El
Ejercito conmemoró ayer el asalto y toma del Morro de Arica, día de la
Infantería,
a los pies de la formación rocosa como un homenaje a los
valientes
soldados chilenos caídos en esa batalla el
7 de junio de 1880.
Arica
entero festejó la efemérides.
El
Presidente Sebastián Piñera, acompañado por los Ministros de Interior y
Seguridad
Pública, Andrés Chadwick, y de la Secretaría General de la
Presidencia,
Cristián Larroulet, encabezó la ceremonia de promulgación
de
la Ley de Elección Directa de los Consejeros Regionales, Core.
Índice
de Precios al Consumidor no registró variación en mayo y acumula alza
de
0,2% en el año, entre las divisiones que consignaron bajas destacaron
Alojamiento,
Agua, Electricidad, Gas y Otros Combustibles. Mientras que en
las
alzas, destacó Alimentos y Bebidas No Alcohólicas.
El Ministro
de Agricultura, Luis Mayol, destacó "los buenos estándares" que
Chile
ha conseguido en términos de condiciones sanitarias, aspecto decisivo
para
convencer a las autoridades chinas, en a los más dos meses Chile
exportará
carne bovina y ovina a China.
Tres
muertos dejó una balacera en condominio
cerca de Quintero, dos
asaltantes
y el hijo del dueño la residencia que fue escenario del hecho
fallecieron.
Otras dos personas resultaron heridas.
Demagógicamente
la abanderada Presidencial del PS, PPD, PC, MAS e
IC,
Michelle Bachelet, anunció además que
progresivamente terminará
con
el lucro y el financiamiento compartido en la educación pública.
Además,
comprometió la creación de universidades en Aysén y la VI Región.
Con
goles de Vargas y Vidal, la Selección Nacional derrotó por 2-1 a los
guaraníes
en Asunción y dio un paso gigantesco hacia el Mundial de
Brasil
2014. Venezuela empató a 1 con Bolivia, Argentina igualó sin goles
ante
Colombia.
Más
de nueve millones de jóvenes chinos rinden el test, conocido como
"gaokao",
con el que buscan acceder a la educación superior. La
prueba
dura dos días y para esta ocasión, las autoridades chinas
anunciaron
nuevas medidas para evitar que los estudiantes hagan trampas.
Ambas
Coreas inician su reconciliación con el primer contacto en tres
meses,
además de retomar la que por el momento será su única vía de
contacto
telefónico, el Norte y Sur ultimaron hoy los detalles sobre un
primer
encuentro bilateral para este domingo.
Falla
el cable submarino causó el gran apagón de Shanghái, el problema
cortó el suministro de tres subestaciones
eléctricas en la noche del
miércoles, y los céntricos distritos de
Jingan, Putuo, Huangpu y Xuhui,
donde viven millones de personas
Dictadura del mercado,
por Rolf Lüders.
Días atrás, un conductor de
televisión le pidió al Presidente de la República que se pronunciara, ya sea a
favor de una dictadura del Estado o a favor de una dictadura del mercado. El
Presidente, sorprendido por la pregunta, le respondió al conductor que no
optaba ni por lo uno ni por lo otro, y pasó a expresar su preferencia por una
economía social de mercado. Sin embargo, no existe una dictadura del mercado.
Esta expresión no es más que otro eslogan usado por aquellos que se oponen, por
motivos ideológicos, a cualquier tipo de economía libre.
Los sistemas económicos no son
independientes de los sistemas políticos. Nos interesa destacar acá el régimen
totalitario, que es aquel donde la libertad individual está seriamente
restringida y el Estado, al servicio de una ideología, ejerce todo el poder,
prácticamente sin limitaciones. Bajo este tipo de organización social, las
decisiones económicas se centralizan y es posible hablar con propiedad de una
dictadura del Estado. Desafortunada y nuevamente, no faltan aquellos pocos
-pero vociferantes- que pretenden instaurar un sistema así en el país.
En general, la dictadura se puede
conceptualizar como una forma de Gobierno, en la cual el poder se concentra en
una figura. Las dictaduras no son, como lo ha mostrado Milton Friedman (1980),
compatibles con economías de mercado libre, de modo que tarde o temprano los
dictadores deben transformarlas en economías altamente intervenidas o ceder el
poder a la democracia.
