Oportunismo político de algunos,
por Mario Montes.
Difícil es encontrar alguna otra manera para
calificar la petición de perdón del Senador Hernán Larraín que plasmó en
palabras asegurando que “yo pido perdón por lo que haya hecho o por omitir lo
que debía hacer”, como una forma de colaborar a la reconciliación.
Resulta dificultoso también juzgar de otra
manera a aquellos que pretenden que la violencia política y la tortura
surgieron el 11 de septiembre, cuando existen evidencias ciertas que este
método fue utilizado intensivamente por los Gobiernos de Frei Montalva y
Allende Gossens.
Sin ir más lejos la violación de los derechos
humanos más masiva que ha existido en nuestra historia nacional se produjo en
el Gobierno de Salvador Allende, cuando por motivos políticos se creó
desabastecimiento y se intentó doblegar a los chilenos por el estómago.
Un caso impactante de oportunismo político es
el de la ex Presidente Michelle Bachelet, que cuando le ha convenido ha
sostenido que no fue torturada durante su detención en Villa Grimaldi y en las
oportunidades que considera favorables ha sostenido lo contrario.
Nadie está de acuerdo con el uso de la
violencia como elemento policial, pero, tampoco es humano ni decente justificar
los ataques terroristas que provocan la primera de las reacciones que
criticamos. Quienes critican una y justifican la otra pecan de un abismante
cinismo.
Si queremos realmente no repetir una historia
que para muchos, en ambos lados de las trincheras, ha sido extremadamente
dolorosa y a muchas familias simplemente las destrozó, debemos sacar las
lecciones necesarias de los sucesos del pasado reciente.
¿El primer Gobierno de minoría?,
por Gonzalo Müller.
Gobierno de minoría se refiere a la posibilidad
de Gobernar, sin contar directamente con el apoyo del 50% más uno de los votos.
Hasta ahora para eso contábamos con una segunda vuelta electoral, pero ¿qué
pasa si para acceder a esos votos debo pactar con otra candidatura? Es esa
intermediación lo que abre la posibilidad de hablar de Gobierno de minoría.
La presencia de nueve candidatos en primera
vuelta casi garantiza la fragmentación electoral que se produce especialmente
en la izquierda donde hay cuatro candidaturas: Roxana Miranda, Marcel Claude,
Alfredo Sfeir y Marco Enríquez-Ominami; y en el centro donde hay al menos tres
candidatos que aspiran a representar el vacío dejado por la Democracia
Cristiana, el partido que tradicionalmente aspiró a representar a este sector.
Ahí se sitúan Tomás Jocelyn-Holt, un ex DC; Ricardo Israel apoyado por el PRI,
y Franco Parisi. Estas siete candidaturas buscan amenazar a las de los dos
conglomerados más tradicionales representados por Michelle Bachelet y Evelyn
Matthei, posicionados en la centroizquierda y la centroderecha,
respectivamente.
Pero esta fragmentación inicial debe aún dar
pruebas de su capacidad de convocatoria, de desplegar campañas a nivel nacional
capaces de perfilarlas como verdaderas alternativas por las que el electorado
pueda y quiera votar, sobre todo bajo la lógica del voto voluntario. La clave
para ellos es lograr ser conocido e identificado con lo que consideran su nicho
electoral y, al mismo tiempo, alejar a las grandes candidaturas y la lógica del
voto útil. Es esta situación de saber que su verdadera competencia es convencer
a los electores de su alternativa y marcar diferencias con suficiente fuerza de
las campañas mayores que se sitúen ideológicamente más cerca de sus propias
posiciones, pero que amenazan con frustrar sus propias pretensiones.
Es esta dinámica de competencia con quienes
piensan parecido la que anticipa donde habrá mayores fricciones y roces y,
también, lo costoso de revertir esas críticas y establecer una política de
pactos que les permitan a las mayorías relativas de primera vuelta ganar hacia
una segunda vuelta. Por ejemplo, Michelle Bachelet sabe que la existencia de la
candidatura de Marco Enríquez-Ominami amenaza no sólo su desempeño en primera
vuelta, sino que a mayor votación del candidato del PRO mayor será el precio
para contar con su necesario apoyo. Esto seguramente se traducirá no sólo en la
presencia del PRO en el eventual Gobierno, sino que en lo programático deberá
aceptar algunas de sus propuestas. No es muy distinto el caso si miramos a
Evelyn Matthei, donde tanto Franco Parisi como Ricardo Israel le compiten por
el voto de centro más moderado y en una segunda vuelta tendrá necesariamente
que negociar con ellos la posibilidad de construir una coalición de centro
popular si es que quiere tener opciones de ganar en la segunda vuelta, y para
esto deberá también integrar y comprometerse con algunas de las propuestas de
estos candidatos.
