Viviendas, Estaciones de metro, y calles
inundadas, cortes de electricidad y
semáforos sin funcionar, pasos bajo nivel
anegados, salidas de canales y
subidas de esteros, congestiones de
tránsito, son algunos de los sucesos
provocados por el fuerte temporal que afecta a
la zona centro sur de Chile,
La Ministro de Educación, Carolina Schmidt,
informó la suspensión de clases
para hoy en todos los colegios de la Región
Metropolitana y de las Comunas
de Valparaíso, Viña del Mar, Quillota,
Quilpué y de toda la provincia de San
Antonio, en la Quinta Región por motivos de
seguridad de los educandos.
Los precandidatos Presidenciales de la
Alianza, Pablo Longueira y Andrés Allamand,
acordaron realizar debates el 13 de junio, el que será transmitido a las 22
horas por
Canal 13 y CNN Chile, un segundo encuentro podría
realizarse antes del 23 de junio.
Dios los cría y el diablo los junta, ayer se
reunió la candidata Presidencial de la
izquierda chavista y castrista, Michelle Bachelet, con
los directivos del partido
comunista que apoyaron su postulación.
La Oficina Nacional de Emergencia (ONEMI)
decretó alerta roja producto de la actividad
del volcán Copahue en la Región del Biobío,
se puso en marcha un plan de evacuación
de más de tres mil personas en un radio de 25
kilómetros en torno al macizo,
La UE levanta con condiciones su embargo de
armas a la oposición siria a contar
del 31 de este mes, a la vez que todas las
sanciones vigentes contra el régimen de
Bachar al Asad fueron prorrogadas por un año.
Derecha
y liberalismo en Chile,
por Karin
Ebensperger.
A
mucha honra, soy liberal (en Chile aún lo llamamos ser "de derecha",
término que en algunas democracias occidentales contemporáneas tiene un sesgo
peyorativo). El liberalismo, en el sentido europeo del término, surgió como
reacción al poder de las monarquías absolutas. Su esencia es creer en un Estado
de Derecho activo pero subsidiario, que jamás pueda atentar contra las
libertades individuales; y promueve la responsabilidad personal por los actos
propios.
En
Chile, el concepto de derecha o centroderecha ha estado demasiado asociado a lo
económico, a un restrictivo objetivo empresarial de eficiencia y eficacia. Le
ha faltado expresar con más énfasis una visión en el ámbito de lo público, y
tener la convicción de que la economía ayuda a promover una sociedad de
oportunidades reales. Creo que eso explica, en parte, la percepción de que la
derecha es defensora de privilegios.
Me
parece que es un deber buscar el equilibrio macro, el crecimiento del PIB y del
empleo para avanzar hacia una sociedad de individuos más libres y menos
dependientes del Estado, pero eso no basta: para lograr una sociedad más
integrada, la política debe procurar una combinación de códigos éticos y
económicos para no debilitar lo más importante en una comunidad: su cohesión
interna. La mera economía -menos aún si está tan concentrada en pocos grupos
muy potentes- no puede aportar soluciones para una infinidad de problemas
complejos en la sociedad. Por algo grandes pensadores económicos -incluyendo al
propio Adam Smith- fueron filósofos morales que hablaban de virtudes asociadas
a la cultura de la libertad: la confiabilidad, la lealtad, el bien común, la fe
pública, la compasión. Ninguno de esos pensadores habría dudado en llamar
abusos a los abusos, pues deslegitiman el modelo de desarrollo y la igualdad de
oportunidades.
La
centroderecha (y la política en general en Chile) no difunde conceptos como la
diferencia entre lo legal y lo legítimo, lo que es justo y recto, el trato
decente entre Gobernantes y Gobernados, entre empleadores y empleados. La alta
política exige generar confianzas en los principios por los cuales se quiere
llegar con legitimidad al poder, y poner el énfasis en una visión acerca de la
res publica .
La
tradición liberal clásica ha tenido poca presencia en nuestro país. Difundirla
es una gran tarea para el futuro. El liberal, por definición, cree en la
ampliación del ámbito de la libertad no solo económica, sino en todos los
aspectos, lo cual no es contradictorio con ser conservador, si se desea, en la
vida privada. Y siempre considera los deberes asociados a los derechos.