Esta, la democracia, es una forma de
organización del Estado, en que las decisiones colectivas son tomadas por la
ciudadanía mediante mecanismos de participación. Tiene por objeto, entre otras
cosas, garantizar el pleno ejercicio de la libertad individual y, al mismo
tiempo, generar decisiones colectivas coherentes con las preferencias
ciudadanas. Es compatible con y requiere la existencia de alguna forma de
economía de mercado que también sea libre, sin perjuicio de la necesaria acción
estatal para alcanzar el bien común.
El mercado de ninguna manera dicta la
forma en que se asignan los recursos, sino que sólo recoge las preferencias de
los agentes económicos para entregar señales: los precios. Es en base a estos
precios que los agentes -libremente- deciden qué producir, consumir, ahorrar,
invertir, etc. ¿Dónde está la dictadura, si el mercado es un instrumento
participativo? Argumentar que tal dictadura existe, sería equivalente a
sostener que la democracia es la dictadura de las mayorías. ¿Alguien está
dispuesto a afirmar tal cosa? Obviamente que no.
En definitiva, el mercado no dicta
nada. Es cierto que la señal que genera está determinada, además de las
preferencias de los agentes y de otros factores, por el poder de compra de los
participantes. Esto último es perfectamente legítimo en una sociedad en que las
oportunidades son similares para todos. Si no hay igualdad de oportunidades,
como todavía sucede en Chile a pesar del progreso de las últimas décadas,
debemos persistir en lograrla, pero en ningún caso eso justifica desprestigiar
-con el calificativo de dictadura- al mercado, que es el instrumento básico de
asignación de recursos en toda democracia que perdura.
Protección a la función policial
por
Fernando Cordero.
Si hay algo que aflora cuando se
visita un país del primer mundo, es la forma respetuosa como se desarrollan las
actividades cotidianas entre sus
habitantes. Respeto por los mayores, por las preferencias establecidas,
por las normas del tránsito, por el ornato de la ciudad y desde luego, por los
encargados de mantener el orden por mandato legal.
Cuando leo que avanzamos raudos hacia la
frontera del primer mundo y observo los
rayados de monumentos, la evasión del pago en la locomoción colectiva, el ataque a los maestros, la
agresión a una ex Presidente, los destrozos
que se hacen en pos de una mejor educación y los criminales ataques de que son objeto nuestros carabineros por
tener que hacer cumplir la Ley, percibo claramente cuán lejos está aún aquella
línea divisoria, al menos en lo que respecta al
campo cívico cultural.
Me refiero a lo anterior con ocasión
del anuncio Presidencial de aumentar las penas por actos indebidos en contra de
nuestras policías y especialmente de nuestros carabineros cuando tienen que
restablecer el orden público; y de la
inmediata reacción negativa que hubo a la propuesta, aun antes de
conocerse su texto definitivo por parte de personeros y entidades que
enmascaran sus intereses partidistas con títulos y nombres que hablan de
superiores objetivos, fabrican opinión pública y subyugan el bien común con un discurso
pertinaz y ficticio, merced al fértil caldo de cultivo que le otorga nuestro
lamentable índice de analfabetismo funcional.
El caso más claro lo constituye el tratamiento comunicacional que desde
hace un tiempo lo hacen respecto de los graves desmanes callejeros, donde pese
al numeroso grupo de reporteros formales e informales que buscan con ahínco
satisfacerles sus demandas por una imagen sensacional de “brutalidad
policiaca”, ojalá “exportable”, no logran obtener más que imágenes de carabineros brutalmente agredidos, que
renuncian incluso al derecho de la
legítima defensa con su armamento de servicio, para evitar costos sociales, en
una entrega profesional que se soslaya en pos de la destrucción del orden público.
El anuncio Presidencial no tiene
otro objeto que restituir, en parte,
normas existentes casi en los albores
de la institución y que fueron cercenadas inexplicablemente a partir
de 1990, al primar resentimientos
políticos sobre bases técnicas cuyos costos los están pagando los ciudadanos
honestos, habida consideración que las libertades de manera alguna son
antagónicas con la norma.
Personas importantes dicen que esta Ley
no es necesaria, por cuanto ya existen
las normas, olvidando que la referida legislación tipifica faltas, las que en
nuestro país no son sancionadas. En consecuencia, el Cuerpo de Generales en
retiro de Carabineros de Chile apoya con entusiasmo y esperanza esta nueva
legislación.