Así vemos que no será la existencia de una
segunda vuelta electoral la verdadera sorpresa, sino que por primera vez
desaparecerá la posibilidad de apoyos incondicionales a quienes pasen a segunda
vuelta, sino que será la lógica de un apoyo pactado que garantice integración
en el Gobierno y espacio para las propuestas propias. Entonces no sería la
misma coalición o pacto que se estructure en primera vuelta quien termine Gobernando,
sino que sea necesario construir una mayoría bajo esta nueva lógica de una
negociación o por necesidad, por lo que junto con tener un importante apoyo en
primera vuelta, lo que defina al ganador o ganadora será su liderazgo y
capacidad para integrar equipos y propuestas de otros, y la credibilidad de
poder cumplir con ellas en su mandato, elementos que definirían a este inédito
futuro Gobierno de minoría.
La utopía del otro modelo,
por Axel Kaiser.
Joseph Schumpeter profetizó que el capitalismo
sucumbiría, entre otras razones, por la emergencia de una clase de individuos
que haría de la destrucción del sistema una rentable profesión: los
intelectuales. Ellos serían, según el profesor de Harvard, quienes crearían la
atmósfera social necesaria para derribar el orden económico libre.
A nivel local, el libro "El otro
modelo" parece encajar en la categoría de Schumpeter. De manera franca y
entusiasta los autores nos dicen que quieren aprovechar el cambio en la
hegemonía intelectual de nuestro país para poner fin al sistema económico
liberal que ha regido en los últimos 30 años. Según este grupo de cinco
académicos, de los cuales cuatro son profesores de universidades privadas,
"si de una batalla de ideas se trata, es entonces en calidad de arma que
este libro debe ser leído". Y el arma en cuestión es peligrosa, pues está
cargada con aquellas municiones que solo el sentido de misión y la fe pueden
procurar.
Una muestra de ello se pudo ver hace un tiempo
en un programa de televisión en que se encontraban dos de los autores
-Guillermo Larraín y Alfredo Joignant- junto al economista Rolf Lüders y la
historiadora Patricia Arancibia. Visiblemente preocupada, esta última les
preguntó a los autores por qué otro modelo si el que tenemos ha sido el más
exitoso que jamás hayamos conocido. La pregunta es crucial no solo porque apela
al más elemental sentido común -¿por qué cambiar algo que es un éxito?-, sino
porque los mismos autores reconocen en su libro que este modelo económico ha
sido el que más prosperidad ha generado. La respuesta la daría Joignant minutos
después: de lo que se trata, sugirió, no es de cómo funciona la realidad, sino
de visiones normativas, es decir, de ideologías.
Como recordara el ex socialista Jean-Francois
Revel, esta es la diferencia central entre liberalismo y socialismo: el primero
reconoce en la realidad la fuente de información y el juez del correcto
fundamento de la acción, el segundo no. El socialismo, ideología que, con
concesiones, claramente inspira "El otro modelo", es construido de
manera a priori y promete resolver todos los problemas humanos. El liberalismo
reconoce que no puede construirse una sociedad más perfecta de lo que somos los
seres humanos y que por tanto nunca podremos arreglarlo todo. El primero es
utópico y fracasa; el segundo, realista y funciona. Este utopismo explica la
crítica que hace "El otro modelo" al sistema liberal chileno en el
sentido de que este no resuelve "todos los problemas", algo que por
su naturaleza realista este jamás pretendió.
Pero el libro además cae en una evidente
contradicción, ya que por un lado sostiene que el "neoliberalismo" es
una utopía y por otro reconoce que ha funcionado. Si los autores hubieran
dedicado al menos una página a explicar por qué la teoría económica liberal fue
tan exitosa en Chile -o en el mundo- habrían evitado la contradicción. Ellos
mismos, sin embargo, ofrecen una salida al citar al Nobel de Economía Douglass
North, para dar cuenta de la adopción del modelo económico por la Concertación.