En
la esfera pública deberían primar las ideas sobre los intereses, los principios
sobre las encuestas y, definitivamente, el concepto de que la economía es un
medio -muy importante, pero un medio- para ayudar a conseguir el fin superior,
que es el bien común: una sociedad de individuos libres e iguales ante la Ley,
con crecientes oportunidades para hacerse cargo de su propio destino.
Alianza
del Pacífico vs. Mercosur,
por Andrés
Oppenheimer.
El
Presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, puede no haber estado sufriendo
alucinaciones cuando dijo la semana pasada que la Alianza del Pacífico -bloque
formado por México, Colombia, Perú y Chile- "es el nuevo motor económico y
de desarrollo de América Latina y el Caribe".
De
hecho, la Alianza del Pacífico, lanzada oficialmente apenas hace un año, se
está consolidando como un bloque económico con enorme potencial, mientras que
el Mercosur -el mercado común constituido por Brasil, Argentina, Venezuela,
Uruguay y Paraguay, que está temporariamente suspendido- se está convirtiendo
en un comité político y está cada vez más debilitado por disputas internas.
El
año pasado, los cuatro países miembros de la Alianza del Pacífico tuvieron un
índice de crecimiento combinado de 5%, mientras que los países del Mercosur
crecieron a una tasa promedio del 2,9%, según la Comisión Económica para
Latinoamérica y el Caribe de las Naciones Unidas (Cepal).
Lo
que es más, en medio de una desaceleración general del comercio global, el
comercio entre los países de la Alianza del Pacífico creció 1,3% el año pasado,
mientras que el comercio entre los miembros del Mercosur cayó un 9,4%, según la
Cepal.
La
división entre los bloques del Pacífico y el Atlántico de Latinoamérica se
acentuó en la cumbre de la Alianza del Pacífico celebrada en Cali, Colombia, la
semana pasada.
En
esa reunión, los Presidentes de la Alianza del Pacífico afirmaron que de
ninguna manera pretenden tomar distancia del Mercosur, del ALBA y de otros
bloques regionales. Pero eso fue precisamente lo que hicieron.
En
Cali se presentaron como un grupo de países estables, que respetan la
democracia y el Estado de Derecho, y que por lo tanto ofrecen oportunidades de
inversión mucho mejores que Venezuela, Argentina y otros países populistas que
expropian empresas extranjeras a su capricho.
El
Presidente de México, Enrique Peña Nieto, dijo que los miembros de la Alianza
comparten "una visión en favor de la vigencia del Estado de Derecho y de
la democracia, y de creer que con libre comercio podemos encontrar mayor
competitividad para nuestros pueblos". Traducción: no somos Venezuela, ni
Argentina.
La
Presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, cuyo país se está integrando
oficialmente a la Alianza del Pacífico, dijo: "Ya basta de ideologías, ya
basta de consignas, ya basta de buscar chivos expiatorios. Tenemos que asumir
con responsabilidad las tareas que aun tenemos pendientes en materia de
desarrollo".
Mientras
tanto, las divisiones internas del Mercosur siguen creciendo. El respetado
diario Valor Económico, de Brasil, informó la semana pasada que la Presidenta
Dilma Rousseff tuvo recientemente un diálogo privado "durísimo" con
la Presidenta argentina Cristina Fernández sobre las trabas comerciales y el
tratamiento a las inversiones en Argentina.
Y
el Presidente de Uruguay, José Mujica, que se ha quejado de las medidas
proteccionistas de Argentina, fue grabado el mes pasado diciendo -sin darse
cuenta de que el micrófono estaba encendido- que la Presidenta argentina es
"peor" que su difunto esposo, el ex Presidente Néstor Kirchner.
Mientras
tanto, los Presidentes de la Alianza del Pacífico acordaron en la reunión de
Cali eliminar las tarifas del 90% de sus productos y llegar a un acuerdo para
el 30 de junio con el propósito de agregar el 10% restante.
El
acuerdo de la Alianza del Pacífico va más allá de los acuerdos de libre
comercio tradicionales pues incluye comercio de servicios, inversiones y
compras gubernamentales, me dijo el titular de Comercio colombiano, Sergio Díaz
Granados.
También
incluye planes de aumentar los intercambios estudiantiles, validar los títulos
universitarios entre los países miembros y abrir Embajadas y oficinas
comerciales conjuntas en Ghana, Marruecos, Vietnam, Singapur, Turquía y otros
países.
