Anoche
se llevó a cabo el “debate! De los cuatro postulantes de la coalición
“nueva
mayoría”, que nosotros creemos fue una mera entrevista a cuatro
bandas,
llena de temas comunes y de planteamientos con escaso sustento, un
foro
de mentira. No entendemos que hace la DC en esa agrupación.
Los
Alcaldes y Concejales de ciudades con salas de juegos de azar izaron banderas
negras
en las afueras del Hotel del Mar, en la avenida Perú de Viña del Mar, en la
Región
de Valparaíso, como señal de luto por la pérdida de recursos de la Ley
de
Casinos.
El
desborde del río Elba rompió otro dique ayer
en su inclemente avance hacia
el
Mar del Norte, obligando a las autoridades alemanas a evacuar a decenas de
miles
de ciudadanos y a suspender el servicio en la principal ruta ferroviaria
del
país.
.
Inquietud
mundial por el estado de salud del ex Presidente de Sudáfrica Nelson
Mandela,
de 94 años, que se encuentra nuevamente hospitalizado aquejado por una
infección
pulmonar recurrente. Su hija Zenani Mandela viajó de Argentina, donde es la
Embajador,
a ver a su padre.
El Día en que
la Izquierda se Volvió Loca,
por Hermógenes Pérez de
Arce.
El evangelio oficial dice que la derecha debe
dedicarse a producir, y nada más; y la izquierda a repartir, "por las
buenas o por las malas", la parte mayor posible de lo que produce la
derecha... y después a escribir la historia, pues es ella la encargada de esto
último. Siempre la derecha le compra la versión.
OK, pero resulta que tarde o temprano
sobreviene entonces una crisis, porque el socialismo funciona hasta que se le
termina la plata de los demás. Sólo ahí la derecha puede volver a poner orden
en el caos y a arreglar las cosas, hasta que vuelva a haber plata. No obstante,
después la izquierda la acusará de variados atropellos (pues es ella la que
escribe la historia). Entonces la derecha se apresurará a pedir perdón por no
haber dejado a la izquierda destruirlo todo, y volverá a dedicarse a producir,
hasta que la izquierda regrese a repartir lo producido. Y ahí de nuevo a la
izquierda se le terminará la plata de los demás y deberá regresar la derecha a
reconstruir... En fin, es una historia de nunca acabar. Léase cualquier
"Historia de la Humanidad".
En estos días, acá, la izquierda se ha vuelto
loca. ¿La razón? Que el Ministro de Hacienda ha dicho públicamente algo obvio:
que los inversionistas han internalizado en el estudio de sus proyectos lo que
la izquierda, que tiene las mayores posibilidades de quedarse con el próximo Gobierno,
ha anunciado que va a hacer: una Asamblea Constituyente, es decir, retrotraer a
fojas uno el tema de las garantías individuales, entre ellas la que respalda la
propiedad privada; una AFP estatal, primer paso para la supresión de la
administración previsional privada; y un aumento de impuestos de entre cinco y
ocho veces mayor que la reforma tributaria concretada por Piñera, que ya por sí
sola ha hecho bajar las utilidades de las empresas. Amén de que la "Nueva
Mayoría" tiene el ojo puesto en el Fondo de Utilidades Tributables, del
cual ha salido gran parte de la inversión chilena del último cuarto de siglo.
¿Alguien en su sano juicio puede creer que, en
vista de esas perspectivas, las empresas van a invertir lo mismo que antes?
Nadie, por supuesto. Y, de hecho, la inversión se ha resentido y ya US$11.400
millones de ella han dejado este año el país.
Pero ha bastado que el Ministro de Hacienda
haya dicho en público lo que toda persona medianamente informada sabe, para que
el encargado del programa económico de Michelle Bachelet, Alberto Arenas, haya
salido a acusar a Larraín de intromisión política, Camilo Escalona haya
abandonado el "freezer" en que lo dejó su falta de votos para rasgar
vestiduras y el Gran Visir del izquierdismo en "El Mercurio", Carlos
Peña, haya fulminado al Ministro con toda la gama de sus habituales sarcasmos
dominicales.
¿Qué es lo que ha vuelto loca a la izquierda?
