleta dio margen a reclamos) y el trabajo
de los partidos.
Llama asimismo la atención la derrota de dos
personalidades destacadas: el actual Diputado Enrique Accorsi, probablemente
por intentarlo en un nuevo Distrito, y sobre todo el Secretario General del PS,
cercano a la ex Presidenta Bachelet, Francisco Díaz, en este caso superado por
un PPD y por la también Secretaria General, pero de las Juventudes Comunistas.
Ello podría interpretarse como una nueva señal de la creciente autonomía de los
electores y del significado que está adquiriendo progresivamente el sistema de
primarias, aunque este año ha sido escaso el número de las que se han llevado a
efecto, en su mayoría con carácter voluntario, al margen del mecanismo legal
aprobado y con evidente resistencia de las respectivas directivas.
Como casos extremos puede señalarse, por una
parte, a la UDI, que sólo lo hizo en la Presidencial, y por el otro a la DC y
RN, pero aun así falta mucho para que el mecanismo pase a ser habitual, pese al
deseo que expresa la generalidad de los ciudadanos. Parecen, además, valiosos
su aporte a una mayor transparencia del proceso, el que constituya una forma
concreta de consideración e influencia de la opinión de los votantes, e incluso
el ser un correctivo a los defectos que se imputan al sistema binominal. Por
ello cabe presumir que, quiérase o no, las primarias irán aumentando en
frecuencia y en importancia.
Razones para la creación del Ministerio del
Deporte.
El retraso en la votación del Senado sobre el
proyecto de Ley que busca crear el Ministerio del Deporte ha sido interpretado
como un revés para esta actividad y criticado por el Gobierno y numerosos
atletas. No obstante, esta inesperada pausa -que se prolongará hasta mañana-
constituye una oportunidad para detenerse y reflexionar sobre la conveniencia
de avanzar con esta iniciativa y cuestionar los argumentos entregados para su
aprobación.
A través de su Jefe de Bancada, y con el
objetivo de aclarar algunos puntos, el miércoles el Partido Socialista solicitó
postergar la votación. Pese a la larga tramitación de casi dos años del
proyecto, el PS se muestra inquieto por la forma en que éste define cuestiones
relativas a la designación de funcionarios de planta (la que queda en manos del
Presidente de la República) y la manera en que se fiscaliza la entrega de
recursos al Ministerio. Ambos reclamos han sido planteados por los funcionarios
del Instituto Nacional del Deporte (IND), que es la entidad matriz desde la
cual surgiría un eventual Ministerio. En el PS también cuestionan lo que
consideran el “centralismo” del proyecto, por la escasez de Seremis y la
presencia mayoritaria de capitalinos en el Consejo Asesor. Finalmente, han
señalado que, como está definido, el futuro Ministerio difiere poco del
existente IND (también llamado Subsecretaría de Deportes).
Esta última es una crítica válida, pues la
propuesta del Ejecutivo efectivamente aporta pocas novedades respecto de lo que
ya hay. Sin embargo, conviene interpretarla justo al revés de lo que plantean
los Senadores socialistas. La creación de nuevas burocracias y reparticiones no
constituye un fin en sí mismo, sino que debe estar muy bien justificada, pues
ella involucra la destinación de recursos públicos cuyo uso debe estar
orientado hacia las iniciativas socialmente más rentables, las que no siempre
coinciden con las más atractivas desde el punto de vista político o de imagen.
En la justificación del proyecto enviado en
2011, el Gobierno explica que la creación de un Ministerio del Deporte
entregaría mayor jerarquía administrativa para llevar adelante las iniciativas
sectoriales, permitiendo, al mismo tiempo, otorgar un enfoque integral a las
políticas deportivas. Sin embargo, la experiencia muestra que la creación de Ministerios
no necesariamente surte tal efecto, y existen ejemplos recientes de algunos que
no reciben suficientes recursos ni atención administrativa y política. En este
sentido, es muy posible que el propósito planteado quede mejor servido si se
mantiene la actual dependencia de la Secretaría General de Gobierno, un Ministerio
con presencia en La Moneda y llegada cotidiana al Presidente de la República, o
si se busca otra, como, por ejemplo, al interior del Ministerio de Educación.
El Ejecutivo ha postulado que la experiencia
internacional muestra que los Ministerios del Deporte generan mejores frutos
para el encauzamiento de la actividad. Sin embargo, ante la amplia variedad de
modelos en torno a este tema, parece ser más prudente no llegar a conclusiones
taxativas como la planteada por el gobierno.
Los beneficios del deporte son indiscutibles.