Una
de las principales metas de la Alianza del Pacífico -cuyos miembros ya tienen
acuerdos de libre comercio entre ellos y con Estados Unidos- es crear una
plataforma conjunta para poder exportar a Asia.
Mi
opinión: El mundo se encamina hacia una economía de súper bloques -la Asociación
Trans Pacífica, la Asociación Trans Atlántica, y el bloque económico de China
con sus vecinos- y la Alianza del Pacífico está dando los pasos adecuados para
insertarse en la nueva realidad mundial.
Mientras
tanto, Brasil, Argentina, Venezuela y sus vecinos siguen mirándose el ombligo.
Estos países crecieron a pesar de su aislacionismo durante la década pasada,
cuando se dispararon los precios internacionales de las materias primas, pero
ahora están estancados y probablemente lo sigan estando, mientras los precios
de las materias primas sigan en sus niveles actuales o caigan.
Es
demasiado pronto para decir si la Alianza del Pacífico triunfará luego de
tantos intentos fallidos de integración económica en Latinoamérica. Pero, sin
duda, es lo más interesante que está pasando en Latinoamérica hoy en día,
aunque sea por default .
Progresos
indesmentibles,
por Cristián Larroulet.
El
21 de mayo el Presidente Sebastián Piñera expuso al país una cuenta llena de
logros relevantes. Lamentablemente, la reacción más frecuente entre los
dirigentes opositores no fue celebrar los avances experimentados por el país,
ni tampoco explicar qué habrían hecho ellos para conseguir un éxito mayor, sino
sembrar dudas sobre la exactitud de los datos que permiten cuantificar los
resultados obtenidos.
Tales
cuestionamientos carecen de todo sustento técnico y amenazan injustificadamente
la credibilidad de nuestras instituciones y la imagen del país. Por fortuna,
sin embargo, aunque a menudo se refugian en complejos aspectos metodológicos,
son fáciles de rebatir, pues prácticamente en todos los casos las cifras
impugnadas cuentan con el respaldo de entidades independientes del Gobierno,
nacionales o internacionales, poseedoras de un indiscutible prestigio.
Así,
las cifras de crecimiento que muestran que nuestra economía se expandió en los
tres años recién pasados a un promedio de 5,8% -muy superior al 3,3% de los cuatro
años previos- provienen del Banco Central, de cuya autonomía y rigor técnico
nadie duda. Adicionalmente, son los antecedentes recopilados por el Fondo
Monetario Internacional (FMI) los que permiten concluir que, entre 2006 y 2009,
Chile creció 0,3 puntos menos que Latinoamérica y únicamente 0,1 más que el
mundo; mientras que, entre 2010 y 2012, lo hizo 1,2 puntos más que
Latinoamérica y 1,7 más que el mundo.
Los
datos de empleo del INE, que indican que en los últimos tres años se crearon
más de 800 mil puestos de trabajo -comparados con 440.000 de los cuatro
anteriores- son plenamente consistentes con los que arroja la encuesta de
empleo de la Universidad de Chile, según la cual solo en el Gran Santiago,
donde vive poco más de un tercio de los chilenos, se han generado 270 mil
empleos.
La
reducción de la pobreza que permitió conocer la encuesta Casen de 2011 -que
registró un mínimo histórico de 2,8% para la pobreza extrema- coincide con la
tendencia que reveló la Cepal. La caída en la desigualdad de ingresos, que
llegó al nivel más bajo medido por la Casen desde que comenzó a hacerse en 1987
-luego de haber subido entre 2006 y 2009-, está en línea con la encuesta de
empleo de la Universidad de Chile, que ha mostrado que en los últimos tres años
la desigualdad de ingresos ha sido la más baja de los casi cuarenta últimos
años.
La
clara disminución del número de personas víctimas de delitos que reflejó la
Encuesta Nacional Urbana de Seguridad Ciudadana (Enusc) de 2012, que arrojó el
dato más bajo desde que empezó a realizarse en 2003, es perfectamente
congruente con los antecedentes de la Fundación Paz Ciudadana y los datos de
denuncias del Ministerio Público. La mejora en los resultados de aprendizaje
escolar que evidencia el Simce resulta corroborada por las pruebas
internacionales Timss y Pisa.