Apenas el hecho de que no le sea posible, vista la advertencia de Larraín,
proseguir con la tarea recomendada por su mentor Lenin: "engordar la vaca
capitalista" antes de llevarla al matadero; y que alguien formule una voz
de alerta para que los empresarios no se afanen en seguir "fabricando la
cuerda con que los van a ahorcar".
Es que, a estas alturas del entreguismo de
derecha, la izquierda ya no permite que nadie de las filas de aquélla se salga
del papel que la corriente dominante le ha asignado: el de pedir perdón y hacer
penitencia, cooperando, por ejemplo, en el directorio del "Museo de la
Memoria" marxista. Hoy en "El Mercurio" el Secretario General
del CEP, Enrique Barros, revela que dos de los directores de este,
supuestamente, instituto de derecha, Arturo Fontaine y Oscar Godoy, lo son
también del Museo de la Memoria marxista. Y añade una frase que lo dice todo:
"Se trata de un ejercicio de expiación que es una tarea nacional".
¡Por supuesto! ¿Quién le ha dado a la derecha
permiso para apartarse de su única tarea asignada y permitida, pedir perdón?
¿Qué se ha imaginado Felipe Larraín saliéndose de ella, cuando su papel es
exclusivamente presentar cuentas y hacer cálculos? ¿Desde cuándo los economistas
pueden entrar a considerar "variables políticas"?
Yo les voy a decir desde cuándo: desde hace
casi cuarenta años, bajo el Gobierno Benemérito, cuando los Chicago Boys
impusieron la sana norma de que todos los recursos públicos debían invertirse
previa Evaluación Social del proyecto respectivo. Como lo recordé el miércoles,
en mi columna de "Estrategia", en los '70 yo cursaba justamente el
ramo de "Evaluación Social de Proyectos", que dictaba el profesor
Sergio Baeza Valdés, quien nos refirió que los expertos del Gobierno habían
debido analizar la instalación de un teléfono en la isla Picton, cuando los
argentinos pretendían ese territorio chileno. Por supuesto, ni la TIR ni el VAN
del proyecto daban para justificar el teléfono, porque su casi único uso iba a
ser para cursar una llamada diciendo "¡desembarcaron los
argentinos!". Pero los economistas, olvidándose de la TIR y el VAN, dieron
el visto bueno a la inversión. Del mismo modo ahora, tras hacer sus cálculos
sobre la TIR y el VAN de los proyectos de las empresas, no pueden menos que
advertir a sus clientes: "Miren, sería bueno que también le echaran un
vistazo al programa de Michelle Bachelet. Y yo que ustedes todavía no pensaría
en hacer esta inversión en Chile".
Larraín se ha limitado a hacer pública dicha
obvia realidad, y es eso, ni más ni menos, lo que en estos días ha vuelto loca
a la izquierda.
Escenarios de
primarias,
por Eugenio Guzmán.
Durante esta semana los precandidatos Presidenciales
tanto de la Alianza como de la Concertación se “enfrentarán” en sus respectivos
debates. Si bien no tenemos muchos antecedentes sobre el impacto que dichos
encuentros tendrán, lo cierto es que cada uno tratará de desplegar al máximo
sus habilidades retóricas, histriónicas y técnicas, dado que, más allá de
cualquier estrategia previamente diseñada, el no poder controlar la
contingencia y la dinámica que se dé entre ellos y los anfitriones, los obliga
a usar toda suerte de recursos.
Los favorecidos debieran ser los candidatos que
menor conocimiento o adhesión tienen, razón por la cual los debates constituyen
una oportunidad significativa para ellos.
Por otra parte, es altamente probable que el
tipo de público televidente tenga cierto sesgo hacia temas políticos y, en
consecuencia, sea mucho más informado que el promedio; de allí que el desempeño
de los candidatos sea relevante tanto para lo que resta de aquí al 30 de junio
como para la contienda Presidencial propiamente tal.
Una inquietud que ronda por todos los comandos
es la de cuántas personas participarán en las primarias. En los llamados a
votar no sólo hemos visto al Ejecutivo, sino también a todos los precandidatos
Presidenciales. La razón es obvia: al momento siguiente de saberse los
resultados, la cuestión de fondo será qué tipo de representación se encuentra
detrás de cada candidatura. Dicho en otros términos, si la participación es muy
baja, las preguntas se centrarán más en las explicaciones de ello que en las
expectativas futuras. Si, por el contrario, el escenario es de gran
concurrencia, la opinión pública centrará su atención en qué bloque acaparó
mayor participación. Ello impone complejidades significativas en término de
demostración de fuerzas.