Siguiendo a North argumentan que las creencias en favor del modelo bajo el Gobierno
de Aylwin se vieron reforzadas debido al crecimiento económico acelerado que
este producía.
Hasta ahí llegan los autores. Pero el mismo
North nos explica también que son aquellas teorías que mejor entienden la
realidad económica las que dan los mejores resultados. Según North entonces,
nuestro éxito se debe a que el modelo actual interpreta mejor que otros cómo
funciona la realidad económica, es decir, cómo actuamos los seres humanos. Es
más, el mismo North se refirió al caso de Chile el año 2004 afirmando que
nuestro éxito se debía a que los Chicago Boys habían creado las instituciones
necesarias para incentivar actividades productivas y crear riqueza.
Si North tiene razón, y los autores de "El
otro modelo" así parecen creerlo, entonces no es utopía lo que caracteriza
al actual modelo sino un sano entendimiento acerca de cómo funciona la
realidad. Por eso ha sido un éxito. "El otro modelo" en cambio, bota
por la borda lo que ha enseñado North -y la experiencia histórica-, suponiendo
que se puede construir un mundo mejor usando una teoría económica esencialmente
opuesta a la liberal. Y eso es una utopía, no porque pretenda ponérsele fin al
sistema económico actual. Eso se puede hacer perfectamente y así como van las
cosas probablemente se hará y Chile deberá pagar el precio.
La utopía consiste en creer, como si las leyes
económicas y la naturaleza humana fueran hoy distintas de lo que eran hace 30
años, que el modelo Estatista radical que "El otro modelo" sugiere,
no solo va a corregir muchas de las imperfecciones del actual sistema y lograr
un paraíso igualitario, sino que además lo va a superar incluso en aquello que
todos admiten este ha hecho bien. El origen de esta utopía se encuentra en el Estatismo
romántico de la obra. Sumado a un antiliberalismo e igualitarismo casi
delirantes, este elemento lleva a los autores a conferir al Estado una
personalidad propia, como si fuera un ente más allá del bien y el mal capaz de
elevarnos a un orden moral y material superior, lejos de las miserias del
mercado.
Para los autores, la actividad Estatal debe ser
omnipresente porque así lo requiere el "interés general", concepto
que no demuestran pero que entienden como aquello que se construye
políticamente y que incorpora, difiere y al mismo tiempo trasciende al interés
individual, como si todo eso fuera posible al mismo tiempo. Esta acrobacia
conceptual es propia de las corrientes colectivistas, las que al aludir a abstracciones
en lugar de realidades concretas logran hacer defendible cualquier cosa.
Típicamente, lo que el colectivismo justifica como máxima expresión de
moralidad es el sacrifico del individuo en nombre del colectivo bajo la falsa
pero atractiva premisa de que lo que es bueno para el todo lo es también para
la parte. Indudablemente es ese espíritu colectivista el que inspira "El
otro modelo".
Los autores no dejan duda alguna al respecto al
sintetizar el mensaje de su libro en una poética metáfora según la cual los
chilenos debiéramos "navegar todos juntos en un mismo barco hacia destinos
significativos". En esta visión de la historia, heredera de ese enemigo de
la sociedad abierta que fue Hegel, no hay destino significativo que no sea
colectivo, por lo que el barco necesariamente debe ser el Estado, el que debe
forzarnos, en nuestro propio beneficio, a emprender la travesía común. Los
capitanes de ese barco, por cierto, son los autores de "El otro
modelo" o intelectuales afines, que saben mejor que cada uno de nosotros
cuál es nuestro bien y cómo construir una sociedad decente, concebible solo como
resultado de la actividad Estatal.
El problema, más allá de la obvia
incompatibilidad de "El otro modelo" con una sociedad de personas
libres, es que la fe de los autores en el barco que aspiran a dirigir u orientar
es tan profunda que, como el Capitán del Titanic, no logran ver ni les importa
demasiado el iceberg con el que inevitablemente se estrellarán: el de la
realidad.
