Jorge Bergoglio, el primer
Papa latinoamericano
El Cardenal argentino Jorge Mario Bergoglio, de
76 años, se convirtió este miércoles en el primer Papa latinoamericano y el
primero en proceder de un país no europeo en más de 1.000 años.
Bergoglio escogió el nombre de Francisco para
su Papado.
El nuevo Pontífice es el 266 Papa de la Iglesia
Católica, es jesuita, y sucede a Benedicto XVI, quien renunció el pasado 28 de
febrero.
"Vengo de lejos, pues bien, aquí estoy.
Gracias por su recepción, también a la Iglesia Católica y los Obispos",
fueron las primeras palabras del nuevo Sumo Pontífice en su aparición ante las
miles de personas presentes en la plaza de San Pedro del Vaticano.
Inmediatamente después rezó un Padrenuestro y
un Ave María y pidió a la multitud que orara por él.
Pasión por la
docencia.
Jorge Mario Bergoglio nació el 17 de diciembre
de 1936 en Buenos Aires, Argentina, hijo de un matrimonio de italianos formado
por Mario Bergoglio, empleado ferroviario, y Regina, ama de casa.
Creció en la capital argentina, donde se
diplomó como técnico químico, pero poco después eligió el sacerdocio y accedió
al seminario del barrio porteño de Villa Devoto.
En 1958 comenzó el noviciado en la Compañía de
Jesús y se trasladó a Santiago de Chile, donde llevó a cabo estudios
humanísticos. Seis años después regresó a Buenos Aires para dedicarse a la
docencia de Literatura y Psicología en el colegio de El Salvador.
Estudió Teología entre 1967 y 1970 en la
Facultad de Teología del colegio San José, en San Miguel de Tucumán, en el
norte de Argentina.
Su sacerdocio comenzó el 13 de diciembre de
1969, momento en el que se desplazó a España para cumplir su tercer
"probandato" (periodo que sirve para preparar intelectualmente a los
jóvenes sacerdotes) en la Universidad Alcalá de Henares de Madrid.
La docencia desempeñó un papel muy importante
en la vida del Cardenal Bergoglio, ya que impartió lecciones en multitud de
colegios, seminarios y facultades.
En 1972, después de su etapa española,
Bergoglio regresó a Argentina para comenzar como maestro de novicios en Villa
Barilari, en la Provincia de Buenos Aires.
Entre 1980 y 1986, fue profesor en la Facultad
de Teología de San Miguel y rector del colegio máximo de la Facultad de
Filosofía y Teología, cargos que compartió con el de párroco de la iglesia
Patriarca San José, también en Buenos Aires.
El 20 de mayo de 1992 el papa Juan Pablo II le
designó Obispo auxiliar de la diócesis de la capital argentina.
Cinco años más tarde, en 1997, fue nombrado
arzobispo coauditor de Buenos Aires y en 1998, tras la muerte del arzobispo y
cardenal Antonio Quarracino, se convirtió en el arzobispo de Buenos Aires.
Bergoglio ha sido una figura destacada en la
Conferencia Episcopal argentina, institución que Presidió entre 2005 y 2011.
Entre sus publicaciones más conocidas se encuentran "Meditaciones para
religiosos" (1982), "Reflexiones sobre la vida apostólica"
(1986) y "Reflexiones de esperanza" (1992).
El Cardenal argentino, quien recibió la púrpura
de manos de Juan Pablo II el 21 de febrero de 2001, es miembro de la
Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, del
Consejo Pontificio por la Familia y de la Comisión Pontificia por América
Latina.
Sencillo y de
perfil bajo
Hasta su nombramiento de este miércoles,
Bergoglio vivía solo en un pequeño apartamento, cerca de la Catedral de Buenos
Aires.
El nuevo Papa es un hombre discreto, que ha
mantenido perfil bajo. Usuario del transporte público, Bergoglio se confiesa en
la Catedral como los demás sacerdotes.
En su juventud sufrió una infección
respiratoria y le tuvieron que extirpar un pulmón.
Es aficionado al fútbol, seguidor del equipo
del San Lorenzo de Almagro, y también le gusta el tango.
Bergoglio y
el pasado.
La figura del nuevo Papa no está exenta de controversia.
Algunas voces críticas le reprochan no haber hecho lo suficiente para oponerse
al régimen militar que Gobernó Argentina (1976-1983).
El diario argentino Página 12 fue más allá en
abril de 2010 publicando una investigación periodística con cinco testimonios
que lo señalaban como colaborador activo de la represión durante dicho período.
Según escribe el periodista Horacio Verbitsky,
Bergoglio fue acusado por dos sacerdotes que pertenecían a la Compañía de
Jesús, Orlando Yorio y Francisco Jalics, de que los había entregado a los
militares.
El Papa, que fue Provincial de los jesuitas
entre 1973 y 1979, rechazó estas acusaciones en un libro autobiográfico en el
que explicó su postura de aquella época.
Y agregó que no había respondido a la
imputación "para no hacerle el juego a nadie, no porque tuviese algo que
ocultar".
Notas de la
Redacción:
Desde esta sencilla publicación damos la más
cordial bienvenida al Papa Francisco, al que rogamos, Dios guie en mandato en
momentos en que la Iglesia y la sociedad es bombardeada y asediada por una
nueva forma, casi desconocida, de psicopolítica que está deformando la mentes
de nuestros jóvenes y niños, a la vez que dinamita los valores fundamentales….
Texto tomado de BBC MUNDO.