Dado lo anterior, ¿con qué información contamos
para estimar cuántas personas participarán? A nivel de la experiencia
comparada, particularmente en los Estados Unidos, sabemos que los rangos varían
entre el 7% de la población en edad de votar, en 2000, y el 12,7%, en 2012,
claro está que en un escenario de mucho mayor competencia y dramatismo y que
representó el 20% del total de electores que fue a sufragar en la elección
final.
En el caso chileno, sólo tenemos los resultados
de las primarias realizadas por la Concertación, pues la Alianza nunca ha
efectuado este tipo de elecciones. Al respecto, según las cifras de los
organizadores de las primarias Frei-Lagos, en 1993 votaron aproximadamente unas
435.000 personas, lo que representaba el 5,4% del padrón electoral y el 10% de
la votación que obtendría Frei. En dicha oportunidad el 25% de los
participantes eran militantes de partidos.
Posteriormente, en 1999 se produce un salto espectacular,
que coincide con lo estrecha que resultaría la competencia electoral
Lagos-Lavín. Según los organizadores, en la primaria Lagos-Zaldívar
participaron 1.403.070 personas. Es decir, ¡3,2 veces más que en 1993! Ello
equivalía aproximadamente al 17% del padrón y al 41% de lo que obtuvo Lagos en
primera vuelta.
Pero, ¿son realistas dichas cifras? En general,
existen distintos fenómenos que podrían influir en la participación. Por una
parte, la desafección con el sistema político y, por otra, la sensación de que
el margen de diferencia de Bachelet con el resto de los candidatos la da por
segura, lo que resta dramatismo. No obstante lo anterior, la presencia
mediática del tema y las medidas tomadas por el Gobierno, el cual ha puesto
todos los medios legales (como las restricciones laborales de día festivo) para
ese objetivo, pueden incentivar la participación; sin embargo, llevar a votar a
las personas requiere de recursos humanos cuantiosos, los que parecen no estar
disponibles hoy
Finalmente, en todo caso, hoy tenemos un padrón
de aproximadamente 13 millones de personas, lo que significa que, de repetirse
las cantidades históricas de votantes, la participación porcentual será
bastante menor que las anteriores veces.
Al estilo
ruso,
por Tamara Avetikian.
Hace unos días, la noticia de la huida a
Francia de un alto asesor económico ruso pasó casi inadvertida en medio de las
informaciones sobre la venta de armas de Rusia a Siria, en plena guerra civil.
Para mí, el caso de Sergei Guriev es otro indicio de que las cosas en Rusia son
peligrosas para cualquiera que discrepe del Kremlin y, más aún, de que la
democracia rusa es un mito.
Guriev es un prestigioso economista liberal,
muy influyente en el Gobierno de Dmitri Medvedev, actual Premier, y bien conectado
con sus pares occidentales. Como director de la Nueva Escuela de Economía, un
think tank elegido por Barack Obama para dar un discurso en su última visita a
Moscú, ha formado a generaciones de modernos economistas. Fue profesor en
Princeton y era conocido como alguien que daba garantías a los empresarios
extranjeros de que podían invertir sin miedo en Rusia.
Por años se abstuvo de criticar públicamente al
régimen, pero ahora último hizo declaraciones que no le gustaron a Vladimir
Putin. Su caída en desgracia tendría que ver con una defensa del oligarca
Mijaíl Jodorkowsky -preso hace años por dudosos cargos de evasión de impuestos-
y con el apoyo financiero que dio al bloguero Alexei Navalny, líder de las
protestas contra el Presidente. Hace meses, Guriev está en la mira de
fiscalizadores que revisan su documentación, sus e-mails y amenazaron con
cerrar su instituto.
Su caso me recuerda el de otro economista ruso,
Andrei Illarionov, a quien conocí hace unos meses en un seminario en Lima.