La inflación de Chávez golpea a Maduro,
por Mary Anastasia O´Grady.
La hiperinflación y la cacería de brujas entre
la clase política parecen ir de la mano. Si no, pregúntele a la oposición en
Venezuela.
Ante el colapso del bolívar y la desenfrenada alza
de los precios, el Gobierno afirmó este mes que su adversario número uno, el ex
candidato Presidencial Henrique Capriles, está vinculado a una red de prostitución
que usaba menores en el Estado de Miranda, del cual es gobernador.
En caso de que esto no fuera suficiente para
poner a las conservadoras clases trabajadoras venezolanas en contra del popular
Capriles, un Diputado del Gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela
(PSUV), empleó duras palabras en la Asamblea Nacional para acusar al Gobernador
de homosexual.
No suponga por un minuto que este ataque tiene
la intención de sólo destruir a Capriles. Los chavistas, liderados por el Presidente
Nicolás Maduro, necesitan un circo porque no hay pan, y esto no es una
metáfora. En ocasiones, realmente no hay pan en Venezuela. Este año, por un
tiempo no se conseguía papel higiénico. Maduro sabe que está en problemas.
La "prueba" de las acusaciones contra
Óscar López, Director del despacho de la Gobernación de Miranda, acusado de
dirigir una red de prostitución, no puede ser mostrada al público, según
Maduro. El Mandatario afirma que "son impublicables los videos (…) y las
fotos de orgías" que el Gobierno confiscó en un allanamiento. Los
venezolanos tendrán que usar la imaginación mientras confían en los Tribunales
—ahora controlados por el Gobierno militar— y el propio Gobierno para llegar al
fondo del asunto. Los acontecimientos serán reportados en la televisión,
controlada casi exclusivamente por el Estado y de donde la mayoría de los
venezolanos obtienen las noticias.
Capriles ha dicho que las acusaciones son un
intento de distraer a la población de los problemas reales del país. Los cargos
llegan en un momento ciertamente oportuno. Una devaluación oficial de 46% en
abril llevó la tasa de cambio de 4,3 bolívares por dólar a 6,3 bolívares.
Aquellos que realmente necesitan dólares probablemente no los conseguirán a
esta tasa, sino que tienen que acudir al mercado negro, donde un dólar cuesta
hasta 38 bolívares, frente a 22 en marzo.
El Gobierno proyecta que la inflación llegará a
40% este año. No obstante, Steve Hanke, economista de la Universidad de Johns
Hopkins y Director del Proyecto Divisas con Problemas del Instituto Cato,
señala que el creciente costo del dólar en el mercado se traduce en una
inflación anual implícita de más de 250%.
Este mes, José Manuel Puente, un economista de
Caracas, describió la tormenta perfecta al diario Los Angeles Times de esta
forma: "La desaceleración del crecimiento económico, una inflación alta y
persistente y altos niveles de escasez (de productos alimenticios básicos) se
combinarán para hacer que la economía de Venezuela sea la de peor desempeño en
el continente, pese al extraordinario auge petrolero que aún está beneficiando
al país".
Una encuesta de mediados de julio llevada a
cabo por la firma venezolana IVAD, publicada en el sitio web lapatilla.com,
sugiere que Maduro no tiene mucha suerte a la hora de esquivar la culpa como lo
hacía tan hábilmente su predecesor, Hugo Chávez. Ante la pregunta de cuáles son
los principales problemas que enfrenta el país, casi 82% de los encuestados
mencionaron la inseguridad. Más de 53% señalaron el desabastecimiento. La
escasez es causada por los controles de precios que está implementando el Gobierno
para tratar de controlar la inflación. Esos controles podrían explicar por qué
sólo cerca de 31% de los sondeados eligieron el "alto costo de la
vida".
Sin embargo, más de 65% afirmaron que la
situación económica del país era "algo peor" o "mucho peor"
comparado con el año anterior, y más de la mitad consideró al Gobierno nacional
o a Maduro como el principal responsable de los problemas del país.
Debido a que las acusaciones del PSUV contra
Capriles incluyeron un término peyorativo para un homosexual, grupos defensores
de los derechos de los gays se ofendieron. No obstante, los homosexuales de
Venezuela no necesitan sentirse especiales. Las campañas difamatorias como
herramienta política han sido una práctica común en el Gobierno militar de
Venezuela durante más de una década. Los católicos, los judíos, los empresarios
y la burguesía han sido blancos.