Adicionalmente,
hay muchos otros rankings internacionales que reflejan los logros de nuestro
país. En el Índice de Desarrollo Humano, que elabora el Programa de las
Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y que mide tanto ingresos económicos
como niveles de educación y salud, no solo subimos del lugar 42° al 40° del
mundo, sino que nos convertimos en el primer país de Latinoamérica que superó a
uno de Europa Occidental (Portugal).
Según
el Índice de Percepción de Corrupción, de Transparencia Internacional, pasamos
de ser el 25° a ser el 20° país menos corrupto del planeta, superando tanto a
Estados Unidos como a la mayoría de los miembros de la Unión Europea. De
acuerdo al Banco Mundial, en materia de facilidad para hacer negocios, que es
también clave para el desarrollo, avanzamos del lugar 53° al 37°. Y el Índice
de Eficiencia del Gasto Público, del Foro Económico Mundial, comprobó un súbito
ascenso del 40° al 10° lugar, lo que significa que los recursos de todos los
chilenos se están empleando de un modo mucho más fructífero.
No
hay, pues, duda alguna. Aunque todavía queda mucho por hacer, los logros de
estos años son contundentes. Y eso indica que el rumbo escogido y el ritmo
adoptado son, en lo fundamental, los apropiados para avanzar hacia el
desarrollo y hacer de Chile un país a la vez más próspero y más justo.
La era
Teillier,
por Eugenio Guzmán.
La
decisión del comité central del PC de apoyar la candidatura de Bachelet es otra
muestra de cómo la era Teillier se ha ido imponiendo al interior del PC. A ocho
años de la muerte de Gladys Marín —quien, por el contrario, mantuviera una
línea política de autonomía y crítica permanente a la Concertación—, ello
parece una ruptura significativa. En buenas cuentas, el pragmatismo de Teillier
invade todos los contornos de la toma de decisiones al interior del partido e
impone consideraciones político-tácticas en vez de criterios ideológicos.
Ciertamente,
se dirá que el escenario ha cambiado. Sin embargo, aunque hoy la Concertación
histórica se ha debilitado y entre los principales partidos que la conforman
predomina la idea de consolidar el eje de izquierda, lo cierto es que la
pérdida de autonomía del PC no estará exenta de costos, puesto que dicha
autonomía le permitía grados de libertad a la hora de evaluar las políticas del
hoy conglomerado opositor. Por lo pronto, la adhesión a Bachelet implica cierto
alejamiento del movimiento estudiantil, que hasta ahora se ha mostrado díscolo
respecto de la Concertación y de la propia ex Presidente.
¿Qué
factores pueden estar detrás de esta decisión? Es difícil precisarlo. Sin
embargo, la negociación para cupos Parlamentarios es uno de ellos. Después de
todo, es factible que el PC aumente su representación en la Cámara de 3 a 4, o
incluso 5 Diputados. Adicionalmente, si logra integrar una misma lista con la
Concertación, ello le permitiría consolidar aún más su presencia nacional y al
interior del bloque. De no integrar la lista, igualmente quedará en una
posición mejorada y con poder de veto en la Cámara.
Otro
de los factores gravitantes tiene que ver con la posibilidad de incorporarse al
comando de Bachelet, ya sea para la primaria o una vez que sea nominada como
candidata Presidencial para noviembre.
Ambos
elementos pueden tener un efecto político significativo en lo que respecta al
rol bisagra que a futuro tenga el PC. En efecto, desde la elección de Lagos en
1999 hasta la de Frei en 2009, los comunistas se han visto obligados a apoyar a
los distintos candidatos Presidenciales de la Concertación, sin que ello se
tradujera en ganancias significativas. La única excepción fue 2009, con las
omisiones Parlamentarias que les permitieron ganar los escaños que hoy poseen,
lo que no sirvió para que triunfara Frei, pero sí para que ellos llegaran a la
Cámara.
Hoy,
sin embargo, el PC tiene presencia Parlamentaria y sus votos, al igual que los
de algunos “díscolos” que aún sobreviven, son decisivos para aprobar cualquier
iniciativa. Ello se haría más crítico en un eventual Gobierno de Bachelet.