Pocas instituciones en Chile
responden como lo hace Carabineros por los desvíos de sus miembros, de tal
suerte que la suspicacia derivada de aquello no tiene sentido alguno, ya que no
se condice con la confianza que le ha entregado desde siempre la ciudadanía.
La iniciativa Presidencial busca
proteger de mejor forma la “función profesional de Carabineros”, sustento
primordial para proteger de mejor forma a sus conciudadanos.
Beneficios de la exención de visa a Estados Unidos,
por
Arturo Fermandois.
Paradojalmente, el mayor beneficio de
la exención de visa para chilenos a EEUU será, con el tiempo, reducir lo que
fue el principal enemigo de este proyecto: la incredulidad del chileno sobre su
propia valía. A fines de 2010, cuando iniciábamos el trabajo para este objetivo
desde la Cancillería y Embajada en Washington, me tocaba responder varias veces
al día la misma pregunta: ¿tú crees que será realmente posible que EEUU acoja a
Chile en el programa Visa Waiver? ¿En serio piensas que alguna vez EEUU se
atreverá a dar el paso con un país como el nuestro? Reinaba la incredulidad.
Se entiende. Había cierta lógica en
esa actitud. No era fácil transmitir acá el inmenso prestigio que tiene Chile
en Washington. No resulta sencillo imaginar desde estas latitudes el profundo
aprecio norteamericano por nuestras instituciones y democracia, por la seriedad
de nuestros profesionales, por nuestros trabajadores, por nuestros estudiantes.
¿Cómo explicar que EEUU respeta a nuestro viajante, cuya tasa de sobreestadía
ilegal es casi de cero en el país del norte? ¿Cómo explicar que EEUU nos quiere
como socios y no nos teme?
Por eso, cabe felicitar a los equipos
de la Cancillería y de la Embajada por el trabajo que permitió llegar al
magnífico anuncio del Secretario de Estado, John Kerry, esta semana. El Embajador
Bulnes lideró un potente trabajo para seguir avanzando en el cumplimiento de
los requisitos y probablemente tuvo que vencer esta barrera anímica que relato,
quizá ya más atenuada.
Es cierto, cuando dejamos la Embajada,
en marzo de 2012, el objetivo de la eliminación de la visa estaba lanzado,
encaminado y promisoriamente avanzado, pero faltaban pasos cruciales que luego
se fueron cumpliendo. Así, sin liderazgo de coordinación desde la misión en
Washington es difícil que estas metas se cumplan, como sucedió hace una década
con el TLC y el destacado trabajo del entonces Embajador Andrés Bianchi.
La admisión de Chile al programa Visa
Waiver tiene un significado mucho más profundo que evitar al viajero el ahorro
de unos tantos dólares -siempre importantes- o las molestias de un trámite
administrativo. Hay tres dimensiones que emergen: de reconocimiento nacional,
de inclusión social y de proyección geopolítica.
Bajo la primera, EEUU otorga su
confianza política a Chile en una zona que le es sensible y delicada, que es la
seguridad. Ambos países pasan a ser socios en esa seguridad internacional. Aún
más, la eliminación de la visa es inclusiva, porque permitirá incorporar un
segmento de ciudadanos que hoy está marginado del viaje y de la proyección que
ofrece EEUU. Pero el círculo virtuoso posterior, de dimensión geopolítica, es
el más apasionante. Un chileno que comienza viajando a ese país, quizá quiere
continuar estudiando, investigando, emprendiendo o abriéndose oportunidades en
una relación bilateral que ya no es sólo comercial, sino humana.
Al comprobar, entonces, que este
objetivo lanzado con horizonte de mediano plazo de entre dos y tres años se
aproxima a la meta, sólo cabe creer. Chile es un gran país.
El lucro y la educación,
por Javier Paz García.
No es mi propósito en
estas líneas criticar la educación estatal sino criticar la intromisión del
Estado en la educación privada con ánimo de lucro y criticar a aquellos que
quieren abolirla.
Pocos atributos humanos
reciben tanta mala (e injustificada) propaganda como el ánimo de lucro. Y los
epítetos aumentan cuando se asocia el lucro con actividades como la educación.