Illarionov fue asesor de Putin durante los primeros años de su Gobierno, entre
2000 y 2005, cuando trataba de proyectar una imagen de demócrata muy liberal, y
fue también su representante personal en el G-8. Tuvo un importante rol en la
reestructuración de la deuda rusa, la reforma tributaria y la creación de un
fondo de estabilización con los ingresos del petróleo. Me contó que renunció
porque tenía divergencias graves con Putin sobre cómo "deshacerse" de
los opositores; sobre las brutalidades cometidas en Chechenia y por la
horrorosa masacre de niños en Beslán.
Al final -se lamentaba-, sus consejos apenas
eran oídos. A su juicio, lo que hay en Rusia no es un libre mercado, sino un
sistema mafioso en el cual el círculo Presidencial -que incluye a media docena
de amigos de San Petersburgo y otros tantos ex camaradas del KGB- es el que
controla las principales empresas. Illarionov no fue investigado, pero recibió
señales de peligro. Hoy vive a salvo en Washington, donde trabaja en el Cato Institute.
Igual viaja con regularidad a Moscú, pues sigue de cerca los acontecimientos de
su país. A Guriev le critica no haber luchado más abiertamente contra el
sistema, pero cree que hizo bien en irse, porque a pesar de su cercanía con
Medvedev, este ya no puede darle protección.
Si no ha violado las Leyes, nada impide a
Guriev volver, ha dicho Putin. El problema es que en Rusia el Gobierno siempre
se las arregla para demostrar que sus antagonistas sí las violaron.
Nuevos
cambios a la PSU y ranking de notas.
El Consejo de Rectores (Cruch) anunció
recientemente nuevas reformas en relación con la Prueba de Selección
Universitaria (PSU), con el propósito de crear un examen de ciencias
especialmente diseñado para los egresados de liceos técnicos. Este se pretende
aplicar a partir de este año y contempla sólo materias de primero y segundo
medio, obviando los contenidos de tercero y cuarto medio, por no ser parte del
currículum de este tipo de establecimientos. Si bien la medida apunta a
favorecer las condiciones de acceso a la educación superior de un segmento
importante de estudiantes, lo hace por una vía inadecuada, no avanza en el
objetivo central de mejorar la calidad de la educación y podría debilitar el
interés por las carreras técnicas, lo que hace indispensable su revisión.
El Consejo de Rectores, que tiene a su cargo la
administración de la PSU, ha venido impulsando una serie de cambios desde el
año pasado para corregir las insuficiencias del actual sistema de selección,
las que fueron crudamente diagnosticadas por el informe de la consultora
Pearson. Entre las modificaciones introducidas por el Cruch figura el llamado
ranking de notas, con el cual se busca bonificar con mayor puntaje a aquellos
alumnos con mejor rendimiento académico. Dicho cambio, que apunta a favorecer
el acceso de algunos segmentos -especialmente de estudiantes que provienen de
la educación Municipal-, no fue suficientemente sensibilizado y la premura de
su aplicación no ha permitido decantar su conveniencia, por lo que resulta
preocupante que el Consejo de Rectores haya anunciado que introducirá más
cambios al ranking, de acuerdo con un cronograma que parte este año y se
extiende hasta 2016, lo que no hace sino aumentar la incertidumbre en el
proceso de admisión.
La introducción de una prueba de ciencias
electiva especialmente diseñada para estudiantes de liceos técnicos debe ser
motivo de especial inquietud. Si bien ello podría contribuir a aumentar
marginalmente el puntaje, constituye en sí mismo una falsa ayuda al no corregir
las deficiencias formativas. En los hechos, estos estudiantes verán facilitado
su ingreso a una carrera universitaria, pese a tener una preparación más débil,
lo que no sólo puede motivar un aumento de la deserción, sino una frustración
en términos de sus propias expectativas personales.
Las carreras técnicas resultan fundamentales en
una economía que busca trabajadores cada vez más especializados, y las
diferencias respecto de remuneraciones y empleabilidad con carreras
universitarias se han ido estrechando en los últimos años. En promedio, los
graduados de institutos profesionales y centros de formación técnica presentan
en el primer año de egreso una empleabilidad de 70 y 75%, respectivamente, lo
que se compara con el 83% de los graduados universitarios. Sin embargo, en
cierto tipo de carreras de alta especialización, la empleabilidad supera el
90%, lo que revela que existe un fecundo potencial que no debe ser desestimado.