Por ello mismo, es necesario definir con cuidado cuál es el camino más idóneo
para el apoyo y la promoción de esta actividad; propósitos que deben ser
alcanzados guardando coherencia con los criterios de una sana y eficiente
administración del Estado.
¿El sistema amenazado?
Es paradójico, pero ahora que el país parece
estar palpando los frutos del sistema de economía social de mercado que nos
rige, hay múltiples indicaciones de que está perdiendo la fe en la iniciativa
privada. Desde luego, hay casos de malas prácticas y abusos del todo
repudiables, y eso puede explicar el desencanto. Pero llama la atención que se
haya generalizado tanto esa apreciación negativa sobre un sistema que -a
grandes rasgos y más allá de los perfeccionamientos que requiera- ha traído
tantos avances en la calidad de vida de la gran mayoría de las personas.
En las encuestas de opinión, en populares
programas televisivos y de denuncia, en los discursos de los candidatos, aflora
un creciente sentimiento antiempresarial y antimercado, con frecuencia
acompañado de una añoranza nostálgica de los tiempos del Estatismo. Se está
incubando un ambiente antagónico al emprendimiento y cuando eso ocurre cunde el
desaliento entre los llamados a abordar las inversiones e innovaciones
necesarias para seguir progresando. Entonces, el deterioro de la imagen del
sistema se torna en una suerte de profecía autocumplida.
Hace falta volver a hacer la pedagogía de las
virtudes de una economía de libre mercado. A primera vista, es explicable que
muchos piensen que la raíz de las malas prácticas y abusos por parte de
determinadas empresas está en su poder y su afán de hacer utilidades. Pero en
los mercados abiertos, transparentes y competitivos, el margen de acción del
empresario está limitado por la capacidad de los consumidores de escoger a otro
proveedor. Cuando eso ocurre, su motivación pecuniaria no solo no se satisface
a costa del consumidor, sino al contrario: es el acicate que los hace atenderlo
mejor, con ofertas más atractivas en cuanto a precio o calidad. De allí que
asegurar que los mercados sean libres y transparentes sea el mejor antídoto
contra los abusos. Contamos en Chile con buenas instituciones de defensa de la
competencia y del consumidor, aunque, por cierto, ellas siempre pueden ser
perfeccionadas.
La denuncia de abusos se ha transformado en un
expediente fácil para llamar la atención de esquivos votantes y audiencias.
Desde luego, tales denuncias cumplen una función positiva cuando -efectuadas
con seriedad- develan comportamientos repudiables y atraen la atención de las
autoridades fiscalizadoras. Pero con frecuencia las acusaciones no se hacen
cargo de cuán representativos son los casos detectados, no reparan en las
complejidades de la materia y pasan por alto la responsabilidad que al
consumidor le cabe en informarse bien y cotejar precios y calidades. Hace falta
que las autoridades, los políticos y los medios de comunicación ofrezcan una
visión más balanceada.
Recolección de basura e instituciones.
La paralización de faenas de los trabajadores
de empresas contratistas de recolección de basura Municipal, acompañada del
bloqueo de accesos a los rellenos sanitarios para presionar con más fuerza en
sus reclamos laborales, ha llevado a soluciones que, en algunos casos, alteran
el marco institucional en que deben darse las relaciones laborales en nuestro
país.
Los reclamos de estos trabajadores son de tres
tipos: condiciones sanitarias, horarios de trabajo y salarios. En principio,
las normas laborales generales relativas a todos esos aspectos deberían ser
suficientes para resolver los puntos en disputa, en cualquier dirección en que
ellos se hayan dado.
Respecto del primero, es muy posible que admita
reglamentos más precisos y universales en su aplicación. En efecto, las
condiciones sanitarias incluyen la indumentaria con que dicha tarea se realiza,
y las condiciones generales en que deben encontrarse y operar los implementos
de trabajo, incluido el vehículo, y ellos pueden especificarse con mayor
precisión.
En relación con los horarios de trabajo, el que
este se efectúe fuera de las oficinas de las empresas proveedoras de los
servicios, y pese a que ellas dispongan de supervisión, esta no es directa ni
permanente, lo que introduce problemas para determinar si la extensión de los
horarios fue causada por recorridos de recolección demasiado largos, o
provocados de manera artificial por los trabajadores para forzar una extensión
menor. Ese es un espacio de discusión de difícil solución general, en el que
las direcciones de aseo Comunales pueden actuar caso a caso.
Finalmente, en relación con los salarios,
resulta muy inconveniente que se validen las aspiraciones salariales generales
de los trabajadores de un sector, en conversaciones directas con la autoridad.