Es común la posición de que la educación no debería ser privada, ni estar
sujeta al ánimo de lucro.
Para refutar esta
posición voy a presentar tres argumentos. En primer lugar, los principales
responsables de la educación de los hijos son los propios padres. Deben ser los
padres quienes decidan cómo y dónde educar a sus hijos. Cuando el Estado
prohíbe la educación privada les quita potestad a los padres. De hecho los
regímenes autoritarios (cuya característica común es intentar controlar el
pensamiento y la información) prohíben o controlan la educación privada.
En segundo lugar, si el
Estado en una sociedad multicultural está dispuesto a abolir la educación
privada, ¿va a establecer escuelas para cristianos, musulmanes, judíos, ateos,
budistas, etc.? Este no es un punto de poca importancia. Un sistema educativo
privado permite que los ciudadanos se organicen de acuerdo a sus necesidades y
creencias propias, en cambio los sistemas estatales son centralizados y
homogéneos.
El tercer argumento es
económico. Es un hecho que la competencia en un mercado libre mejora la calidad
y baja los precios. Lo mismo sucede en la educación.
Argüir que existen
escuelas privadas de mala calidad no es suficiente, por dos motivos. 1ro.-
porque la educación estatal en promedio es peor que la privada. Basándonos en
la calidad, sería el sistema estatal el que debería cerrarse. 2do.- porque el
padre no está obligado a inscribir a sus hijos a un colegio que considera de
mala calidad y si la educación privada no es de su agrado, tiene la opción de
inscribirlos en escuelas públicas.
Otro argumento
frecuente es el de los que cuestionan que algunos, por su capacidad económica,
puedan adquirir una educación mejor a la de otros. Este es el argumento de la
envidia, de los que proponen igualar para abajo. Con los envidiosos y
resentidos no vale la pena discutir, ellos no utilizan la razón, la lógica, ni
forman sus opiniones de acuerdo a argumentos y refutaciones, sino que son
guiados por la maldad y la envidia de ver a otros en mejor situación que ellos.
¿Adónde va esa "nueva mayoría"?
A tres semanas de las
primarias, su desenlace para la Concertación no parece despertar duda alguna:
se estima que lo más probable es que Michelle Bachelet se imponga por amplio
margen. Tratándose de una líder que suscita la simpatía de muchos y cuya
gestión Presidencial pasada se anotó importantes logros, podría suponerse que
su retorno al poder sería visto con tranquilidad. Pero la exigua información
entregada sobre sus planes de Gobierno y la incorporación del Partido Comunista
a su campaña están creando incertidumbre. El panorama puede ir aclarándose en
las próximas semanas, pero entretanto cunde la sospecha de que un Gobierno de
la "nueva mayoría" podría resultar muy distinto de los que conocimos
bajo la Concertación. El PC puede ser objeto de muchas críticas, pero tiene la
virtud de no disimular sus objetivos estratégicos y de ser capaz de
perseguirlos con admirable perseverancia. Es improbable que su participación en
la elaboración del programa de Gobierno de la candidata opositora lo lleve a
abogar por medidas extremas, que alienarían el apoyo del centro. Pero -como lo
ha expresado repetidas veces- su proyecto es demoler piedra a piedra el
edificio económico y social que nos ha regido por más de 30 años. Fiel a su
estrategia, cabe prever que formule propuestas de apariencia pragmática, pero
que en definitiva busquen abrir camino a un modelo de desarrollo muy distinto
del que la Concertación contribuyó a afianzar y perfeccionar en sus cuatro
gobiernos.
Sus personeros han sido
explícitos. El objeto del PC -aprobado, por ejemplo, en su XXI Congreso
Nacional, de 2001- es hacer "volver al patrimonio nacional las grandes
empresas que explotan recursos naturales, las industrias básicas de
exportación, las fuentes de energía, telecomunicaciones, transporte aéreo y
marítimo y el sector financiero". Esto es, revivir la tristemente
recordada "Área de propiedad social" de la Unidad Popular. No se
trata, desde luego, de que pretenda lograr ese propósito durante el próximo
período Presidencial, pero avanza en esa dirección la propuesta de incrementar
ahora en cerca de 9 mil millones de dólares la carga tributaria que soportan
las empresas privadas, pues ello desbarataría su capacidad de invertir y
generar empleos, abonando el terreno para su futuro traspaso a manos estatales.