Pero, para consolidar una posición central, el PC debe no sólo aumentar su
presencia Parlamentaria y estar en el núcleo de las decisiones, sino que además
dar señales a la dirigencia de izquierda de la Concertación de un compromiso
mayor. En esa línea, haber retirado su apoyo a José Antonio Gómez constituye
una señal clara al respecto; después de todo, la capacidad de movilización del
PC no es menor y ésta puede vaciarse en las primarias, contribuyendo al triunfo
de Bachelet y aumentando su ventaja sobre el resto de los candidatos. Pero,
además, esta decisión traslada parte del discurso que ya había adoptado Gómez,
en respuesta a las demandas del PC, al interior de la Concertación, perdiendo
el radicalismo fuerza programática e ideológica.
Esta
situación le plantea al PR una serie de desafíos respecto de su rol al interior
de esa coalición. Pues, si bien dicho partido parecía ubicado en un segmento al
centro del conglomerado, la asociación con el PC lo había llevado a un extremo.
Pero ahora sus socios socialistas y PPD ya tienen con ellos a una izquierda que
por años fue extrasistema, mientras que repetir una alianza entre radicales y
la DC, como la que existió en los 90, parece poco probable, por lo desgatado de
sus relaciones y por las rigideces que genera la asignación de cupos Parlamentarios.
El
pacto de Bachelet con el PC.
Hoy,
en entrevista de la directiva comunista con la ex Presidente Bachelet, queda
formalizado el respaldo a ella del PC en la primaria del 30 de junio, lo que,
en caso de que obtenga allí la mayoría, implica volver a dárselo en noviembre.
De esta manera, la estrategia de Guillermo Teillier se ha impuesto en su
partido sobre la del apoyo al Senador radical José Antonio Gómez (cuya
colectividad sufre así una importante derrota política), promovida por
dirigentes juveniles y sindicales. Aunque las coincidencias parecían más
evidentes en el segundo caso, la explicación del Diputado es clara: sólo
Michelle Bachelet da garantía de unir transversalmente a la oposición, impulsar
el programa que interesa a los comunistas y tener posibilidades reales de
llegar a la Presidencia.
Ese
pragmatismo, que ha marcado la conducta del PC desde fines del Gobierno de
Bachelet, apunta ahora a aumentar su representación Parlamentaria de tres a
siete Diputados, incluyendo la postulación asegurada de Camila Vallejo sin
primarias (“el precio a pagar” por los votos comunistas) y, por cierto, un
acuerdo programático que lo satisfaga. Queda pendiente, sí, formar parte de un
eventual Gobierno de la Nueva Mayoría que de hecho está dejando ya en el
recuerdo a la Concertación. En palabras de Teillier, “nos reservamos el derecho
a participar”. Cabe observar que, pese a las ventajas evidentes de ser Gobierno,
el resultado Parlamentario que el PC parece prever le daría un real control de
la mayoría en la Cámara de Diputados frente a cada proyecto, lo que marcaría
así en todo caso la próxima legislatura.
En
cuanto al programa, se mencionan por ahora temas nada polémicos, como mejorar
la salud pública, promover la cultura y recuperar la calidad de vida de las Regiones,
eso sí sin renunciar a otras aspiraciones (nacionalización del agua, mayor
royalty minero, y las que no se dicen por ahora), y quizás postergándolas más
allá de un primer período. Internamente, esa posición se impuso sobre la
minoría y la disciplina del partido debería operar sin mayores quiebres. Sin
embargo, las declaraciones de la líder de la juventud, Karol Cariola, luego de
la decisión colectiva, dan por supuesto que el programa que se convenga incluirá
temas como la Asamblea Constituyente y varios más que dividen a la oposición, y
que si ello no se cumple el pacto se caería y serán “los primeros en salir a la
calle”.
Los
precandidatos Orrego y Velasco rechazan un Cogobierno con los comunistas, pero
ambos están comprometidos en el respaldo a la, según las encuestas, segura
triunfadora en la primaria Presidencial, aunque el segundo ha afirmado que su
actitud final dependerá del contenido plenamente democrático del programa. El Presidente
de la DC, Ignacio Walker, se limita a hacer notar que ese pacto “no está
zanjado” y que su colectividad espera que la Junta Nacional lo resuelva en
julio, lamentando la renuencia comunista a realizar en conjunto un seminario de
derechos humanos para aclarar sus planteamientos en la materia. Nada de eso, en
verdad, se vislumbra como un obstáculo serio a la conformación de la Nueva
Mayoría, aun con el PC incluido en el Gobierno, y sólo permanece la incógnita
de las opciones de la candidata entre las contradictorias propuestas de sus
parciales como tareas para llevar adelante si obtiene un nuevo mandato. Eso
será en definitiva lo que divida las aguas, hoy demasiado revueltas, y
condicione la decisión de los votantes.