Si un trabajador que no tiene trabajo concurre voluntariamente a firmar un
contrato por un determinado salario -superior al mínimo- para operar en una
empresa recolectora de residuos, no se ve por qué, una vez firmado aquel, ello
le dé derecho a paralizar ilegalmente su trabajo, y exigirle mediante la fuerza
a un tercero -el Estado- que le suba ese salario en montos significativos, que
pueden superar el 50%. Uniformar salarios en un sector -aunque sea un sector
desmedrado-, como lo solicitan estos trabajadores, y la propuesta en tal
sentido de los partidos de la oposición, es la receta segura para eliminar la productividad
como factor determinante de la remuneración, y para impedir que ella aporte a
la creación de riqueza en el país.
Enfoques internacionales.
Embates de la violencia histórica
La violencia en Colombia, como lo recordó el
Presidente Santos la semana pasada, es de larga data: viene prácticamente desde
la Independencia, con una guerra civil tras otra. Muchos colombianos recuerdan
todavía la "Violencia" (así la llaman, con mayúsculas) desencadenada
en 1948, tras el asesinato del líder liberal Jorge Eliécer Gaitán, que abrió un
baño de sangre por una década, al que solo se puso coto por acuerdo entre los
dos principales partidos para alternarse en la Presidencia. Pero la forma de
hacer Justicia por propia mano quedó en la cultura social colombiana. El 27% de
las muertes de hombres colombianos el año pasado fue un asesinato, comparado
con apenas el 7% entre las mujeres. La brutalidad de la guerrilla y del
narcotráfico completa el cuadro de una sociedad azotada por este flagelo.
El enorme esfuerzo que está haciendo el Gobierno
de Santos para llevar adelante un proceso de paz, al tiempo que mantiene un
frente militar para evitar que la guerrilla se refuerce con un cese del fuego,
podría dar frutos en el corto plazo. El Mandatario se ha propuesto finiquitar
en octubre un acuerdo que lleve a la desmovilización de los rebeldes y a su
incorporación a la vida política, para lo cual la guerrilla puso condiciones que
les garanticen su participación. Ya se ha aprobado una reforma en el Congreso,
que debe ser avalada ahora por el Tribunal Constitucional, que permitirá dictar
Leyes específicas para la incorporación de las FARC a la vida civil.
Quienes impugnan la reforma argumentan que ella
dará impunidad a muchos crímenes cometidos durante estos años. Pero lo óptimo
es enemigo de lo posible y, así, quienes defienden el "Marco Jurídico para
la paz" tienen razón en sostener que es mejor hacer Justicia en los casos
más graves de violaciones a los derechos humanos, pues sería imposible
investigar la totalidad de las 304 mil denuncias presentadas. La verdadera
impunidad -dicen- se daría al abrir todas esas causas y dejarlas morir ante la
imposibilidad de llegar a conclusiones certeras.
Que las conversaciones van bien encaminadas
puede concluirse por dos gestos recientes de ambos lados. Santos reconoció, por
primera vez, la responsabilidad que tiene el Estado colombiano en violaciones a
los derechos humanos, "en algunos casos por omisión, en otros por acción
directa de algunos agentes". Por su parte, en La Habana, representantes de
la guerrilla se mostraron dispuestos a "pedir perdón" a los
familiares de las víctimas de sus crímenes, y reconocer que cometieron
"errores graves". Pero aún no lo hacen.
El caso colombiano es un llamado de alerta: a
la violencia de los grupos armados y terroristas debe ponérsele resuelto freno
en las primeras etapas de sus acciones, antes de que ellos se fortalezcan y
pongan en jaque a las instituciones del Estado.
A la espera de una nueva estrategia para México.
Si en Colombia la violencia (no solo ligada a
la guerrilla y el narcotráfico) dejó el año pasado más de 15 mil muertos, según
cifras de la agencia de ONU para la droga y el crimen, en México las víctimas
mortales llegaron a 27.270. Pero México y Colombia no son los países más
violentos de la región por tasa de mortalidad: ese récord lo tiene Honduras,
con 91,6 muertes por cada 100 mil habitantes, y Brasil por número de
fallecidos: 42.785. Los colombianos tienen una tasa de 33 por cada 100 mil
habitantes, mientras que la de México es de 23.
El Gobierno mexicano presentó como gran éxito
cifras que demuestran que disminuyeron los crímenes violentos en el último año.
Pero si se observan las cifras, la baja no parece marcar tendencia, pues el
número de muertes sigue siendo alto y la caída no parece significativa. De
acuerdo con informes recientes, las acciones violentas del narcotráfico están
llegando a Ciudad de México, donde hasta ahora se mantenía la calma.