No estamos contra la
educación privada -dicen-, pero al promover educación pública gratuita y
excluir de subsidios a los establecimientos particulares, obviamente avanzan
hacia la extinción o minimización de estos últimos. El Partido Comunista
declara no entender el rol de la educación particular subvencionada y en forma
expresa procura revertir forzadamente la preferencia de que hoy goza ella de
parte de padres y estudiantes.
Concuerdan con la idea
de crear una AFP estatal -que Bachelet ha apoyado- no porque ello mejore la
operación del actual régimen de seguridad social, sino que porque lo ven como
un primer paso para su reemplazo. Una AFP estatal, provista de amplio subsidio
y capaz de rebajar las comisiones al mínimo, puede arruinar a sus competidores
y cerrar la entrada a nuevos actores. Una vez concentrados los fondos
previsionales en manos estatales, la tentación de repartirlos puede resultar
irrefrenable. Entonces, la instauración de un régimen de reparto sería
inevitable.
El planteamiento
comunista en materia laboral es directamente retrógrado. Pretende
sindicalización automática, huelga sin reemplazos y negociación colectiva por
rama. No se conoce hasta ahora la reacción de la Concertación a una propuesta
tan antagónica con lo que fue su gestión de Gobierno. Dada la importancia que
reviste la legislación laboral para una economía abierta, que busca ser
competitiva y todavía con una fuerte tarea pendiente en cuanto a la creación de
oportunidades de empleo, ese silencio no hace sino alimentar la incertidumbre.
Un cambio forzado.
Es difícil entender la
lógica tras la salida de los Ministros Cruz-Coke y Lavín. Más allá de las
explicaciones anunciando su incorporación a los equipos de Andrés Allamand y
Pablo Longueira, respectivamente, su partida modifica el escenario justo cuando
las cosas le estaban funcionando al Gobierno. Este, en una misma semana,
acumulaba entre sus haberes la lucida visita Presidencial a Washington y sus
mejores resultados en dos años en la encuesta Adimark, al tiempo que, con un
manejo implacable, arrinconaba a la oposición por el caso exonerados. ¿Tenía
sentido alterar la agenda con un nuevo cambio de Gabinete, el segundo en un
mes?
A tres semanas de las
primarias, parecía consolidado en el oficialismo un esquema estratégico que
asigna especial protagonismo a La Moneda. Con dos Presidenciables enfocados en
fortalecer sus opciones, el gran contradictor de Michelle Bachelet ha sido en
estos días el Gobierno. Por cierto, los candidatos (y en particular Allamand)
se han sumado a los cuestionamientos a la Concertación y hacia la propia ex
Mandatario, pero la artillería la ha proporcionado el Ejecutivo. Esto, ya sea
revelando antecedentes de las irregularidades en la entrega de beneficios a
exonerados, pidiendo a las anteriores autoridades asumir su responsabilidad o
incluso atribuyendo al ruido generado por las propuestas opositoras la
desaceleración económica. Según tal estrategia, es fundamental mantener la
fortaleza del Gobierno, de modo de, por una parte, alejar cualquier fantasma de
pato cojo y, por otra, garantizar que su respaldo sea un activo para los Presidenciables.
Todo, con miras a volcar, en una segunda fase, el apoyo hacia quien gane el 30
de junio.
Parte del mismo diseño
era también no introducir nuevos cambios al Gabinete luego de la salida de
Longueira hace un mes; prueba de aquello es que se desechó en ese momento que
lo acompañara Lavín. El argumento era que sólo un hito político, como el
resultado de las primarias, podía justificar más partidas de Ministros.
Quiebre en el diseño.
Las versiones de la prensa anunciando ayer una salida anticipada de Cruz-Coke
incomodaron en Palacio. Significaban tanto un quiebre respecto del proyecto
original de La Moneda como un predecible detonante de malestar UDI, desde donde
empezaron a llegar advertencias de cuán grave estimaban la situación: el ahora
ex titular de Cultura aparecía haciendo por Allamand lo mismo que los
gremialistas antes habían debido desistir de hacer con Lavín respecto de
Longueira. Enfrentado a ese cuadro, con un Ministro decidido a irse y la UDI
indignada, el Presidente Piñera optó, como salida, por «equilibrar» las cosas,
dejando partir al segundo miembro mejor evaluado de su Gabinete y sumando,
ahora sí, al titular de Desarrollo Social a la operación. Fue el modo de apagar
un incendio, pero al costo de debilitar su equipo y mermar su propia imagen de
autoridad: no es casual que el Alcalde De la Maza, generalísimo de Longueira
reemplazado ahora por Lavín, haya acusado al comando de Allamand de ejercer
“presión” sobre el Gobierno. Denuncia que también revela otra consecuencia de
este episodio: un aumento exponencial de la tensión entre el abanderado RN y la
UDI. Esto polariza la primaria, pero además vuelve más difícil el traspaso de
apoyos post 30 de junio.