Lo esperable es que quienes cursan estudios en
liceos técnicos continúen su formación superior en establecimientos afines, lo
que les permitiría aprovechar mejor las habilidades adquiridas, pero el marcado
sesgo hacia carreras universitarias -que una prueba especial no haría sino
profundizar- podría debilitar en los jóvenes la opción por carreras técnicas.
Los futuros cambios a la PSU deben apuntar hacia un sistema que favorezca la
excelencia en la formación, y no crear presión sobre las universidades para que
privilegien los criterios de admisión.
Agenda de
transparencia y probidad.
El Gobierno ha querido sentar el mejoramiento
de la calidad de la democracia como uno de sus ejes prioritarios, lo cual
requiere hacer a nuestras instituciones más transparentes y confiables. Para
eso se han impulsado principalmente tres proyectos: el de Probidad en la
Función Pública, el que modifica la Ley de Transparencia y el de regulación del
lobby.
El primero de ellos ingresó como mensaje en
mayo de 2011. Con el propósito de prevenir conflictos de interés, establece la
obligación para algunas autoridades de desprenderse de la administración o la
propiedad de parte de su patrimonio en circunstancias determinadas, y regula
mejor la obligación de ciertas autoridades y funcionarios públicos de declarar
regularmente su patrimonio e intereses. Ya aprobado por la comisión competente,
se encuentra con suma urgencia y próximo a ser votado en general en la sala del
Senado, en segundo trámite Constitucional.
El proyecto que modifica la Ley de
Transparencia nació por moción de Diputados oficialistas y opositores, e
ingresó a tramitación en la Cámara Baja en junio de 2011. Él recoge la
experiencia y jurisprudencia en la aplicación de la Ley desde su promulgación,
incorporando a nuevos sujetos pasivos; establece de modo expreso la obligación
de custodia y archivo de la información pública; aumenta las obligaciones de
transparencia activa de los entes públicos, y perfecciona el procedimiento para
tramitar las solicitudes de transparencia pasiva, entre otros cambios.
El Ejecutivo presentó una serie de
indicaciones, en su mayor parte consensuadas con el Consejo para la
Transparencia, a la luz de la experiencia acumulada y la jurisprudencia de
dicho órgano, incluido lo relativo a la publicidad de correos electrónicos de
autoridades. Habiéndosele asignado suma urgencia, desde enero pasado se
encuentra pendiente en la comisión de Gobierno.
Finalmente, en mayo de 2012 el Gobierno
presentó una indicación sustitutiva al proyecto de Ley que establece normas
sobre la actividad de lobby, actualmente en segundo trámite Constitucional y
que ingresó al Senado por mensaje Presidencial en noviembre de 2008, fundándose
en la transparencia de las decisiones públicas y la experiencia comparada en
cuanto a gestiones de lobby. También ha recibido urgencia durante su tramitación
en la Cámara. En mayo pasado, la comisión de Constitución, luego de llegar a
acuerdo con el Ejecutivo, lo despachó para su pronto conocimiento por la
comisión de Hacienda y posterior votación en la sala, para así iniciar su
tercer trámite en el Senado.
Conviene que estos proyectos sean resueltos
pronto en el Senado, pues la transparencia de las instituciones políticas
favorece su mejor funcionamiento, incentiva la participación, somete a las
autoridades al control ciudadano y fomenta la confianza hacia ellas -hoy puesta
en tela de juicio por diversos grupos antisistémicos-.
El precio de
los remedios.
Mañana debería votarse en la Cámara de
Diputados una reforma del Código Sanitario con medidas innovadoras en cuanto al
comercio de medicamentos, como la obligación para las farmacias de ofrecer
productos bioequivalentes, más baratos que los que tienen marcas específicas y
producen iguales efectos, la llamada «venta fraccionada» y también la
autorización para comercializar en supermercados y almacenes aquellos que no
requieren receta. Además, en el Plan Garantizado de Salud que debate la
respectiva comisión del Senado, se propone que las isapres incluyan también
“paquetes farmacéuticos” en el caso de enfermedades no cubiertas por el Auge
pero que poseen codificación Fonasa.