Anuncio
de clonación de un embrión humano.
Un
equipo científico de una universidad
norteamericana anunció, hace pocos días, que había conseguido clonar un embrión
humano, hito que ha despertado controversia por la manipulación que hace de
personas en estado embrionario y por las perspectivas que abre para el futuro.
El
procedimiento que llevaron a cabo expertos de la Universidad de Ciencia y Salud
de Oregon consiste en implantar el núcleo de una célula de piel humana en un
óvulo de una donante a la que, a su vez, previamente se le había extraído el
núcleo, lo cual da origen a la división celular y permite al embrión resultante
desarrollarse hasta el estado de blastocisto. Esto ocurre entre los cinco y
seis días a partir de la fecundación y supone la existencia de alrededor de 200
células. En esa etapa es posible obtener células madres embrionarias, las que
podrían ser utilizadas para el tratamiento de enfermedades degenerativas como
el mal de Parkinson o la esclerosis múltiple, además de dolencias a la médula
espinal y cardíacas.
Aunque
el líder del equipo de investigadores que llevó adelante el experimento -en el
cual fueron creados más de 120 embriones humanos para producir seis líneas de
células madre embrionarias- ha recalcado que el propósito del mismo es
exclusivamente terapéutico y que los embriones no poseen suficiente estabilidad
como para ser implantados en un útero materno y desarrollarse hasta el estado
fetal o el nacimiento de un bebé, diversos expertos han señalado que la puerta
ha quedado abierta para ese tipo de procedimientos y que parte de la
investigación ahora se orientará en tal sentido, lo cual debe encender alarmas
por las graves implicancias que pueden derivarse de ello.
Aunque
existen sectores que han calificado lo alcanzado como un logro científico,
resulta difícil identificar como un avance un experimento que ha sido exitoso,
gracias a la destrucción de embriones en los cuales ya existe la vida humana,
aunque ella se encuentre en su primera etapa. La ciencia ha dejado de
manifiesto que el embrión humano es una persona con toda la información
genética necesaria para desarrollarse, por lo que atentar contra su existencia
en nombre del progreso científico constituye una práctica que debe ser
repudiada. El uso de embriones con fines terapéuticos supone la producción
industrial de seres humanos y su utilización como medios para la sanación de
enfermos, con lo cual se pasa por alto su dignidad y su derecho a la vida.
El
uso de células madre embrionarias también es cuestionable desde un punto de
vista puramente médico, pues muestra resultados terapéuticos muy inferiores a
los alcanzados con células madre adultas o con células iPS (células madre
pluripotentes inducidas), las cuales no requieren del “cultivo” de embriones
para su utilización y resultan mucho más eficientes. Debido a la mayor
estabilidad de este tipo de células y al hecho de que su utilización no
despierta las dudas éticas que provoca el uso de embriones, hoy la tendencia en
la comunidad científica mundial es a privilegiar los ensayos clínicos con
aquéllas.
Los
órganos Legisladores de todos los países deben diseñar regulaciones que
prevengan estas prácticas, las cuales ponen en peligro la vida humana en nombre
de un mal entendido avance del conocimiento.
Problemas
en delación compensada.
El
Presidente del Tribunal de Defensa de la Libre Competencia hizo ver en su
reciente cuenta pública los problemas que ha enfrentado el mecanismo de la
delación compensada, al punto que, según su diagnóstico, se ha vuelto en una
“herramienta ineficaz”. La razón de ello es que la eximente de responsabilidad
que se otorga a quienes se acogen a este mecanismo no se extiende a otros
delitos que se pueden configurar a partir de los mismos hechos. Los problemas
saltaron a la luz a raíz del llamado “caso farmacias”, donde no obstante
haberse llegado a un acuerdo con ejecutivos de una de las cadenas involucradas,
para que éstos confesaran los hechos a cambio de multas y compensaciones, se
abrió una causa penal por fijación de precios.