El tiempo dirá si, en
el caso de Allamand, el aporte que pueda significar Cruz-Coke, en cuanto a
atraer electorado independiente y lograr mejor llegada ciudadana, compensa esos
costos. También mostrará si el ex Ministro de Cultura potencia sus opciones Senatoriales
o si, por el contrario, dejar el Gabinete sin un cupo definido y ganándose la
animadversión gremialista termina pasándole la cuenta.
Un respiro. Para
quienes este episodio representa un alivio es para los dirigentes opositores.
Podrá discutirse el tono usado por algunas autoridades a propósito de los
exonerados o argumentarse respecto de la necesidad de matices en el debate (no
es lo mismo hablar de pensiones entregadas sin suficientes antecedentes que de
pensiones derechamente fraudulentas), pero el asunto ha golpeado con dureza a
quienes fueron Gobierno hasta 2010: resulta claro, incluso en un análisis muy
benevolente, que hubo demasiados ejemplos de poco cuidado en la asignación de
estas reparaciones. Antes bien, la sucesión de Leyes que se fueron aprobando
para ampliar el universo de beneficiados y extender los plazos, sin corregir
disposiciones que se prestaban al abuso; las coincidencias entre años
electorales y aumentos en la entrega de reconocimientos; el papel jugado por
los parlamentarios, y la abundancia de casos chocantes, exigen explicaciones
sólidas... las mismas que hasta ahora han escaseado.
El cambio de gGabinete
cambia también, al menos temporalmente, el foco de la atención pública y, desde
esa perspectiva, facilita la elusión de responsabilidades.
Bachelet arremete. Con todo,
es posible que el asunto esté presente en los debates televisivos de la próxima
semana, que debieran marcar un hito en la campaña de primarias. En el caso
opositor, el ejercicio servirá para ver por primera vez a Michelle Bachelet
compartiendo escena con sus rivales y constatar si éstos apuestan o no a
enfrentarla. Desde ya, la ex Mandatario partió hoy haciendo anuncios no exentos
de polémica en educación, alista para mañana la presentación de sus primeros
ejes programáticos y cabe esperar un fuerte despliegue mediático suyo el fin de
semana, previo al foro: una manera de recuperar ese control de la agenda que
tan esquivo le ha resultado en el último tiempo.
Enseñanza del inglés en Chile.
En los tiempos que
corren, obviamente nadie duda de la enorme importancia del idioma inglés. En
cualquier actividad, difícilmente puede hoy una persona desconocer el
vocabulario y las reglas básicas de esa lengua, que permite entenderse
prácticamente con cualquier otra persona del planeta. El inglés es la lengua de
nuestros días, pues en ella se desarrolla la investigación científica, se
dictan los cursos de todas las universidades internacionales, se nombra a todos
los elementos de las nuevas tecnologías y ha reemplazado al francés en los
círculos Diplomáticos. Pero, además, es el idioma de la cultura de nuestros
tiempos globalizados y, por cierto, el de los negocios internacionales.
Ante tal realidad, el
sistema educacional no puede prescindir de la obligación de enseñar ese idioma.
Así se ha venido discutiendo por años, y se han implementado diversas medidas
tendientes a satisfacer la demanda de los cientos de miles de niños de nuestro
sistema escolar. Pero solo recientemente se ha impuesto un sistema de medición
de los aprendizajes, en el entendido de que lo que no se mide no se gestiona, y
se ha podido obtener un resultado final de los procesos que se han puesto en
marcha. Y, tal como se preveía, el aprendizaje de nuestros niños es en exceso
básico.