Todo esto responde al problema muy real que
plantea a la población el alto costo de los medicamentos en Chile, en
comparación con mercados similares de otros países. En el reportaje que
publicamos el sábado sobre este tema se citan diversos ejemplos referidos a
Estados Unidos, con sustanciales diferencias que obviamente perjudican al
consumidor nacional. En ese país tampoco existe fijación de precios, como sí la
hay en algunas naciones de América Latina, y ante la posibilidad de aplicarla
aquí el Ministro de Salud advierte sus negativas consecuencias, como el mercado
negro y el acaparamiento, por lo que la considera un “último recurso”.
Buscando la explicación de ese contraste con la
realidad norteamericana, se señalan diversos factores, como la inclusión que
allá se hace de los remedios en los planes de los seguros de salud, ya que ello
permite a éstos, por el alto volumen de su operación, negociar costos y obtener
descuentos, y, a la vez, se fijan límites que no permiten pagos mayores a los
que obtiene cualquier comprador privado. Por otra parte, existe de hecho un
mercado más competitivo que contrasta con el nuestro, muy pequeño y donde, como
señala el académico Claudio Agostini, tres cadenas de farmacias concentran casi
el 95% del total, situación a la que se han llegado a agregar, como se ha
visto, casos de grave colusión.
El Gobierno ha optado, pues, por correctivos
como los señalados anteriormente y los que cabe esperar que adopte el
Parlamento, para contrarrestar esa falta de competencia. Como es natural,
entidades que representan intereses de las empresas beneficiadas con el sistema
actual han expresado su oposición, citando cifras y precios promedio muy
distintos que contradicen a los oficiales, y sorprende que también lo haya
hecho otra en nombre de los consumidores, cuando son éstos precisamente los
principales afectados y la experiencia diaria de los ciudadanos confirma la
gravedad del problema. Sin perjuicio de fórmulas legales como las consideradas
para el Plan Garantizado de Salud o el Auge, el muy probable efecto de la
existencia efectiva de alternativas bioequivalentes más baratas y una mayor
disponibilidad, no sólo en farmacias, de medicamentos simples que en la
práctica ya se adquieren sin asesoría técnica pueden lograr un cambio
importante en la actual realidad.
Enfoques
Internacionales: EE.UU. y su extraño gesto a Venezuela.
En Venezuela, como lo ha establecido un informe
de la Comisión Interamericana de DD.HH., se han cometido graves violaciones a
las libertades de expresión y prensa. Y el que Kerry dejara fuera de su
conversación ese tema ha sido visto como una mala señal de Washington en la
defensa de esas libertades.
EE.UU. parece más preocupado de no atribular a
Nicolás Maduro con nuevas exigencias políticas a nivel hemisférico, y por eso,
además de agradecer la liberación de un documentalista acusado de espionaje por
Venezuela, hizo declaraciones tendientes a reforzar el interés por reanudar los
vínculos a nivel de Embajadores. Desde 2009, las legaciones están representadas
por un encargado de negocios, con los inconvenientes consiguientes. El
pragmatismo de la Casa Blanca, que se traduce en priorizar aspectos comerciales
(Venezuela es el cuarto proveedor de crudo a EE.UU.), es mal visto por quienes
han desplegado esfuerzos Diplomáticos para que el cauce democrático en
Venezuela no se interrumpa. Lo paradójico en este caso es que antes de llegar a
la Asamblea de la OEA en Antigua, Guatemala, el Departamento de Estado declaró
que era necesario reforzar los pilares básicos de la OEA, es decir, la defensa
de la democracia, de los derechos humanos y la promoción del desarrollo. Kerry
ha sido un duro crítico de esa organización, a la que como Senador calificó de
"incompetente, ineficiente e irrelevante".
Pese a todo, la oposición venezolana comentó
positivamente el encuentro. Sin embargo, cabe lamentar que ninguna declaración
de Kerry apoyara sus reclamos electorales. Después de los comicios de abril,
Washington pidió el recuento de votos, pero la vociferante respuesta del
gobierno venezolano parecería haberlo dejado sin habla.
¿Lucha de poder en Caracas?
Tres meses después de la muerte de Hugo Chávez,
ya comienzan a notarse fisuras en el Gobierno bolivariano. Hace pocos días se
conoció un video en el que un influyente presentador de TV informaba a un
funcionario de la inteligencia cubana sobre supuestas rencillas políticas y
corrupción en el régimen. La conversación develaba también una hipotética
conspiración militar del Presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello.