Es
necesario que se avance Legislativamente para aclarar esta disparidad, si acaso
lo que se busca es efectivamente potenciar las delaciones. Esto presenta una
complejidad importante, porque se requiere delimitar hasta dónde alcanzan las
facultades de la Fiscalía y del TDLC para eximir de responsabilidad al que
colabora, porque esto no puede extenderse a delitos de mayor gravedad objetiva
que los ilícitos que están sancionados con multas en la Legislación de libre
competencia. Lamentablemente, durante la instancia Legislativa no se reparó en
la importancia de abordar específicamente este problema, lo que una vez más constituye
un llamado de atención respecto del cuidado con que debe Legislarse.
El
mecanismo de la delación es utilizado en otros países y ha probado ser
eficiente para combatir carteles y prácticas atentatorias contra el libre
comercio, aunque presenta complejidades como la delimitación de su alcance o
evitar que sea usado como medio premeditado para perjudicar a los competidores.
De allí que cabría enmendar la Legislación para revisar este tema, cuestión que
también fue recomendada por el informe que entregó la Comisión Asesora
Presidencial para la Defensa de la Libre Competencia.
Una carta
para pensar y recordar:
Señor
Director:
La
historia pasa la factura.
En
su última columna (de Diario El Mercurio), Agustín Squella va con todo contra
la Constitución. En ciertos círculos de izquierda está de moda tener una
posición muy agresiva en este asunto. Son esos mismos sectores que no están
acostumbrados a pagar sus facturas políticas. En los años sesenta y principios
de los setenta atacaron a fondo el sistema democrático, por considerarlo una
formalidad burguesa; y lograron demolerlo. Ahora vienen con una nueva
arremetida.
Para
ellos, la Constitución vigente es ilegítima en cuanto a su origen, porque
habría sido impuesta. Es un argumento, a la vez, ideológico y falso. Ocurre que
nuestra carta Constitucional ha sido legitimada en su aplicación durante más de
30 años de vigencia. De hecho, la versión que nos rige (luego de 15
modificaciones) lleva la firma del Presidente socialista Ricardo Lagos.
En
el año 1989, la Constitución fue plebiscitada por segunda vez, en un evento
cívico donde participó el 93% del padrón electoral y la ratificó el 91,25% de
los votantes. En esa ocasión la cuestión central fue, precisamente, reemplazar
las normas sobre procedimientos para reformar la Constitución. Y este es el
punto sobre el cual ahora se monta la denuncia contra la ilegitimidad de origen
de la norma.
Estos
críticos, además, suelen confundir —o intentan confundir— el sistema electoral
binominal, que responsabilizan de todos los males, con una supuesta
imposibilidad de reformar la Constitución. Lo que demuestra hasta qué punto
desconocen la realidad. Desde luego, porque el sistema binominal no es una
norma Constitucional; y, además, porque siempre han existido las mayorías
suficientes para modificarlo, sin que hubiera acuerdo sobre la alternativa.
La
Constitución, por supuesto, no es otra cosa que el marco de garantías básicas
para vivir dentro de una sociedad civilizada. Es decir, donde los derechos de
cada cual no dependen de las mayorías circunstanciales. Esto es, lo que se
llama la estabilidad institucional o Estado de Derecho.
En
Venezuela, un país que se está cayendo a pedazos, se aprobó la Constitución por
una asamblea constituyente. Los venezolanos, tanto de Gobierno como opositores,
dicen tener la mejor Constitución del mundo. Pero se la lanzan por la cabeza
unos contra otros en una edición de bolsillo que imita al libro rojo de Mao.
Posiblemente para que sepa el contrario lo que es una buena Constitución.
En
el fondo, lo que pasa, es que las Constituciones no cambian el mundo tal como
es. Solo ponen las reglas del juego. De modo que, a diferencia de lo que piensa
Squella, los partidarios de la estabilidad Constitucional no viven asustados ni
pretenden asegurarse de por vida una representación Parlamentaria que le
impediría a la izquierda llevar adelante sus objetivos. La izquierda nunca ha
tenido, ni siquiera en la época de la Unidad Popular, los suficientes votos
para imponer su modelo de sociedad. Felizmente, porque de lo contrario aún
estaríamos viviendo en un país donde la pobreza sería una condición
insuperable.
Carlos
Goñi Garrido.