El llamado Simce de
inglés, que fue elaborado por la Universidad de Cambridge, permite certificar
el grado de conocimientos de los niños que lo rinden. Y aunque solo el 18% de
los alumnos de 3° medio logra una certificación, el resultado (quizá por el
mero hecho de que ahora se mide) revela un notable progreso, pues en la única
oportunidad anterior que se tomó la prueba dicha certificación solo alcanzó al
11%. Aún estamos a buena distancia de lo que sería necesario hoy, pero se
registran avances.
Más complejo de
solucionar parece ser el hecho de que se observan enormes brechas entre los
distintos grupos socioeconómicos del país, pues si en el grupo socioeconómico
alto logra la certificación más del 80%, en el grupo más bajo no se llega al
1%. Entre ambas pruebas, la de 2010 y la de 2012, se registran progresos variables
en todos los grupos, con un notable impulso de los colegios particulares
subvencionados, que suben sus alumnos con certificación de alrededor de 9% a
15%.
Mejorar el aprendizaje
del inglés no será fácil para nuestro país. En estos días se han conocido las
mediciones de la preparación de los profesores de inglés, y se observa que
aproximadamente un tercio de ellos no cuenta con los conocimientos básicos
necesarios para enseñar el idioma. Más aún, los programas que se ofrecen en el
sistema universitario chileno para convertirse en profesor de inglés superan
los 150, y en su mayoría apenas alcanzan una baja acreditación. Los programas
con voluntarios angloparlantes tampoco han dado resultados acordes con el
esfuerzo que significa traer a estos profesores. Convendría investigar las
razones de esto.
La única forma de
avanzar parece ser la persistencia, pues no se observan atajos para incorporar
a los jóvenes a esta cultura angloparlante que abre tantas puertas al
conocimiento. La mayoría de los libros de todos los idiomas han sido traducidos
al inglés, y buena parte de los conocimientos disponibles en internet están
también en esa lengua. Quizá lo más importante sea convencer a los jóvenes de
la importancia del inglés, pues aprender un idioma no es fácil, requiere un
marcado interés del estudiante por conseguirlo, y eso quizá podría lograrse
mediante otro incentivo, como un viaje o el estudio de alguna materia que
realmente apasione al niño o al joven estudiante.
Donaciones a universidades.
Según cifras del
Ministerio de Educación, las donaciones a universidades e institutos
profesionales habrían disminuido en 1.400 millones de pesos entre 2011 y 2012,
y el 70% de las mismas estaría fuertemente concentrado en dos universidades, en
un universo de 42 de ellas y tres institutos profesionales.
Esto no parece
alentador, pues el acceso equitativo a la educación de calidad es uno de los
temas que más han tensado la agenda pública y, en tal contexto, el apoyo del
sector privado a la educación aparece disminuyendo y concentrándose demasiado.
Pero el solo conocer los montos brutos que llegaron a cada universidad puede
llevar a conclusiones erradas y aun ser contraproducente. Más significativos
serían la información y el análisis del destino de los recursos donados y qué
efectos han producido tales donaciones.
Convendría disponer de
un análisis más completo, que permitiera saber si la donación se acogió o no a
algún beneficio tributario; si el destino de ella satisface una necesidad de
bien público a cargo del Estado; cuánto le habría costado a este atender a esa
necesidad, y, en fin, cuál es el saldo neto para el país y para el Estado en
términos de servicios prestados, efecto logrado, gasto Fiscal y costo
alternativo para el erario. Esos datos podrían permitir al Ministerio de
Educación impulsar un proceso de integración eficaz y focalizada del conjunto
de esfuerzos privados, junto a universidades e institutos profesionales, con
miras a desarrollar y aplicar mejores políticas públicas, que propicien el
financiamiento privado de la educación superior de un modo que satisfaga mejor
las necesidades del país.
Al respecto, la Ley
Única de Donaciones anunciada por el Ministerio de Hacienda -fruto de un
proyecto planteado por organizaciones de la sociedad civil, consensuado por
representantes de los diversos sectores políticos e incorporado a las "95
propuestas" del Grupo Res Publica- contempla la creación de un comité
especializado que evalúe los proyectos susceptibles de recibir donaciones,
integrado por representantes del sector privado, de las entidades donatarias
(en este caso, universidades e institutos profesionales) y del Estado, para
armonizar equitativamente la capacidad del sector sin fines de lucro de captar
financiamiento privado, con las necesidades del país y las políticas públicas.