Maduro, entrenado como está por Fidel Castro,
reconoció de inmediato que los derechos de los gays son una prioridad para
muchos miembros de la izquierda internacional. Por lo tanto, después de los
imprudentes comentarios de su copartidario en la Asamblea Nacional, rápidamente
tomó una bandera del orgullo gay para ondearla mientras continuaba con sus
ataques verbales contra Capriles.
Los inconformistas políticos frecuentemente
señalados por los políticos chavistas para ridiculizarlos y criticarlos no se
rendirán tan fácilmente. Esta semana, se prevé que Maduro vuelva a intentar
forzar a través de la Asamblea Nacional una "Ley Habilitante" que le
permitiría Gobernar por decreto.
El Diputado de la oposición Richard Mardo ya ha
sido despojado de su inmunidad Parlamentaria e irá a juicio por acusaciones de
corrupción. Otros opositores son investigados. El diario venezolano El Nacional
informó este mes que en más de un tercio de las sesiones Legislativas en el
primer semestre de este año se "hostigó a la oposición", incluyendo
violencia física.
El objetivo es aumentar la histeria de las
masas contra los oponentes. Aparentemente, Maduro ha decidido que si la inflación
no puede ser frenada, Capriles y sus aliados sí.
Congestión vial creciente.
Interés ha causado en los últimos días un
estudio realizado por la Universidad Diego Portales que analiza la congestión
que se sufrirá a la entrada y a la salida de Santiago con motivo del prolongado
feriado de Fiestas Patrias que se avecina. En síntesis, el informe explora dos
escenarios: en el primero, la mayoría de los santiaguinos inicia el viaje el
sábado 14 de septiembre y en el segundo, se consideran dos “peaks” de salida,
ese sábado y también el martes 17 de septiembre. En ambos casos, se prevén
tacos prolongados para los que decidan salir de la ciudad. Hay que recordar que
desde 2012 las congestiones para los fines de semana largos se han
intensificado y son fuente de intenso debate entre las autoridades, las
concesionarias de las carreteras y los usuarios.
Para empezar, hay que poner estos tacos en
contexto y reconocer que los chilenos tendremos que comenzar a lidiar con la
congestión vehicular más allá de los días feriados. En Santiago entran en
circulación cada mes 15 mil nuevos autos —¡500 al día!— sin que a la par se
estén realizando ampliaciones o nuevas calles a la misma velocidad. Se estima,
por el contrario, que hay un déficit en infraestructura vial urbana en Santiago
y Regiones de entre US$ 17 mil y US$ 20 mil millones.
Los expertos recomiendan, para compatibilizar
la demanda de autos creciente en una sociedad que está llegando al desarrollo
con la estrechez vial, apuntar tanto a la oferta como a la demanda. En primer
lugar, se debe crear conciencia que el uso del automóvil no es un derecho, sino
que conlleva costos y responsabilidades. Esto implica que el movilizarse en un
vehículo refleje los reales costos sociales que conlleva. Las rebajas de los
impuestos a las bencinas, las restricciones al cobro de vías pagadas y otras
medidas similares sólo empeoran el escenario. En otras urbes, el alza de los
precios de los estacionamientos funciona como un buen mecanismo para reducir la
congestión en zonas muy saturadas, aún más que la tarificación vial que hoy se
discute.
Para las mejoras viales de gran envergadura es
necesario reimpulsar con urgencia las concesiones. Este año se cumplieron dos
décadas desde la primera (el Túnel El Melón en 1993) y el entusiasmo ha ido
decayendo y no se han cumplido las ambiciosas metas que se habían trazado para
estos años por la falta de confianza que generaron algunas concesiones que
supusieron inmensos costos para el Estado, por la rotativa de autoridades y por
la falta de prioridad política.
También hay un ámbito tecnológico que explorar
y acelerar, como es usar el TAG actual para el pago de peajes, anunciado varias
veces sin aún concretarse, salvo en el caso de Angostura, y masificar el uso de
programas en el GPS (incluso en los teléfonos móviles) que enseñan a sortear
los tacos de manera coordinada entre todos los involucrados. También aspectos culturales,
como los cambios de horarios para no concentrar toda la actividad de la ciudad
en horas puntas, pueden ayudar a aliviar el tránsito.