Las autoridades desmintieron vivamente tales
acusaciones. Mientras el Ministro de Defensa negaba cualquier intentona,
Nicolás Maduro defendió a Cabello, un ex militar con apoyo de la tropa, a
diferencia del Presidente, quien, se dice, contaría con el respaldo de los
cubanos. Por eso, quizás, Cabello fue a reunirse el viernes con los Castro.
Antes, Maduro había acusado conspiraciones: "Han tomado al Presidente de
la Asamblea Nacional como objetivo para destruirlo... Así lo denuncio ante la
patria y el mundo". En ese empeño, Maduro implicó a Colombia, donde su
rival en las elecciones, Henrique Capriles, fue recibido por el Presidente
Santos.
Es sabido que cuando un Gobierno se siente
débil recurre a las denuncias de conspiración internacional. Venezuela vive una
difícil situación, y la sociedad está dividida desde que el estrecho resultado
electoral fue impugnado por la oposición. A este escenario se añade la
acuciante crisis económica. En este contexto, no sería sorprendente que cundan
las diferencias entre los dirigentes venezolanos que, sin Chávez, tratan de
aumentar su poder e influencia para ganarse una posición más sólida en el
ajedrez político de Venezuela.
El provechoso viaje del Presidente Xi Jinping
Tres días después de que el Vicepresidente de
Estados Unidos, Joe Biden, se reuniera con los líderes del Caribe, aterrizó en
Trinidad Tobago Xi Jinping, Presidente de China, en gira que siguió a Costa
Rica, México y EE.UU. Si fue casualidad o competencia entre la primera y la
segunda potencia económica mundial para ampliar las relaciones con la región,
no fue aclarado por los personeros. Sin embargo, es obvio que para Beijing y
Washington, Centroamérica, el Caribe y Sudamérica son una zona comercial
estratégica, en la que deben medir sus intereses y afinar sus intenciones.
El petróleo es vital para China, y lo busca en
los tres países que visitó primero. Xi prometió préstamos de hasta tres mil
millones de dólares a los caribeños. A Costa Rica, para modernizar y ampliar
una refinería, le ofreció una línea de crédito de hasta mil 700 millones de
dólares. México, que necesita urgente financiamiento para prospección y
explotación del petróleo del Golfo, recibió con beneplácito los acuerdos
firmados entre Pemex y empresas chinas que permitirán, mediante créditos del
Banco de China, comprar equipos offshore , renovar la flota petrolera y
modernizar maquinaria de alta tecnología para esa industria.
Los mexicanos están complicados con China. Por
una parte es un fuerte competidor en el mercado norteamericano, hasta donde va
el 80% de sus exportaciones, y, por la otra, necesitan incrementar sus envíos
al país asiático, pues tienen un desequilibrio de 10 a 1 en la balanza
comercial.
Para China, ávida de recursos energéticos y
alimentarios, es fundamental invertir en esta región, y como lo dijo el
Mandatario chino, quiere hacerlo en los sectores agrícola, manufacturero, de
energía y alta tecnología. Y si en ello se topa con EE.UU., se verá cómo
resolverlo. "Estados Unidos actúa en el patio trasero de China, y esta
hace lo mismo", escribió Diong Gang, editor del oficial Diario del Pueblo,
explicando el interés de la gira de Xi.
Si eso no es competencia, se le parece mucho.
Es probable, en todo caso, que el hecho de que Xi culminara su viaje en
California, reuniéndose con Barack Obama, fuese una señal para despejar
suspicacias.
Un par de cartas clarificadoras.
Señor Director:
Una nueva
Constitución.
No se entiende que la Concertación casi en
pleno -con la excepción de sectores democratacristianos y líderes partidarios
sueltos- reclame un nueva Constitución.
La idea original es ajena. Surgió desde el
Partido Comunista y se escuchó vociferada en la calle. Solo hace meses el
conglomerado en cuestión hizo suya la demanda, demostrando que sus integrantes,
al parecer, han perdido la memoria.