Muchos analistas culpan del gran aumento de la
violencia a la guerra que libró el Gobierno de Felipe Calderón contra los
grupos criminales. Con la Policía Federal, soldados y la Marina en las calles,
el ex Gobernante quiso controlar el avance de estos mafiosos, y en parte lo
consiguió, al precio de que, cada vez que descabezaba un grupo, se
desencadenaba una guerra entre quienes querían quedarse con el territorio.
El actual Presidente prometió una estrategia
distinta de la de su antecesor, pero aún no la ha explicado ni implementado, y
básicamente sigue la lucha frontal contra los carteles. En Michoacán, por
ejemplo, una región azotada por la violencia y en crisis económica, acaba de
ser lanzado un gran operativo "para devolver la paz y el desarrollo",
que tendrá también a las fuerzas Federales en la primera línea del frente. El
combate será contra los "Caballeros Templarios", temidos por su
actividad delictiva, que incluye tráfico de drogas, secuestros, extorsiones y
asesinatos. El mes pasado dieron muerte a 30 policías.
La violencia ligada a la droga en México tiene
su contraparte en Estados Unidos, hacia donde van los cargamentos y desde donde
llegan las armas. Sin embargo, al lado norte de la frontera el negocio de la
droga se desarrolla sin la brutalidad del sur, donde no es raro que aparezcan
cuerpos mutilados o quemados con ácido. La legalización de la marihuana en 19 Estados
de EE.UU. parece una contradicción con las políticas dirigidas a combatir el
negocio ilegal con métodos policiales. Los mexicanos se quejan, con razón, de
que la guerra sangrienta solo se ve en su territorio, y ya discuten la
posibilidad de legalizar la yerba para uso personal, lo que, a juicio de
algunos, sería un experimento para una despenalización a mayor escala.
Correspondencia recomendada.
Señor Director:
Ley antiencapuchados.
Es de esperar que el Congreso apruebe a la brevedad el proyecto de Ley enviado por el Ejecutivo en el mes de octubre de 2012, y que es objetado por la oposición. Resulta absolutamente inconveniente que el miércoles pasado, en la sala de la Cámara de Diputados, se haya postergado la votación del proyecto de Ley que fortalece el resguardo del orden público o Ley antiencapuchados, destinada a sancionar en forma más severa a quienes, protegidos por capuchas que tapan sus rostros, causan todo tipo de desórdenes vandálicos, especialmente cuando participan en marchas "pacíficas".
La ciudadanía está aburrida de tener que soportar a estos vándalos que -aunque minoritarios- se dan el lujo de destrozar todo cuanto encuentran a su paso: semáforos, señaléticas del tránsito, frontis de propiedades públicas o privadas, sin respetar ni siquiera templos sagrados como la Catedral de Santiago ni otros monumentos nacionales.
Más aún, no contentos con lo señalado, van provistos de peñascos, bombas molotov y otros artefactos con los que agreden, además, a Carabineros que defienden la seguridad de todos nosotros.
No parece racional que Diputados de la Concertación digan que la propuesta no es necesaria, porque "los delitos están ya tipificados". Pareciera más bien una defensa a la manera de actuar de grupos de sus simpatizantes.
Arturo Miquel Bañados.
Señor Director:
Muerte de Carabinero.
La pregunta que el Presidente hizo al Congreso, a
consecuencia del nuevo mártir de Carabineros, es súper clara y directa. Se está
a favor de todo lo que puede beneficiar al que obra delictualmente o se está en
contra de ello.
Sumémosle el nuevo atentado en Cañete, en el que
dos carabineros fueron heridos con arma de fuego.
Considero propicia esta oportunidad para hacer un
llamado extensivo a las organizaciones de derechos humanos, ONG e Instituto
Nacional de DDHH.
¿Dónde quedaron los derechos humanos de ese Carabinero,
quien, cumpliendo con su trabajo y con su deber
de protegernos, termina perdiendo su vida?
José Manuel Caerols Silva.
Un buen análisis…
“Los deseos y la realidad suelen no ir de la
mano. Bachelet lo sabe. Con el Transantiago pretendía lograr mejor servicio,
más barato, y limpio, con personal mejor pagado y fracasó estrepitosamente. Sin
aportes fiscales de US$ 6 mil millones a la fecha, financiados con el
inesperado buen precio del cobre, la situación sería caótica”.
Hernán Büchi, desnudando las propuestas de
Bachelet.
Pueblos bien informados
difícilmente son engañados.