Sólo con una acción decidida de las autoridades
y un cambio de conciencia de los automovilistas podremos aprender a vivir con
una realidad nueva, pero a la final positiva, porque supone la entrada a un
mundo de desarrollo donde no sólo unos pocos pueden acceder a un automóvil.
Denuncias por falsos militantes de partidos.
Algo más de 3.500 denuncias han llegado a la Policía de
Investigaciones en relación a personas que aparecieron inscritas en partidos
políticos sin su consentimiento, situación que es objeto de indagación por
parte del Ministerio Público. Si bien el número de reclamos es pequeño en
relación a las más de 800 mil personas que figuran inscritas en partidos
políticos, se trata de un hecho que compromete la fe pública y debe ser
investigado y aclarado con prontitud.
Esta situación quedó al descubierto cuando
miles de personas fueron impedidas de votar en las primarias del 30 de junio
por aparecer inscritas en partidos políticos que no eran parte de dicho proceso
electoral, lo cual provocó justificado malestar, más aún si se considera que
numerosos afectados señalaron haber sido víctimas de engaños, pues aseguran
haber dado su firma para otras causas. La investigación judicial es necesaria,
porque permitirá determinar si ocurrió un fraude o algún desorden de tipo
administrativo.
El número de personas que han denunciado una
afiliación a un partido contra su voluntad representa el 0,8% del total del
padrón de militantes, y hasta el momento cuatro partidos concentran más del 70%
de los reclamos. Esto parece sugerir que el sistema no enfrenta irregularidades
masivas, pero igualmente las circunstancias sobre falsa inscripción deben ser
aclaradas, por ejemplo, si se violó el trámite notarial.
El episodio abre una oportunidad para que se
revise el sistema de inscripción a los partidos políticos y el padrón que
mantiene el Servicio Electoral. Parece necesario introducir mejoras
tecnológicas que permitan mantener en línea y debidamente actualizado dicho
padrón, y sea posible que sin vulnerar la reserva que exige la ley respecto de
quienes integran el padrón de militancia, los ciudadanos puedan consultar por
su situación particular. Cabe también crear conciencia para que las personas
estén atentas a lo que firman, y asuman con seriedad este tipo de trámites.
Presidencia del Tribunal Constitucional.
Tras varias semanas de votaciones, el Tribunal
Constitucional designó como su Presidente a la Ministro Marisol Peña, designada
como integrante del Tribunal por la Corte Suprema en 2006 y reelegida por nueve
años más en 2009. Tal elección fue posible gracias a un acuerdo verbal según el
cual dicha Ministro renunciaría al cargo dentro de un año, con el fin de que,
durante el segundo, él sea ejercido por el Ministro Carlos Carmona.
Pero ni siquiera esta salida de la impasse dejó
satisfechos a todos, pues en la elección definitiva se abstuvieron los Ministros
Aróstica, Brahm y Vodanovic. Más aún, este último cuestionó la legitimidad del
acuerdo, haciendo ver que la Ley no contempla un mecanismo como el que permitió
destrabar la elección, en tanto que el Ministro Aróstica reiteró su convicción
de que el problema de la Presidencia debía resolverse por antigüedad.
Para el ciudadano que no está familiarizado con
la dinámica interna del TC, lo informado por la prensa durante las últimas
semanas resulta sorprendente. Es difícil comprender qué clase de
consideraciones puedan conducir, en el seno de un Tribunal colegiado de esta
altísima jerarquía, a hacer fracasar cinco votaciones celebradas en días
distintos, sobre todo cuando ya desde las primeras apareció con claridad que
las preferencias estaban divididas entre dos candidatos. Particularmente
llamativo es lo ocurrido si se tiene en cuenta que, a juzgar por sus
actuaciones públicas, no parecen existir grandes diferencias sobre el modo de
entender el Estado y el derecho, que expliquen la negativa de algunos Ministros
a entregar su voto a la Magistrado Peña -negativa que, por lo demás, se mantuvo
hasta el final-. Esto hace que en la opinión pública se instale inevitablemente
la sospecha de que meramente conflictos más bien menudos, roces evitables en
asuntos administrativos, o hasta cuestiones de empatía en las relaciones
interpersonales pudieren estar jugando un papel de cierta importancia en esta
clase de decisiones.