Esta idea podría ser
atendible, en la medida en que el ánimo de donar por el particular no se vea
inhibido por un cariz dirigista en el que el Estado suele deslizarse con
facilidad. Convendría que, en definitiva, la normativa que se apruebe facilite
y propicie el aporte privado por donaciones, y en modo alguno lo entrabe. En
todo caso, transcurridos más de 24 años desde la dictación de la normativa
sobre donaciones a universidades e institutos profesionales, su continuidad requiere
adaptarse a las realidades actuales de nuestro país.
Manifestaciones en Turquía.
La manera en que la
policía de Estambul enfrentó a manifestantes que reclamaban en contra de la
remodelación de una plaza de esa ciudad ha sido el detonante para masivas
movilizaciones contra el Gobierno turco, liderado por el Premier Recep Tayyip
Erdogan. Por primera vez en los 10 años que lleva en el poder, el Jefe de Gobierno
ve amenazada su posición, al ser resistido por el mismo sector al que su
gestión ha ayudado a surgir: la clase media urbana.
Las movilizaciones se
han extendido con rapidez a distintas ciudades del país. Como suele ocurrir con
los líderes que llevan largo tiempo en el poder, los manifestantes rechazan lo
mismo que antes les pareció digno de apoyo: hoy consideran que el estilo
ejecutivo y directo de Erdogan, su habilidad para marginar a las cúpulas
militares, y su insistencia en promover el nacionalismo, la moralidad y los
valores religiosos, son rasgos autoritarios, detrás de los cuales se encuentra
la ambición de eternizarse en el poder.
Aunque el Gobierno se
disculpó por la violencia utilizada por la policía para enfrentar las protestas
en Estambul, el Primer Ministro ha señalado que no hará concesiones y tampoco
muestra voluntad para negociar con una oposición dividida, que no parece capaz
de capitalizar en su beneficio la protesta ciudadana. Aunque hay quienes
sostienen que lo ocurrido es un nuevo capítulo de la Primavera Árabe, que ha
afectado a distintos países de la región desde fines de 2010, la comparación no
parece correcta. Turquía es una democracia consolidada, y lo más probable es
que la actual situación pueda ser superada si el Primer Ministro -que por ahora
conserva apoyo popular- se abre en el corto plazo a entablar un diálogo constructivo
con los manifestantes para dar satisfacción a algunas de sus demandas.
Un par de cartas para meditar políticamente.
Señor Director:
Voto
"estratégico".
He escuchado a varias
personas de centroderecha, en distintos ámbitos, señalar que en las primarias
van a votar por Velasco u Orrego para evitar que Michelle Bachelet saque mucha
ventaja respecto de sus competidores y obligar a que la ex Presidenta modere
las reformas profundas que ha planteado como objetivo de un eventual Gobierno
suyo.
Si bien este voto
"estratégico" puede parecer razonable, se está contribuyendo a inflar
la votación de las primarias de la Concertación, más PC. Esto es un gran riesgo
para la Alianza: si no logra movilizar un número de votantes en sus primarias
de un orden de magnitud similar al de los votantes de las primarias de la
oposición, será muy difícil ganar la elección en noviembre, y tendremos
indefectiblemente a Bachelet Gobernando, girada a la izquierda y con un Gabinete
con militantes del PC.
La razón es simple: una
diferencia significativa en el número de votantes crea una sensación de triunfo
en la oposición y de derrota en la Alianza que puede pesar en el votante
indeciso que juega a ganador. Así lo ha entendido la propia Bachelet, que les
ha pedido a los partidos que la apoyan conseguir que vote el 10% del padrón
electoral en sus primarias, unas 1,4 millones de personas. Entonces, ¿para qué
un votante de centroderecha le va a facilitar su objetivo? Hay que votar en las
primarias, pero votar por la coalición más afín a las ideas propias.
Felipe Morandé Lavín.
Señor Director:
Programa cumplido.
Varios candidatos y una
candidata a la Presidencia tienen ya parte de su programa de Gobierno cumplido.
Porque la máquina pagadora de pensiones a verdaderos y falsos exonerados
políticos es un buen ejemplo de AFP estatal funcionando.
José Luis Hernández
Vidal.
Pueblos bien informados
difícilmente son engañados.