Las primeras 54 reformas al texto Constitucional
de 1980 se plebiscitaron en julio de 1989, luego de un acuerdo entre la
Concertación, Renovación Nacional y la Unión Demócrata Independiente. Dos años
después, se añadieron las llamadas "Leyes Cumplido" -iniciativa
atribuida al Ministro de Justicia Francisco Cumplido- y el año 2005, tras cinco
años de discusión Parlamentaria, el Congreso Pleno hizo lo propio con 58 nuevas
reformas (150 votos favorables, 3 en contra y 1 abstención). Varios
sostuvieron, entonces, que con esa medida se "cerraba" definitivamente
la transición a la democracia.
El entonces Presidente Ricardo Lagos lucía
orgulloso ese 17 de septiembre de 2005, cuando firmó el decreto promulgatorio
del nuevo texto refundido de la Constitución Política. En la ceremonia estaban
representados todos los poderes del Estado, y el Primer Mandatario señaló en su
discurso frases que debieran ser memorables para quienes lo apoyaron:
"Este es un día muy grande para Chile... tenemos por fin una Constitución
democrática... es nuestro mejor homenaje a la independencia... nos abre paso al
siglo XXI".
¿Todo se olvidó por completo, repentinamente?
¿Se pueden borrar con el codo decisiones políticamente trascendentes,
analizadas por años, y aprobadas con la mano del mismo brazo? Conste que desde
el discurso citado han transcurrido solo ocho años y apenas veintitrés desde la
vuelta a la democracia. No es irrelevante recordar que la Constitución de 1925
estuvo vigente por cuarenta y ocho años.
¿Por qué, luego de un proceso de reformas,
supuestamente meditado, se exige una nueva Carta Fundamental? Y para algunos
debe ser a todo trance: "Por las buenas o por la malas". No parece
razonable para un país serio. Lo que no significa enmendar aspectos de ella que
mayoritariamente se consideran inadecuados y que el mismo Poder Legislativo
puede resolver.
Muchos preferimos creer que se trata únicamente
de un eslogan electoral. ¿O al hacer suyo el reclamo, la Concertación devino
irreductiblemente en bloque de izquierda?
Álvaro Góngora E., Director Escuela de Historia-Cidoc
Universidad Finis Terrae.
Señor Director:
Educación
gratis.
Cuando Michelle Bachelet llegó a Chile fue
consultada respecto de qué entendía sobre gratuidad en la educación. Y su
respuesta, coherente con lo que intentó hacer, aunque con bastante timidez, en
su propio Gobierno, fue que la educación gratis es solo para quienes no pueden
pagarla. Lo ejemplificaba con mucha honestidad con su propia experiencia. ¿Cómo
va a ser justo que el Estado pague la educación de mi hija?
Ahora parece que para ganar la adhesión del
llamado progresismo duro, estudiantes y Partido Comunista, es indispensable
alterar sus propias convicciones, al punto de proponer gratuidad universal.
Alcanzar la gratuidad universal en la educación
superior chilena supone, en régimen, un costo Fiscal del orden de los US$ 4 mil
millones adicionales. De ellos, no menos de mil millones irían en beneficio del
sector más rico de la población, lo que, por cierto, sería muy injusto e
inequitativo.
¿Cómo entender entonces que se acepte que
estudiantes de familias pudientes puedan estudiar gratis? Muy simple. Se dice
que una reforma tributaria financiaría los mayores gastos y que los impuestos
afectarían solo a los ricos. Pero esa es una falacia. Desde luego, porque la
base tributaria en Chile es amplia y dispersa y fatalmente la mayor tributación
recaerá en quienes realmente pagan impuestos en nuestro país: la clase media.
Peor aún, ese mayor gasto Fiscal, al favorecer a sectores que pueden pagar la
educación superior, restará recursos a la educación preescolar y escolar, que
es donde de verdad se juega el partido para una sociedad más inclusiva.
Seamos serios. La gratuidad universal en la
educación superior es regresiva desde el punto de vista de la distribución de
los ingresos, y, de materializarse esta propuesta en el año 2017, como lo ha
señalado la ex Presidente, se atentará gravemente contra los valores de la
justicia y equidad en un país donde la marginalidad y la pobreza son todavía
lacras sociales muy profundas.
Carlos Williamson B.
Pueblos bien
informados
difícilmente
son engañados.