Por fortuna, el diseño legal de la Presidencia
del TC, las limitadas atribuciones del Presidente y la indiscutida calificación
que ostentan todos los Ministros, hacen que estos episodios apenas superen lo
anecdótico. Pese a esto, de modo ineludible afectan negativamente la imagen de
una institución pública de la máxima relevancia.
Más allá de esto, el Tribunal contará durante
este año con la Presidencia de una Magistrado de excelencia, profesora de
Derecho Político y Constitucional desde 1982 en la Facultad de Derecho de la
Universidad Católica. Se trata de una reconocida especialista en las materias
sobre las que le corresponde juzgar, cuyos méritos han sido reconocidos en las
dos oportunidades en que la Corte Suprema la ha designado para la Magistratura
Constitucional.
La situación que se planteó en este episodio,
sin embargo, podría volver a presentarse en otra elección futura, y eso mueve a
preguntarse si no aportaría a una mejor resolución de la misma el introducir
una norma que prevea dirimirla mediante sorteo, después de cierto número de
empates. Tal figura es de escasa elegancia jurídica, pero puede actuar como
incentivo para disuadir obstinaciones y, en todo caso, si la consagrare una
norma del rango adecuado, el resultado de aplicarla no se prestaría a cuestionamientos
como los dos de sendos Ministros del Tribunal que se han dado en este caso.
Icare, innovación y cultura.
El tradicional Congreso de Innovación que
organiza anualmente Icare tuvo este año una innovación importante. Se realizó
en el Centro Cultural Gabriela Mistral (GAM), ubicado en una zona aledaña al
histórico casco céntrico de la ciudad, en vez de en un local de eventos del
sector oriente de la capital, como ha sido frecuente en casos anteriores.
Este simbólico gesto enlaza bien con el
esfuerzo que el Gobierno realiza este Año de la Innovación, en el que pretende
incorporarla a la cultura del país, de modo que constituya un aspecto esencial
y permanente del quehacer de las personas, tanto en los ámbitos comercial,
industrial, de servicios o tecnológico, del sector productivo, como en el
artístico, cultural o científico, representando a otros aspectos de la
actividad nacional.
Más de mil quinientas personas de los más
diversos grupos etarios y laborales coparon los recintos del GAM en las 15
sesiones que hubo a lo largo del día, que cubrieron temas tan variados como el
futuro de la minería basado en la innovación, el rol de la innovación en la
cultura, el retail, la energía, la tecnología, el ámbito social, el territorio
y la ciudad, la educación y el emprendimiento, entre otros, para finalizar con
el potencial innovador de la ciencia.
Esto ilustra un hecho sin duda significativo,
cual es que, mientras el país se adentra en una campaña Presidencial que
involucra a nueve candidatos, en la que ciertos grupos intelectuales y
políticos cuestionan los consensos que se habían alcanzado respecto del modelo
de creación de riqueza, la tecnocracia, la meritocracia y la democracia
representativa, también hay otros grupos de personas que concentran su labor
diaria y sus intereses en construir una mejor sociedad desde el hacer
innovador.
Tanto el Vicepresidente de Corfo, Hernán
Cheyre, como el Presidente del Consejo Nacional de Innovación, Fernando Flores,
tuvieron a su cargo sesiones plenarias en las que, desde sus propias
perspectivas y responsabilidades, resaltaron la importancia de incorporar la
innovación a la cultura del país y, sobre esa base, impulsar la creación de
riqueza, ingrediente imprescindible para satisfacer las aspiraciones de
progreso de las personas y de su vida en una mejor sociedad.
A partir de lo anterior, el gran desafío
consiste en incorporar a grupos cada vez más numerosos a una visión del
desarrollo que no se construye ni se logra esperando que los beneficios lleguen
desde el Estado, sino que, por el contrario, ellos provengan del incesante
intercambio de suma positiva que el quehacer innovador genera en la forma de
riqueza material y espiritual.
Vuelo con turbulencias.
Rasgo sobresaliente de nuestra evolución
económica de los últimos años es la diversificación internacional de las
grandes empresas nacionales. Tras haber desafiado con éxito la apertura de los
mercados, la irrupción de la competencia extranjera y la conquista de los
mercados externos, muchas de nuestras empresas se han transformado en
multinacionales regionales, con importantes inversiones en Argentina, Brasil,
Perú y otros países latinoamericanos. A través de ella, Chile ha pasado a ser
exportador no solo de productos, sino también de gestión empresarial y sus
servicios conexos. Como accionistas directos o indirectos -vía los fondos de
pensiones-, todos los chilenos somos así socios en el desarrollo de América
Latina.
Nave insignia en este proceso ha sido LAN,
nuestra principal línea aérea, que tras su fusión con la brasileña TAM, opera
hoy como Latam. En su meteórico ascenso de las últimas décadas probó ser la más
exitosa aerolínea de la región, la cual, al anunciarse la fusión, se anticipaba
se ubicaría entre las dos o tres aerolíneas de mayor valor bursátil del mundo.
Pero bastante ha salido mal desde entonces, y el precio de sus acciones es hoy
más de 40% inferior al de fines de 2012.
En parte, eso se explica por los imprevistos
con que muchas veces se topan las fusiones -sorpresas en la contabilidad,
guerra de precios con la competencia-, pero últimamente refleja también la
sorprendente y agresiva campaña de hostigamiento en contra de LAN que parecen estar
llevando a cabo las autoridades argentinas. Con el evidente propósito de
favorecer a su rival local -Aerolíneas Argentinas-, empresa Estatal,
notoriamente deficitaria en pasajeros y resultados, se ve ahora amenazada por
aquellas de perder su capacidad de utilizar el aeropuerto más cercano a Buenos
Aires y la capacidad competitiva que eso representa. LAN ha declarado que esto
la obligaría a abandonar los vuelos internos en Argentina y ha anunciado las
acciones legales pertinentes.
Este caso, sin embargo, va más allá del interés
de la propia empresa. Con razón, el Canciller chileno, Alfredo Moreno, ha hecho
ver que el Gobierno tomará cartas en el asunto si observa que hay
discriminación motivada por el origen nacional de la compañía afectada, y este
tema fue tratado en la reunión bilateral en que han participado varios Ministros
de ambos países el pasado viernes, aunque sin arribar a una solución del
conflicto, y el diálogo a nivel de Cancilleres continúa.
Siendo la estrategia de diversificación
internacional de nuestras empresas de obvio interés para el país, conviene
insistir con energía ante el Gobierno argentino en que nuestra amplia y rica
relación comercial con ellos también descansa en el recíproco respeto de los
contratos y acuerdos. Chile no puede permanecer impasible si los intereses de
sus ciudadanos son víctimas de arbitrariedades o injusticias por parte de Gobiernos
extranjeros. En las inversiones de nuestras empresas en el exterior hay un
interés nacional en juego.
Lo anterior, tanto más por cuanto la decisión
de su Gobierno perjudica a los usuarios argentinos y al personal argentino de
LAN; por tanto, la polémica al respecto se extiende a la política interna de
ese país. Ya la provincia de Córdoba ha calificado como grave esta situación, y
ofrecido incluso construir un hangar alternativo en su aeropuerto. Para el
próximo jueves está previsto un paro cuyo alcance es difícil de evaluar.
Ciertamente, no conviene que el nombre de Chile aparezca entremezclado con los
avatares de la política trasandina.
Una carta para meditar.
Señor Director:
Cheyre y Teillier.
Por un lado tenemos a un ex Comandante del
Ejército que renunció a la Presidencia del Servel porque la “plaza pública” lo
condenó (no los Tribunales de Justicia). Por otro, tenemos a un Diputado de la
República en ejercicio que en una entrevista reconoció haber autorizado un
atentado donde murieron cinco personas y 11 quedaron heridas. Hoy va a la
reelección.
Catalina Valdés Z.
Por considerar
que es un libro de interés, porque aclara los verdaderos alcances de la
intervención de la CIA para el 11 de septiembre de 1973, hemos reemplazado
parte importante de las imágenes de esta edición por la portada de esta
investigación: